Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
En
los últimos días nos llegan signos alentadores que avizoran una recuperación de
la economía tabasqueña, golpeada desde mediados de la década por las crisis
ambiental, financiera, de empleo y de seguridad.
Poco a poco se recupera la economía
del estado tras años de crisis petrolera, apuntó la semana última el mandatario
tabasqueño, y refirió la reactivación en uno de los sectores en que Tabasco
siempre ha liderado en el país. La venta de autos nuevos va en aumento, resaltó
Adán Augusto López Hernández.
Los
datos del repunte de ocupación hotelera en Paraíso –segunda plaza con más
cuartos de hospedaje después de Villahermosa– es otro signo de ello. El presidente de la
Asociación de Hoteles y Moteles de Tabasco, Alfredo Cobo González
destacó que los hoteles del municipio costero registran 80 por ciento de
ocupación, lo que se atribuye al nuevo dinamismo en la actividad petrolera.
Este
mayo que se ha caracterizado por una sequía severa que ha golpeado las
actividades del sector primario, ha resultado bondadoso con los sectores
secundario y terciario. También la semana anterior, el gobernador inauguró el hotel Sleep Inn, en el centro de Villahermosa,
donde la ocupación de cuartos de hotel no anda nada mal: 60 por ciento.
En
lo que va del mes, Tabasco reactivó las exportaciones de plátano, al amarrar
el envío semanal de 200 contenedores a China, lo que fue atestiguado aquí por el
titular de Sagarpa, Víctor Manuel Villalobos.
Hasta en materia turística soplan vientos favorables. Operadores mayoristas de
Europa estuvieron el fin de semana para conocer sitios de interés en la sierra
y costa tabasqueñas. Además, la entidad comienza a recuperar su vocación en el
turismo de convenciones, ya que 60 eventos de alcance nacional e internacional
están confirmados para este año.
El
anuncio que en suelo tabasqueño se construirá una refinería y se establecerán
campos petroleros nuevos en tierra y frente a su litoral, ha atraído el interés
de inversionistas de muchas partes del planeta. Los chinos, por ejemplo, que piensan en grande buscan crear un parque industrial que
albergue a 15 empresas de la nación asiática dedicadas a la fabricación de
herramientas.
A la refinería cuya edificación en
Dos Bocas iniciará la otra semana –el consorcio holandés Van Oord ganó un contrato para el
acondicionamiento del terreno donde se asentará la mega-obra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador– le han echado el ojo también los empresarios
coreanos. La empresa Universal Master Funds Korea manifestó ‘gran interés’ en la
refinería y en el Tren Maya.
Signo de esta recuperación es que 50 nuevas empresas
han arribado al municipio de Paraíso, para trabajos en construcción
de la refinería, y al menos 20 empresas afiliadas a Coparmex Tabasco ya
tienen contratos con compañías petroleras asentadas en la entidad.
Hasta
el cultivo y producción de coco que pensó iba a desaparecer con el amarillamiento letal, tiene un futuro
promisorio. El gobierno estatal anunció la siembra de mil 500 hectáreas de cocotero, con una especie híbrida
resistente a la enfermedad. Y es que empresarios quieren establecer en Centla
una planta que envase el agua de coco.
Este lunes arrancará otro gran
proyecto que ha venido impulsando el gobierno estatal. En el parque industrial Tabasco Business Center, de Cunduacán,
se colocará la primera piedra de la
embotelladora Pascual, en que se invertirán
200 millones de pesos. Esta empresa no sólo generará empleos sino también
adquirirá materia prima a productores de la región.
Dos
cosas requiere Tabasco para que las inversiones privadas despunten como no ha
ocurrido en años: primero que nada, recuperar la tranquilidad y dar garantías
de seguridad a las inversiones, y segundo, construir la infraestructura para la
competitividad que hace falta.
Parece
que ya hay datos positivos –aunque hay quienes quieren echarlos abajo con los
números de ejecuciones atribuidas al huachicol
y narcomenudeo– en la disminución de
la inseguridad pública. Diversos sectores de la sociedad (transportistas,
sociedades de padres de familia, aseguradores de vehículos) manifiestan palpar
una disminución en la incidencia delictiva.
No
hay que olvidar que además de la promesa gubernamental de reducir las
estadísticas en los delitos que más golpean la integridad y el bolsillo de la
gente, están anunciadas inversiones por 250 millones de pesos para compra de equipos y vehículos, con que se fortalecerán
las acciones de seguridad pública.
Por
lo que hace a la infraestructura, el mes entrante iniciará la construcción de
la primera etapa del distribuidor Guayabal,
a la que se le destinarán 200 millones de pesos –una inversión que no se había
visto desde tiempos de Manuel Andrade
Díaz en materia de obras viales–, el cual será fundamental para agilizar el tráfico
vehicular en la salida a Teapa.
Y
vienen más obras de infraestructura de comunicaciones: anunció el gobernador
distribuidores viales para Cunduacán y Comalcalco; el libramiento de Paraíso; confirmó la construcción
del ferrocarril Estación Chontalpa-Dos Bocas que se dejó inconclusa desde el
régimen de Leandro Rovirosa Wade, y adelantó que la Federación
concesionará a los gobiernos de Veracruz, Tabasco y Chiapas, la línea del Ferrocarril del Sureste.
Estamos
presenciando acciones tangibles que auguran buenos
tiempos para la entidad y sus habitantes. Y habrá que reconocerle al
titular del Ejecutivo estatal su motivación, el entusiasmo con que promueve a
su estado como una verdadera tierra de oportunidades.
AL GRANO
UNA
SEÑAL de que no está solo el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, la dio el gobernador Adán Augusto López el
fin de semana, cuando visitó el Palacio Municipal de Tabasco 2000…
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