Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
La previsión es algo que evita dolores de cabeza y tragedias que pueden
costar vidas humanas, porque implica tomar medidas a tiempo, prepararse para lo
que pueda venir, actuar ante amenazas de riesgo e impedir males mayores por situaciones como los fenómenos hidrometeológicos
que hoy día, por el cambio climático,
suceden en todo el planeta con más frecuencia e intensidad.
Las lluvias intensas de estos tiempos provocan
desbordamientos de cuerpos de agua que arrasan con todo a su paso, causan destrozos
en viviendas y en infraestructura pública. Por eso es bueno que, antes que
inicie una temporada, sea de frentes
fríos o huracanes, se revisen las condiciones de vías de comunicación e
incluso de obras para proteger a poblaciones de inundaciones.
En el estado de Morelos ocurrió una
tragedia, la madrugada del 12 de julio, que
cobró dos vidas, cuando –por exceso de humedad– se
abrió un socavón en el Paso Express
de Cuernavaca, una obra que costó dos mil millones de pesos, que además de
la corrupción reflejada en su mala calidad, exhibió la indolencia de las
autoridades que debieron atender quejas de lugareños y supervisarla para que, al
inaugurarse, estuviera en óptimas condiciones.
No hubo previsión, y un automovilista y
su acompañante, padre e hijo, perdieron la vida. ¿Cuántos accidentes de ese tipo han sucedido en carreteras del país por la
negligencia de quienes deben dar oportuno mantenimiento a esas vías y actuar
cuando se presentan eventos como el socavón del tamaño de la incompetencia del
titular de la SCT federal, Gerardo Ruiz
Esparza?
La previsión evita, pues, que después de
ahogado el niño se tenga que ir a tapar el pozo. Llama la atención el
cuidado que se está dando en Tabasco al tema relacionado con fenómenos
hidrometeorológicos y todo aquello que represente riesgos para su población,
como las instalaciones petroleras.
La víspera, el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, a nombre del
gobernador Arturo Núñez Jiménez, firmó
con el coordinador nacional de Protección Civil de la Segob, Luis Felipe Puente Espinosa, la carta de intención que compromete a
autoridades estatales y municipales a participar en la revisión y análisis del Atlas Nacional de Riesgos, con el fin de
actualizarlo y difundirlo entre los ciudadanos como herramienta fundamental en
la ‘gestión efectiva’ de los peligros y fenómenos a que están expuestos.
El responsable de la política interna en
la entidad resaltó que el Atlas de Riesgos
ayudará a la toma de decisiones orientadas hacia la prevención de contingencias,
el fortalecimiento de una cultura de autoprotección y la salvarguarda de la
integridad física y patrimonial de la población.
Puntualizó que allí se compendia toda la
información relacionada con la infraestructura con que se cuenta, los tipos de
peligro, evento o emergencia a que está expuesta determinada región, municipio
o localidad, así como el número de población en riesgo, escuelas, hospitales y
comercios.
Un dato relevante es que ni el gobierno
estatal, ni los municipales –acudieron a la reunión en Palacio de Gobierno los
alcaldes de los dos municipios más poblados del estado, de Centro, Gerardo Gaudiano Rovirosa y Cárdenas, Rafael Acosta León– pagarán para
hacerse de la información contenida en el Atlas
de Riesgos, pues el acceso a esta plataforma
será sin costo alguno.
Rosario Torres agradeció al gobierno
federal por apoyar a Tabasco con un instrumento tecnológico que deja atrás la
visión de que la protección civil sólo sirve para la atención de emergencias,
pues ve la gestión integral de riesgos.
El funcionario de la Segob ponderó la
disposición de Arturo Núñez por dar al Sistema Estatal de Protección Civil “un
lugar prioritario en la agenda pública”, y pidió a los ayuntamientos definir su
actuación –en atlas municipales– y
colaboren en determinar qué está bien y qué está mal en la versión presentada.
En sí, el Atlas de Riesgos permitirá a los tabasqueños que no lo saben, tener
información puntual acerca de cuáles son las amenazas en las comunidades o
municipios donde residen, y cómo protegerse ellos y su patrimonio.
AL
GRANO
YA QUE HABLAMOS de cómo prepararse para enfrentar
estos fenómenos, le comento que el ayuntamiento capitalino inició ayer los
trabajos de rehabilitación del drenaje pluvial y sanitario en el arroyo El Chinín, de la colonia Tamulté de las
Barrancas… El edil Gerardo Gaudiano acudió al arranque de los trabajos de esta
obra que beneficiará a 20 mil habitantes y en su primera etapa abarcará de la
calle Niño Artillero a la de Vicente Guerrero, con inversión de seis
millones de pesos…
“NO ES POSIBLE que tengamos un drenaje a cielo abierto, con malos olores, por eso
se va a hacer la rehabilitación integral”, resaltó Gaudiano Rovirosa, y precisó
que la obra contempla la instalación de estructuras prefabricadas en tramos
aislados para que el dren quede semi-cubierto…
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