Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Creo que Tacotalpa es uno de los
municipios más hermosos de Tabasco; cuenta con sitios para maravillar a
cualquiera –ríos, cascadas, grutas, montañas, un templo dominico, un pueblo
mágico, tradiciones, artesanías de calidad y sobre todo gente única: sencilla,
amable– pero, en contraste, todavía tiene grandes y graves carencias:
comunidades marginadas, sin servicios, y familias en situación de pobreza
extrema. Teniéndolo todo, carece de mucho.
La demarcación está llena de historia:
en los últimos cuatro siglos fue capital provisional y sede de los poderes de
Tabasco, en tres ocasiones, ante la invasión de piratas, la intervención
estadunidense y la incursión francesa.
Con su producción agrícola –plátano y
caña de azúcar que se ha procesado en el ingenio Dos Patrias, aunque las plantaciones forestales comerciales (teca y
palma de aceite) han ganado terreno–, Tacotalpa hace un aporte importante a la
economía estatal, que no se refleja en el bienestar de sus habitantes.
Con toda esa historia y potencial, el rostro de Tacotalpa no es otro que el
del atraso en su desarrollo, con comunidades aún sin luz eléctrica, sin agua
potable, ni calles pavimentadas, y la miseria de su población, sobre todo la de
origen indígena, que carece de empleos y un nivel de vida dignos.
Fue el último municipio –junto con
Centro– que experimentó la alternancia. En el periodo 2013-2015 el ayuntamiento
fue presidido por el PRD (Alterio Ramos),
y más tardaron los perredistas en llegar, que en irse, pues en 2016 el PRI
recuperó la plaza (con Efraín Narváez),
para lo mismo: seguir jodido.
Cada trienio, los tacotalpenses renuevan
la esperanza de que con el alcalde entrante, mejorarán las cosas. Hasta hoy lo
único que han visto es cómo las familias que llegan al poder –porque son parientes
de ediles quienes ocupan los principales cargos públicos– saquean las arcas y
acrecientan fortunas.
De las carencias de su municipio y de lo
que puede hacerse con todo lo que posee, habló con los columnistas que integran
la Mesa de la Fraternidad, Ricky Antonio Arcos Pérez, un joven político que, alentado por sus padres (maestros
de profesión) y su esfuerzo propio, obtuvo la licenciatura en Ciencias
Políticas por la Universidad Popular de la Chontalpa y la maestría en
Administración Pública por la UJAT.
Por su dinamismo como gestor social e
impulsor del municipio, sobre todo de su natal Oxolotán –uno de los más bellos
pueblos de Tabasco enclavado en la sierra tacotalpense y que alguna vez conoció
el mundo cultural cuando en sus
paisajes naturales se escenificaba la obra Bodas
de Sangre, de Federico García Lorca,
por actores nativos del Laboratorio de
Teatro Campesino e Indígena– Ricky Arcos fue invitado por Movimiento
Ciudadano (MC) a participar en la encuesta de posicionamiento como aspirante a
la alcaldía.
Arcos Pérez, quien ha sido dirigente
municipal del PRI y tuvo una breve incursión en el PVEM –fue director de Fomento
Económico y Turismo en el ayuntamiento verde
de Teapa– ganó con mucho la medición,
que le asegura el boleto para
representar a la alianza Por Tabasco al
Frente (PRD-PAN-MC) en la disputa por la alcaldía tacotalpense del 1° de
julio.
Ahora
en el llamado Movimiento Naranja,
Ricky Arcos está consciente que Tacotalpa no podrá salir de su atraso ni resolver
sus carencias, si se mantiene como pueblo dividido, por lo que está proponiendo
a sus contendientes –sobre todo del PRI y Morena– a comprometerse en un proceso
de reunificación.
Tacotalpa –indicó– necesita unidad
una vez concluida la etapa electoral, para atender con eficiencia las áreas que
conforman al municipio, tanto en su parte urbana como en la zona indígena y la
villa Tapijulapa, que no sobresale como Pueblo
Mágico por las disputas políticas y hasta personales de sus pobladores.
“Yo
me comprometo a actuar con altura de mira
y a trabajar para volver a unificar a los tacotalpenses una vez pasadas las
elecciones”, expresó el joven político que hoy encabeza las preferencias
ciudadanas en ese municipio.
“Soy
una gente que conoce todo el municipio, que ha vivido en sus entrañas y que la gente identifica
perfectamente”, sostuvo el precandidato a la alcaldía tacotalpense, quien señaló que el municipio necesita
un gobierno de inclusión, en que hagan sinergia todos los sectores, para
impulsar las actividades económicas, aprovechar las riquezas naturales y su
vocación productiva.
No hay de otra: se deben impulsar el turismo, la
agricultura y buscar una mayor vinculación con la Universidad Intercultural de
Tabasco –establecida en Oxolotán– para que los estudiantes no se vayan a otros
estados, indicó.
Con gran respaldo ciudadano, este joven tiene en
sus manos la oportunidad de encabezar los destinos de su municipio para que, por
fin, Tacotalpa conquiste el desarrollo que se merece y vuelva a ser referente
de Tabasco en materia turística y cultural. De paso, los partidos que lo
postulan, quitarían al PRI uno de sus bastiones
en la entidad.
AL GRANO
CARTA
FUERTE… Francisco Peralta Rogríguez, ganó la encuesta
del PRD y logró la precandidatura a diputado local por el distrito local XII de
esta capital… Formado en la casa paterna con sólidos valores, Peralta Rodríguez
cuenta también con la experiencia de haber laborado cerca, muy cerca de Arturo Núñez Jiménez, de quien fue
secretario particular y últimamente secretario Técnico… Es tiempo de los
jóvenes en Tabasco. ¿Y en México?
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