Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Las inversiones federales estarán
prácticamente ausentes de Tabasco el año entrante, de acuerdo al Proyecto de
Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).
No habrá dinero ni para cumplir los compromisos presidenciales.
Por
clasificación geográfica, la mitad de las entidades federativas sufriría una reducción
del gasto programable del gobierno, y la más afectada sería Ciudad de México
con un recorte de 72 mil 157.8
millones de pesos.
Le siguen
en esta caída del gasto federal:
Campeche, con 28 mil 826.4 millones de pesos; Veracruz, 19 mil 209.8 millones;
Hidalgo, 17 mil 611.7 millones, y Tabasco, 14 mil 661.8 millones. (El Economista, 12/Sept./2016)
En estos montos se incluye toda la
derrama previsible para 2017 de las dependencias federales y organismos
desconcentrados como Pemex, CFE y Conagua que tienen fuerte presencia en la
entidad.
Los recortes afectarán inversiones
que ejercen directamente los entes federales y repercutirán en la actividad económica
y la generación de empleos que dependen de esos recursos, como ocurre con la
derrama de Pemex en Tabasco.
A muchos todavía no les cae el veinte de cuánto se dejará de
invertir, ni qué se dejará de hacer y cómo afectará este recorte general de 6.1
por ciento al presupuesto de la Federación, que en el caso de Tabasco llegará a
15.1 puntos.
El diputado
federal del PRD, Candelario Pérez
Alvarado se refería el lunes a una primera estimación del recorte a la inversión federal en el estado,
y estimó que disminuirá 900 millones de pesos la derrama en los sectores salud,
educación, campo e infraestructura carretera.
Este recorte
crecerá más, pues le faltaba hacer las
estimaciones a la reducción en los presupuestos de economía, turismo, Pemex,
Conagua, CFE y otras áreas que también invierten en Tabasco.
A Pemex le redujeron 86 mil millones de pesos, y aún falta saber cuánto de
ese monto se dejará de aplicar en Tabasco, que con Campeche, son las dos
entidades donde contemplaba sus más importantes inversiones.
“Es un
monto muy fuerte de reducción, que va generar aún más problemas económicos a la
entidad”, auguró el también dirigente perredista.
El gobierno de Tabasco busca salidas a esta situación, que podría
dejar sin efecto las acciones emergentes
tomadas apenas en mayo para la reactivación económica. No repunta aún el empleo
y ya le cancelan inversiones federales.
El lunes, el gobernador Arturo Núñez se
reunió aquí con el subsecretario de Industria y Comercio de la SE, Rogelio Garza, y el director de Proyectos de Productividad de la
SHCP, Juan Rebolledo, a quienes expuso
la urgencia de acelerar las medidas de corto plazo previstas en el Programa de Reactivación Económica,
especialmente las de financiamiento.
Demandó del gobierno federal que
a Tabasco se le confiera un tratamiento presupuestal 2017 con “criterios
diferenciados”, en virtud del severo impacto que ha tenido la crisis de los
precios del petróleo en los ingresos estatales.
Cómo estará de grave la cosa, que programas
como el de Concurrencia con Entidades
Federativas y Seguro Catastrófico
Pecuario, que han permitido detonar al sector primario en estos tiempos
críticos, serán borrados del PEF.
Y los créditos que llegarían fast-track a salvar a las empresas siguen atorados
en la tramitología de las instituciones financieras del gobierno federal.
Tabasco quiere que en esta circunstancia difícil de su economía se le dé un trato
especial, diferente al de otras entidades que no han resentido la crisis del
petróleo.
Núñez está metido de lleno en la defensa del presupuesto para Tabasco. Ha
planteado una alianza con el jefe de
Gobierno de Ciudad de México, Miguel
Ángel Mancera para exigir al Senado una
modificación a la fórmula de distribución de las participaciones federales.
El mandatario estatal ha
planteado también conformar con los legisladores federales por Tabasco, tanto
de su partido (PRD) como del PRI, un frente
común para defender el presupuesto de la entidad para el 2017.
Ya se reunió con el grupo parlamentario
del PRD, e informó que “también hemos convocado
a los del PRI”. La diputada priista Liliana
Madrigal adelantó que en breve todos los legisladores por Tabasco se reunirán San Lázaro con el gobernador Núñez para
analizar el paquete presupuestal 2017.
Estas
posiciones a favor de Tabasco son bienvenidas. Ojalá se logre un entendimiento
y consenso que permita defender con mayor firmeza la necesidad de que a Tabasco
se le dé un trato especial, que reconozca la crisis económica que vive y la
necesidad de que la Federación le retribuya algo
de lo mucho que le aporta a la
riqueza nacional. No podemos quedarnos con la peor parte, como señalaba el dirigente estatal del PAN, Francisco Castillo.
AL GRANO
DE LO QUE no veremos pronto, percibimos
dos cosas: una pequeña, que Teapa no verá su sueño de convertirse en Pueblo Mágico, y una grande, que la Zona Económica Especial del corredor
petrolero Tabasco-Campeche, de plano, no
tiene para cuándo…
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