Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
–Tomando en cuenta temas pendientes, ¿cómo
calificaría usted su desempeño y el de sus colaboradores, poniendo una escala
del 1 al 10? –la pregunta se la hizo la diputada priista Ingrid Rosas Pantoja al titular de la Secretaría
de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ángel Mario Balcázar Martínez.
“Para mí,
la calificación es de 10”, respondió categórico y de un humor que no ocultó –soltó
una risa desde la máxima tribuna del estado–, el funcionario que llegó al cargo
hace cinco meses y medio, en un panorama complejo en materia de seguridad
pública, pues Tabasco mantuvo los primeros seis meses de este gobierno, y en la
última década, indicadores al alza en la incidencia delictiva.
La realidad de la inseguridad pública la tienen muy presente los
ciudadanos tabasqueños, que en el caso de la capital del Estado queda
registrada en la encuesta de percepción que mes con mes levanta el INEGI, y en la
que han expresado una sensación de desprotección que no baja gran cosa.
Las acciones de la delincuencia en la entidad mantuvieron en jaque al gobierno anterior, que no pudo
ofrecer resultados satisfactorios que abonaran a la tranquilidad de la
población, ni con la aplicación de los recursos de un empréstito bancario de
700 millones de pesos (2017-2018), que se malgastaron en remodelaciones de
edificios y compra de un dron que
costó 12 millones de pesos, del que nunca quedó claro para qué serviría y lo dejaron
embodegado.
La llegada de Balcázar Martínez fue
en el peor y en el mejor momento para la SSPC. El peor, porque su antecesor Jorge Alberto Aguirre Carbajal, no pudo
cumplir con la encomienda de reducir significativamente los indicadores de
incidencia delictiva en los primeros seis meses de gobierno, y le dejó el paquete. Y el mejor, porque a
los cuatro días que asumió el mando en la Secretaría, dio el banderazo junto con el gobernador Adán Augusto López Hernández, a 180
patrullas y motocicletas para reforzar la seguridad en el estado.
Ese día, el recién nombrado
secretario definió cuál era su función. “Asumimos un
compromiso total para que la seguridad en el estado esté garantizada. La
entrega de estas unidades nos compromete a responder y a cumplir a los
tabasqueños, y no les vamos a fallar”, enfatizó la mañana del 10 de junio.
Cinco meses y medio después que
asumió la titularidad de la SSPC, Ángel Mario Balcázar llegó al recinto
legislativo para ampliar los contenidos del Primer
Informe en su ramo y despejar dudas de los diputados, muchas relativas a la
percepción de inseguridad. Los datos que aportó no son para desdeñarse, cuando
se trata de disminuir la acción de delincuencia y brindar a la población resultados
para que se sienta segura. Las cifras que aportó se sustentan en los informes
del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, y permiten asegurar que en 10 meses de este año se ha
registrado la disminución del 22.8 por ciento en nueve de los delitos de mayor impacto social.
“El
secuestro (se redujo) en un 62 por ciento, el abigeato en un 23.1, la extorsión
en un 25, el feminicidio en un 26.5, el robo a casa-habitación en un 0.9 por
ciento, el robo a comercio en 36.9, el robo a transeúnte en 9.2 por ciento, el
robo a motocicleta en 34.7 y robo a vehículo en un 42.2”, detalló.
Los otros delitos –también
considerados de impacto social– en que
no sólo no se han reducido los índices sino que han aumentado, son: homicidio
doloso, narcomenudeo, violación y violencia intrafamiliar.
El que más alarma genera en
la población es el homicidio doloso, quizá por el amarillismo con que se difunden imágenes en medios de comunicación
de corte policiaco y en la red del WhatsApp.
Según el secretario de Seguridad, “los
homicidios dolosos, lamentablemente, no todos tienen el mismo origen, pero las
llamadas ejecuciones, éstas derivan
de actividades ilícitas que nosotros hemos identificado principalmente con el
delito del robo de hidrocarburos, el narcomenudeo y el tráfico de extranjeros”.
Al funcionario le preguntó
el diputado priista Nicolás Bellizia Aboaf: ¿En cuánto
tiempo bajará la incidencia delictiva? Le respondió: “Lo que ahora
consideramos como un diseño adecuado, creemos que gradualmente vamos a ir
encontrando resultados muy significativos, en un plazo de dos años; ése es el
tiempo que se ha considerado que puede ser, para que se reduzca
considerablemente la delincuencia”, aseveró.
Hoy, por lo
pronto, ya hay números que hablan de un ligero avance en la estrategia de
seguridad, que –por lo que se ha dicho– se ha venido adaptando constantemente a
lo que impone la realidad. En comparación con el año pasado, cuando se
registraron 19 mil 460 ilícitos, la cifra se redujo a 15 mil 25 en 2019; estamos
hablando de cuatro mil 437 delitos menos. Son todavía números muy altos y
preocupantes, que deberán motivar a fortalecer la acción coordinada; a intensificar
operativos de vigilancia y puntos de revisión; a implementar más cercos de seguridad y el programa Cuadrantes; seguir con la
profesionalización y depuración policiaca; a continuar invirtiendo en vigorizar
la capacidad operativa de las corporaciones; en tecnologías para la seguridad –como
el C-5 prometido–, e insistir con el arma más efectiva: la prevención.
AL GRANO
¿DEL 1 AL 10 cómo lo calificaría, en lo
personal?, preguntaron reporteros al finalizar la comparecencia
a la diputada Ingrid Rosas… “Pues una calificación
media”… ¿Cuánto es ‘media’?... “Un
7 le pondría yo”, valoró la
priista…
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