Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Hoy, Evaristo Hernández Cruz es el rival
a vencer en el municipio de Centro. Bajo el amparo de la figura de coordinador de organización de Morena en
la capital tabasqueña, espera convertirse pronto en el candidato de ese partido
a la alcaldía que ya detentó, siendo priista, en el trienio 2007-2009.
Es el único aspirante a la presidencia
municipal que tiene la candidatura amarrada,
pues en Morena no tiene quién se la dispute, y en los demás partidos esta
posición no es por ahora tema de interés –la gubernatura acapara los
reflectores–, aunque ya han dicho que quieren la nominación el perredista Candelario Pérez Alvarado y el priista Adrián Hernández Balboa.
Sus maldicientes aseguran que por los ‘negativos’
que arrastra, esta vez a Evaristo Hernández no le alcanzará para hacerse de la alcaldía.
“No tengo negativos. Esa es una imagen que me inventaron”, aseguró el ex edil
a columnistas de la Mesa Fraternidad,
a quienes expuso que desde enero –cuando le dieron luz verde para caminar en
el municipio de Centro– ha visitado de 50 a 60 casas diariamente, “y no pasan
de tres o cuatro donde me dicen que ‘no’. La mayoría califica bien mi
administración”.
Se le pregunta si en algún momento tuvo
interés de desplazar de la candidatura para gobernador al dirigente estatal de
Morena, Adán Augusto López Hernández.
Respondió con contundencia: “Nunca he grillado
a Adán; al contrario, yo estoy agradecido, a mí me recibieron bien en Morena”.
Presumió que cuenta con una muy buena
estructura en el municipio de Centro y que con Adán López, “estamos armando una
estrategia de representación electoral” para las elecciones del primer domingo
de julio del 2018.
Hernández Cruz trae una lectura del espectro político-electoral
de Tabasco y de la capital tabasqueña, que rompe cualquier escenario imaginado.
Consideró que la batalla en el municipio
sede de los poderes estatales se dará entre Morena y PRD, pero dijo que no ve
en el ring al diputado federal Candelario
Pérez, sino a un antiguo y odiado rival: el senador Fernando Mayans Canabal –anotado en el PRD pero como aspirante a la
gubernatura– y al director de Cobatab, Jaime
Mier y Terán Suárez, de quien comentó que todavía cuenta con la estructura
que armó en la Secretaría de Salud.
En el PRI, dijo, la candidatura sería
para la directora del Conalep nacional, Candita Gil Jiménez, quien desde su
óptica tendría apoyo gubernamental. Y del PVEM –que en 2015 logró competitividad
con Rosalinda López Hernández como
candidata, cuando él participó por segunda ocasión por el tricolor para alcalde–, manifestó que “no tiene nada qué hacer” en
el 2018.
Se centró en Fernando Mayans. Indicó que
si el senador perredista va otra vez por la presidencia de Centro sufrirá su
tercera derrota. “Ya le hemos ganado dos veces: la primera, yo como candidato
en 2006, y en la segunda, cuando el candidato del PRI fue Jesús Alí de la Torre”.
Trae un chip en su cabeza con el historial electoral de Fernando Mayans. En
2003 perdió como candidato a diputado federal ante el priista Eugenio Mier y Concha –“el güerito contra el negrito”; ese año logró entrar al Congreso local como diputado
plurinominal.
En julio de 2006 –prosiguió– ‘ganó’ por
fin la diputación federal porque venía en la boleta el nombre de Andrés Manuel López Obrador, y en
octubre de ese año “va contra mí por la alcaldía y le gano pese a que operaron
en su favor, desde el PRI, Andrés
Granier Melo y Humberto Mayans
Canabal”.
En 2009, Fernando Mayans vuelve a perder
la contienda por la presidencia de Centro ante Jesús Alí, y en 2012 logró ‘ganar’
la Senaduría por el efecto AMLO. “Nunca
ha podido ganar solo”.
Se aprovechó que el invitado hablaba del
senador perredista, para preguntarle acerca de su hermano Humberto Mayans y su cercanía
con el dirigente estatal de Morena. El disparo fue inclemente: “Si Adán permite
que se meta el cuñado, lo va a destruir y van a acabar mal, como le ha pasado
con todos los gobernadores con los que ha estado cerca”.
Y sacó la ficha de Humberto Mayans: cuando contendió en 2012 para senador,
perdió por 184 mil votos. “Así quieren a los Mayans en Tabasco”, acotó.
–¿El
PRI no tiene nada que hacer en Centro? –se le preguntó.
“Ni en el estado”, aseveró Evaristo
Hernández.
No opinó lo mismo del PRD. El sol azteca –dijo– ha subsistido porque
ya ha gobernado todos los municipios y cuenta con estructura en todo el estado;
tiene en sus filas a gente preparada, y cuenta con el liderazgo del gobernador Arturo Núñez Jiménez, quien fue el estratega
del triunfo perredista en 2015. Y en 2018 “ellos van a pelear todo, con todo”,
concluyó.
AL GRANO
CON UN PRI en el que le cerraron las puertas con tres candados, la empresaria Ady García López se verá obligada a
tomar decisiones difíciles… Ayer trascendió en la capital del país que ante la
falta de piso parejo en el tricolor, la ex diputada federal buscará
otras opciones… Órale.
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