Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
La situación de las instituciones de seguridad
social de las entidades federativas es harto complicada, debido al mal uso que se
ha dado a los fondos de pensiones, a los que gobernantes les han metido mano para resolver situaciones
ajenas a los temas de salud y prestaciones para sus trabajadores, y en el caso
de Tabasco es todavía más difícil porque en los dos últimos sexenios dejaron de
pagarse al ISSET las cuotas que se descontaban a empleados estatales y
municipales.
Es innegable que al Instituto de Seguridad Social
del Estado de Tabasco lo dejaron en crisis financiera. No hay fondos que
alcancen para brindar servicios de salud, suficientes y de calidad, a sus más
de 200 mil derechohabientes, y mucho menos para seguir sumando jubilados y
pensionados a su nómina, y pagarles puntualmente a los 13 mil 500 ya
existentes.
La funcionalidad del ISSET ha estado suspendida con
alfileres desde hace muchos años. Los
servicios médicos que se brindan a la burocracia han sido deficientes; como
sucedió en todo el sector salud, a los derechohabientes se les daban consultas
médicas, pero no se les surtían las recetas. Y de las prestaciones sociales ni
se diga: por años, el instituto dejó de otorgar préstamos, y los créditos de
tipo hipotecario nadie los ha visto por décadas.
Al ISSET se le han complicado las cosas no sólo por
los raquíticos presupuestos que le han asignado, sino sobre todo porque muchas
dependencias estatales y ayuntamientos no le transfirieron puntualmente los
recursos que descontaron a sus empleados de base por concepto de cuotas, seguro
de vida y fondo de pensiones. Esta retención es indebida y es motivo para
sanciones de tipo penal.
¿De qué tamaño es la crisis en el ISSET? Su
director general, Fernando Mayans
Canabal, precisó que “sólo de este año” tiene un déficit presupuestal de
mil 600 millones de pesos para pago a jubilados y pensionados, y señaló que
para poder cubrir las necesidades “hay que estar haciendo un gran esfuerzo cada
mes, rascándole por muchos lados para
cumplir”. (Telerreportaje, 14Abr.2019)
Basándose en el estudio actuarial realizado en 2016 al
ISSET, la calificadora internacional Fitch Rating estimó en su reporte del 5 de octubre de 2018 un “período de
suficiencia nulo”. Observó que si bien la reforma a la Ley Isset de diciembre de 2015 es un factor positivo que facilitará
la viabilidad financiera del instituto, sus efectos tomarán tiempo para
permearse; es decir, “a largo plazo la contingencia financiera será menor pero,
a corto, subsistirá para el estado dada la falta de un fondo de reserva de
pensiones”.
De acuerdo al estudio actuarial y dado que
el ISSET no cuenta con reservas, el
gasto por seguridad social se proyecta en dos 860 millones en 2020 hasta llegar
a los cuatro mil 54 millones en 2025, monto que representaría entre 13 y 18 de los
ingresos fiscales ordinarios previstos, según la agencia Fitch.
Las estimaciones que hace Fitch son con base en la información que se le aporta en torno a
presupuestos de ingresos y egresos; no consignan datos sobre los pagos de
cuotas que no se hacen y que la agencia da por realizados.
Acerca de esta situación de deterioro que sufre el
ISSET, el secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana, hizo una reflexión interesante al
inaugurar la primera Semana de Seguridad
Social, el lunes 29 de abril.
“En el caso de Tabasco,
en algún momento ha sido visto (el ISSET) como caja chica de algún gobierno del estado. El hecho de que estemos
ante una situación tan grave, ¿nos exime de cumplir con nuestras obligaciones
en materia de seguridad social?, definitivamente no, porque el trabajador no es
culpable de la crisis que enfrentan los sistemas de seguridad social; el
trabajador es la víctima más vulnerable”, apuntó el responsable de la política
interna de la entidad.
En este evento en que se
revisó la situación actual y viabilidad de las instituciones de seguridad
social en México, el
coordinador general Académico del Centro Interamericano de Estudios de
Seguridad Social (CIESS), Samuel
Arellano Vázquez afirmó que el camino emprendido para la recuperación del ISSET
“está bien trazado”, y ahora habrá que dar tiempo a que se concluya el
diagnóstico sobre la situación de su sistema de pensiones y el estudio
actuarial, para tener un punto de partida que conlleve a su fortalecimiento.
Consideró positivo que quienes están al frente del instituto son conocedores de
la materia, y eso ayuda a dar certeza al proceso para su saneamiento y rescate.
La recuperación del ISSET será lenta y difícil. Requiere,
como asienta el coordinador del CIESS, que sea manejado por manos expertas. Un
tema de debate actual es qué hacer con la legislación vigente desde fines del
2015. Para unos es antipopular porque pegó
al bolsillo de la burocracia; para otros, no había otra salida. Si se da
reversa a la Ley de Seguridad Social habrá que implementar otras estrategias y
mecanismos. Pero lo que se haga requerirá de mucho dinero, y si no es vía
cuotas, será con recursos públicos. Esperemos que en esta nueva etapa del instituto, para “rescatarlo y ponerlo de pie”, como
pretende su director Fernando Mayans, se actúe con mucha transparencia y
limpieza. No debe permitirse que el ISSET siga siendo caja chica de nadie. Por lo pronto, a esperar el desenlace de las
denuncias penales interpuestas por la actual dirección.
AL GRANO
MASSIOSARE…
Llama la atención la iniciativa del coordinador de la bancada del PRI en el Congreso
local, Gerald Washington Herrera, de
que exhorte a los padres para que no pongan nombres raros a sus hijos… Dijo que
se busca evitar el uso de nombres de personajes de moda o marcas comerciales
que más adelante le generen burlas o acoso escolar, bullying pues… Y es que Tabasco es la cuna de nombres raros… Hay
miles de Lady Diana, algún Onedollar, un Massiosare que apareció con credencial de elector en 1995 –que La Jornada tildó como el ‘extraño
enemigo’ del Himno Nacional– y hasta…
Gerald Washington, Lenin, Roosevelt, Stalin, Lincoln… ¿Obama? ¿Donald?
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