Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
¿Ocho mil, 10 mil, 12 mil, 15 mil asistentes…? ¿Más?
¿Acaso 20 mil?
Los organizadores aseguraban que fueron más de 30
mil los tabasqueños llegados de todos los municipios la tarde de este domingo.
No extrañe que algún medio afín de la capital del
país hable de 40 mil o 50 mil seguidores presentes la tarde de ayer en la Plaza de la Revolución, en Tabasco 2000.
La cuestión es el espacio de la enorme plancha de
concreto entre el Palacio Municipal y el Centro Administrativo de Gobierno, que
no es más grande que una cancha de futbol. ¿Cuántos caben allí y en sus
inmediaciones? ¿Ocho mil, 10 mil, 12 mil… tal vez 15 mil?
Ayer mismo se hicieron comparaciones del mitin que
por la mañana encabezó Andrés Manuel
López Obrador, en Tuxtla Gutiérrez, y el de la tarde, en Villahermosa. Que acudió
más gente a la concentración en la capital chiapaneca. No, que aquí hubo más.
Como sea, la Plaza
de la Revolución lució llena ayer, con seguidores del líder máximo de
Morena que acudieron por su cuenta y otros que fueron acarreados en camiones de pasaje alquilados por… ¿por quién?
López Obrador siempre llena la Plaza de la Revolución.
Recuerdo un mitin de protesta poselectoral en 1995. Nunca la vi tan llena. Ni
ayer.
Y este domingo, como siempre, hubo miles de
personas apoyando al opositor tabasqueño, que en 16 meses estará buscando, por
tercera ocasión, convertirse en Presidente de México.
Este domingo, el oriundo de Tepetitán vino a firmar
el Acuerdo Político de Unidad,
mediante el cual se suman a su proyecto figuras que han estado en proyectos
políticos distintos, incluso en el PRI.
Estuvieron allí, en el templete de los privilegiados, entre los orgullosos firmantes: perredistas que no
se fueron a seguir a López Obrador cuando fundó el partido Morena, como el ex
candidato a gobernador César Raúl Ojeda
y el diputado local Marco Rosendo Medina.
Desde lo alto miraban a sus nuevos correligionarios
–los morenistas– la ex candidata del
PVEM a la alcaldía de Centro, Rosalinda
López Hernández; la ex diputada de Movimiento Ciudadano, Nelly Vargas; el ex priista, ex
perredista y ex Verde, José Manuel Cruz Castellanos; el ex
priista y ex chuchista Mario Llergo; el ex priista Francisco Custodio; el ex priista, ex
panista y ex granierista Ariel Cetina
Bertruy… ¿Faltó alguien?
Algunos de ellos habían sido vilipendiados
públicamente por López Obrador; otros, nunca han podido ganar una elección,
vamos ni una contienda interna, y más de uno fueron abucheados la tarde de ayer
por la base morenista, que los ubica
como gente ajena a su movimiento…
Hasta los dirigentes empresariales Agustín Rodríguez López, del CCET y Gabriel Oropeza Varela, de Canirac,
fueron a sumarse al pacto con el líder de nacional de
Morena. ¿Acudirían con el aval de sus agremiados?
El evento metió
ruido en las filas de Morena, porque el orador designado para iniciar el evento
fue el alcalde de Comalcalco, Javier May
Rodríguez.
López Obrador habló como candidato presidencial. Y
prometió que si gana la Presidencia en el 2018, construirá una refinería en el puerto
de Dos Bocas, y que dará un trato
preferente al sureste mexicano. Hasta ofreció que la gasolina será más
barata en Tabasco.
Habló que desde la Presidencia emprenderá un plan especial para Tabasco, que favorecerá
especialmente a los jóvenes, con becas de cuatro mil pesos mensuales, para que no
abandonen sus estudios de bachillerato y universidad.
Refrendó que los adultos mayores contarán con su
pensión, sólo que será “al doble” de lo que se les otorga en la actualidad, y ofreció
que el servicio de salud será universal, sin distingos de personas.
Aseguró que como presidente de México va eliminar
las pensiones millonarias que son otorgadas a los ex presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox
y Felipe Calderón, que ascienden a cinco
millones de pesos mensuales.
Remarcó que su gobierno será de “austeridad total”
y de una “frontal lucha contra la corrupción”. Del ahorro que se obtenga por
ello se va a fortalecer a sectores desprotegidos.
Y para que no quedara duda de su objetivo, hizo una
confesión: “Les voy a decir una cosa,
aquí entre nos, que nadie nos
escuche, pero al país lo va a gobernar un hombre del sureste, un choco”.
Pues todavía no es candidato, pero López Obrador
está llenando las plazas públicas de todas las ciudades que visita. Habrá que
ver si llena las urnas.
AL GRANO
EN CÁRDENAS, UNAS 10 mil personas acudieron ayer a
la celebración del Día del Amor y la
Amistad en el parque central… con K-Paz
de la Sierra… No a todos les atrae la política.
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