Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Erradicar la corrupción en el quehacer
gubernamental, combatir la inseguridad pública, resolver deficiencias del
sector salud y superar vicios del sistema educativo de México, son los cuatro
grandes temas en los que el Presidente Andrés
Manuel López Obrador aún no puede cantar
victoria, aunque está metido de lleno
en tratar de resolver esos rubros en los que el país es deficitario.
Cualquiera de estos cuatro problemas presenta numerosas
aristas que lo hacen complejo, que obligan al mandatario de la nación a
invertirle mucho dinero y tiempo, y a allegarse de colaboradores capaces y
honestos que lo ayuden a entregarle buenas
cuentas a los mexicanos que aspiran a vivir bien y seguros.
Aboquémonos hoy en uno de ellos: el sector salud,
en el que los tabasqueños pueden dar testimonio de las graves carencias en
servicios hospitalarios y en el desabasto de medicamentos, atribuidos a
insuficiencias presupuestales y al manejo deshonesto de recursos que se asignan
para adquisiciones y mantenimiento de equipos, y para compra de insumos
médicos.
Los problemas afectan lo mismo a instituciones
federales que estatales, tanto las que atienden a derechohabientes como las que
brindan servicio a población abierta a través del llamado Seguro Popular, que fue el gran
negocio en el último sexenio por los moches
que se movían en las licitaciones y porque muchos recursos fueron a parar a los
bolsillos de funcionarios que tuvieron la responsabilidad de dar atención con
calidad y calidez a la población.
Hace tres meses, el Presidente
López Obrador estuvo en Ticul, Yucatán. Allá se preguntó: “¿Qué vamos a
hacer en salud en general?”. Respondió que no sólo se terminarán de construir y
equipar hospitales y unidades médicas (306 en todo el país) que quedaron inclusos
el régimen anterior y garantizar que den servicio, sino también resolver el
problema de salud en el país, “porque es muy malo el servicio de salud pública”.
Ese 12 de abril, el jefe del Ejecutivo federal fue
terminante en su juicio a los servicios médicos que recibe la mayoría de la
población. “Eso que llaman Seguro Popular,
ni es seguro, ni es popular, porque no hay médicos, no hay medicinas en los
centros de salud, en los hospitales”, sentenció.
El propósito de su gobierno –apuntó– es que la atención
médica y los medicamentos sean gratuitos; “todos los medicamentos, nada de cuadro básico”, a que tiene derecho el
pueblo. Esto incluye también regularizar la situación de enfermeras, médicos y
trabajadores de la salud, que están laborando desde hace años por honorarios o
eventuales; “vamos a basificarlos”.
Y ese día presentó al tabasqueño Juan Antonio Ferrer Aguilar,
como próximo director general del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar,
un organismo que suplirá al Seguro
Popular y para el cual se está cocinando
en el Congreso de la Unión el entramado jurídico que le dará forma y vigencia.
Para ello, la bancada de Morena presentó ante la Comisión Permanente una iniciativa para desaparecer
el Seguro de Popular y en su lugar
crear un nuevo organismo “encargado de garantizar el acceso universal a
servicios de salud de calidad y medicamentos gratuitos de manera igualitaria y
sin distinciones”.
El
coordinador de los diputados de Morena, Mario
Delgado, argumentó que 67 millones de mexicanos no tienen ninguna cobertura
de seguridad social y la estrategia instrumentada en 2004 no alcanzó la
cobertura que se pretendía.
“Más
de la mitad de la población en México no cuenta con seguridad social; sin
embargo, el Seguro Popular después de
15 años en operación no ha logrado atender a la totalidad de población sin
seguridad social y no ha cumplido su objetivo de garantizar un acceso universal
a la salud”, expuso Delgado.
Y
refirió que el Presidente López Obrador ha reconocido que lo peor que recibió
de la administración pública pasada fue el sistema de salud; “está hecho un
desastre y lo que vemos ahora son las consecuencias de muchos años de abandono
de una política irresponsable y de una clara insuficiencia para atender la problemática
que teníamos”. (La Jornada,
04Jul.2019)
“A casi 15 años de operación
del Seguro Popular son
tangibles las limitaciones de este modelo de financiamiento. No se ha logrado
el acceso efectivo de acuerdo a la necesidad de las personas, toda vez que éste
se encuentra restringido a la insuficiencia presupuestaria y
a un catálogo limitado de servicios que no incluye todos los padecimientos”,
enfatizó.
Delgado Carrillo explicó que el objetivo
de su iniciativa es crear un sistema de acceso universal y gratuito a
los servicios de salud y medicamentos asociados para la
población que carece de seguridad social. Y destacó que el Instituto de Salud para
el Bienestar tendría entre sus objetivos proveer y garantizar la
prestación gratuita de servicios de salud y de medicamentos a
dicho sector poblacional, así como impulsar acciones orientadas a lograr una
adecuada articulación de las instituciones públicas
del Sistema Nacional de Salud. (La Razón,
04Jul.2019)
No es
sencillo el reto, en un sector plagado de deficiencias y obsolescencias
tecnológicas, de insuficiencia de recursos materiales y humanos, y de vicios de
quienes ven en la salud no la oportunidad de servir a la población sino de servirse.
De ese tamaño es el reto del maestro Ferrer Aguilar, un tabasqueño que ha
dejado constancia de probidad y capacidad en los cargos desempeñados.
AL GRANO
PUES
YA HAY obra pública en marcha… Anunció ayer el gobernador Adán Augusto López Hernández, que destinará los seis meses que
restan más de 800 millones de pesos para la rehabilitación de infraestructura
carretera… Y comenzó con la reconstrucción de caminos maltrechos de Nacajuca…
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