Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Con un PRI al que no se le ve remedio en el corto plazo, la verdad
debe reconocerse la valentía o el amor a la camiseta de quienes en ese
partido buscan candidaturas a cargos de elección popular… que no sean por la
vía plurinominal.
Lo que ventiló el fin de semana el
delegado nacional Jorge Salomón Azar
García –agarrado de las greñas, aunque
les falte pelo, con el dirigente interno Miguel
Ángel Valdivia de Dios– evidencia la crisis que vive el tricolor, un
partido que desde que fue despojado por
el PRD de la Quinta Grijalva en el
2012, no ha encontrado la forma para emerger de sus cenizas o hallado la ruta hacia la recuperación.
Los comicios intermedios del 2015 confirmaron
que el PRI no es más que un partido opositor sin capacidad para recobrar bastiones
perdidos: el Congreso local y los principales municipios están en manos del PRD
y Morena.
La elección extraordinaria de Centro en
2016 –que volvió a ganar el PRD–, encendió una luz roja en la que nadie mostró el menor interés: el PRI corre el
riesgo de ser desplazado al tercer lugar en las preferencias electorales de los
tabasqueños, si no es que ya está ahí.
No hay comunicación, ni hay confianza
entre los mandos. Cada cual sólo vela por sus intereses y ve la forma de llevar agua a su molino.
Y las bases priistas, ese voto duro que nunca le fallaba a la hora de las urnas, hoy no existe, si no
es que ya están en las nóminas del sol
azteca o Morena.
El secretario
técnico del Consejo Político Estatal del PRI, Humberto Villegas Zapata hizo la víspera un reporte de pérdidas y ganancias muy preciso:
“Nos
afectan problemas muy agudos en el
ejercicio de la política: perdimos las elecciones para la gubernatura del
estado, perdimos la mayoría del Congreso en dos ocasiones y hemos tenido una
discusión compleja del método que tiene que utilizar el partido para salir adelante. El escenario es complejo
y complicado”, aseveró. (Telerreportaje,
03Abr.2017)
Señaló
que no es tanto la falta de un gobernador que, como primer priista, tire línea
al partido, sino que sus estructuras carecen de capacidad para alcanzar
triunfos y colocar a sus candidatos en puestos de elección popular.
Villegas Zapata, uno de
los priistas con autoridad moral para hablar de lo que sucede en su
partido, no sólo considera ‘discutida’ la gestión
del delegado del CEN del PRI, sino también lamentó lo que el ex gobernador
campechano ventiló el fin de semana en la entrevista en la XHVT. “Como priista
hubiese deseado no escuchar ese debate (entre Salomón Azar y Miguel Valdivia)”.
Faltan quince meses para los comicios
del 2018, y nadie –ni el CEN, ni el CDE, ni los cuadros que ocupan cargos de
elección popular– hace un trabajo para reunificar a lo que queda del priismo. Y para colmo, hay quienes quieren agandallarse las candidaturas.
Hace poco –el sábado 25 de marzo– se reunieron
en Macuspana un grupo de mujeres priistas: Georgina
Trujillo Zentella, Candita Gil Jiménez, Ady García López y Lorena Beaurregard de los Santos.
Fue un encuentro de amigas pactado
exclusivamente para apoyar a María Elena
Silván, quien busca ser candidata a la alcaldía de Macuspana.
Alguien tergiversó la
información y difundió que el encuentro fue para apoyar la aspiración de Gina Trujillo para la gubernatura. Hubo
molestias.
Una de las asistentes, Ady García dio su
versión de lo ocurrido en Macuspana: “sólo fue
una reunión de amigas; fuimos a apoyar a María Elena Silván que es un proyecto
para Macuspana… y es lo único”. Lo demás es manipulación y, así, nadie construirá nada.
Es una pena que el PRI
no tenga en este momento una dirigencia formal, que lo reunifique y empiece a
trabajar en lo que debe ser propósito fundamental: recuperar el poder en
Tabasco. Y es una pena que tampoco tenga delegado.
AL GRANO
CON ESO QUE está de moda cambiarse de bando, hubo quienes creyeron que el encuentro que sostuvieron el 27 de marzo la ex diputada federal priista Ady García y el diputado perredista Juan Manuel Fócil Pérez, fue para preparar el ingreso de ella al sol azteca… ¿La invitó al PRD?, le preguntaron. Respondió: “No, no… él es muy respetuoso de eso; yo también lo respeto mucho, no se atreve. Él sabe cómo soy yo y yo sé cómo es él, y él es muy educado”… ¿Sigue firme en el PRI?... “Sí, sí ahí sigo”, recalcó… Y eso que no vieron a Ady García, el sábado 1°, saludar y charlar con el senador perredista Fernando Mayans Canabal, en un evento con fines altruistas…
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