Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
En tanto la dirigencia estatal perredista anda muy ocupada en ver a quién abre o cierra
las puertas, sus aspirantes a la candidatura al gobierno de la entidad comenzaron
a medir fuerzas, para mostrar sus músculos y sus probabilidades.
Cualquier evento, escenario o motivo –hasta el gasolinazo– sirve de escaparate a los
aspirantes para lucirse, y los informes
anuales son el pretexto ideal de algunos legisladores del partido del sol azteca para dejar patente que su
mira está puesta en la Quinta Grijalva.
Si por ahí una encuesta ubicó al alcalde capitalino
Gerardo Gaudiano Rovirosa como
posible puntero en el juego sucesorio estatal, sus
competidores en el PRD no sólo no le permitirán que vaya solo sino que están dispuestos a demostrar que tienen tantas o
más posibilidades que él de lograr la postulación.
La lista de aspirantes en el PRD comienza a depurarse: del gabinete estatal
continúan en la pelea Pedro Jiménez León, titular de Sedafop,
quien con el aval de Movimiento Ciudadano busca una alianza de la izquierda, y Óscar Cantón Zetina, representante del gobierno
en la Ciudad de México, que si no consigue la nominación perredista lo
intentará como independiente.
De los legisladores federales de ese partido sólo
se anotó el senador Fernando Mayans Canabal, quien en su
informe legislativo, el 11 de diciembre, no tuvo la concurrencia deseada en el gran
salón de un hotel de avenida José Pagés
Llergo. Sus posibilidades de ser candidato a gobernador del PRD se ven
lejanas, tal vez por eso hay quienes creen que ya tiene un pie en Morena.
El ex secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta se había anotado en el juego sucesorio. A la cúpula perredista
pareció no agradar su posición de que un tabasqueño
puede ser el próximo Presidente de México, razón por la que se ha deslizado la
especie que en el 2018 podría estar sumado
al partido de Andrés Manuel López
Obrador.
El presidente del Consejo Político de Morena, José Eduardo Beltrán Hernández no se anduvo por las ramas cuando dijo
que Ojeda Zubieta sería bienvenido en
dicho partido; sin embargo, el ex candidato a gobernador no ha externado ningún
posicionamiento –aparte de su simpatía por López Obrador– respecto a si seguirá
o no perteneciendo al PRD, aunque el lunes 23 se le vio muy feliz en la Quinta Grijalva junto a quienes fueron a
celebrar el cumpleaños del gobernador Arturo
Núñez Jiménez.
En el Congreso local hay dos aspirantes a la
postulación perredista al gobierno estatal. Uno de ellos es la figura principal del Poder Legislativo, José Antonio de la Vega Asmitia, quien
el domingo 22, en ocasión de su informe anual, llenó a reventar el mismo salón de eventos donde seis semanas atrás estuvo
su correligionario Fernando Mayans.
Para mucho, dentro y fuera del PRD, De la Vega es
el gallo del mandatario estatal. Para
algunos, sin embargo, sólo es una de sus piezas
en el juego sucesorio, porque la
nominación será para quien llegue mejor
posicionado.
El presidente de la Junta de Coordinación Política
del Congreso local descartó que la concurrencia y arropamiento de la clase política perredista en su informe legislativo
haya sido su pre-destape.
El otro legislador perredista que quiere ser
candidato a gobernador es Juan Manuel
Fócil Pérez. Su aspiración no debe echarse
en saco roto, pues no es cualquier
cosa controlar las estructuras del partido del sol azteca en la entidad,
contar con diputados y alcaldes leales a
su causa. La presidencia del Comité Estatal, que ostenta el diputado
federal Candelario Pérez Alvarado,
es una posición suya. De ese tamaño
es su poder.
Si José Antonio de la Vega tuvo
capacidad de convocatoria para llenar un gran salón de eventos, Juan Manuel
Fócil se impuso un reto mayor: llenar
la Nave III del Parque Tabasco este domingo 29, cuando presente su informe anual.
Más allá de lo infructuoso que resulta
organizar eventos pomposos para informar al electorado de los resultados de su gestión –éstos pueden hacerse
en el recinto legislativo–, no deja de ser interesante en estos tiempos esta
forma tradicional de hacer política en que dos diputados del PRD miden fuerzas para mostrar dentro y
fuera de su partido que ellos pueden.
¿Podrán?
Una pregunta final: ¿Qué harán Gaudiano
Rovirosa, Jiménez León y Cantón Zetina? ¿Se quedarán cruzados de brazos?
AL GRANO
A CUCO ROVORISA se le podrá acusar de
muchas cosas, menos de ser autor ‘intelectual’ de los disturbios y saqueos a
comercios de Macuspana la primera semana de enero… ¿Pues de dónde?
No hay comentarios:
Publicar un comentario