Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
A raíz de la devastadora inundación de 1999, que
golpeó sobre todo a Villahermosa, se proyectó la construcción de la obra
denominada ‘Escotadura u obra provisional’ que consistió en estrechar el cauce
del río Carrizal a fin de que el
mayor escurrimiento del Mezcalapa se
desviara hacia el Samaria y con ello
proteger a la capital tabasqueña de futuros desbordamientos.
Fue hasta 2005 cuando inició la construcción de la
obra definitiva que sustituyó al embudo
a base de costales llenos de concreto y que se le denominaría ‘Estructura de
control El Macayo’, situada sobre
territorio chiapaneco como parte del Programa
Integral Contra Inundaciones (PICI) convenido por el gobierno de Tabasco y
la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El programa cambió de nombre –de PICI se transformó
en Programa Hidráulico de Tabasco
(Prohtab) y luego en Plan Hídrico
Integral de Tabasco (PHIT)– de acuerdo al Presidente de la República en
turno: Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y debieron transcurrir ocho años para terminar
dicha estructura; para esto, su costo se disparó de 330 millones de pesos en
2005, a mil 100 millones en 2013, cuando fue inaugurada.
¿Qué es la compuerta El Macayo? ¿Para qué fue construida esta estructura de control
aguas abajo del sistema de presas del Alto
Grijalva?
La compuerta El Macayo constituye una obra de ingeniería sustentable que blindará a la población tabasqueña de inundaciones,
controlando y regulando los escurrimientos del río Carrizal, se apunta en el reportaje ‘Secretos en El
Macayo’, publicado por la revista ‘CyT:
En Concreto’ (21Oct.2013).
La idea de la construcción de la compuerta
El Macayo (se ubica en Reforma,
Chiapas), es proteger las áreas productivas y asentamientos humanos de Tabasco,
reduciendo los riesgos y desequilibrios sociales, económicos, salubres y de
seguridad de la población, precisa el trabajo elaborado por Raquel Ochoa.
La revista especializada en la industria de la
construcción y tecnología, abunda que la construcción de la compuerta El Macayo, se convertirá en factor de blindaje y seguridad en temporadas de
lluvia para 700 mil habitantes.
“Esta estructura se construye –aguas abajo
de la bifurcación del río Mezcalapa– debido
a la necesidad de proteger contra las inundaciones a la ciudad de Villahermosa;
además de controlar el gasto que fluye desde el río Mezcalapa hacia el Carrizal.
También busca controlar la variación de niveles de este río, y reducir la erosión en las márgenes de los ríos
en su trayecto hasta la descarga en el Golfo de México”, explicó Antonio Gutiérrez Marcos, que en ese
entonces era director local de Conagua.
Abunda el reportaje que El Macayo forma parte de un programa de
obras hidráulicas –bordos y muros de protección, canales de alivio para derivar
las aguas a los vasos de regulación naturales, dragados y desazolves de ríos y
arroyos, protecciones marginales−, que buscan atenuar el impacto de las inundaciones
en la capital tabasqueña y en otros centros poblacionales.
La compuerta obliga a que 60 por ciento de
la corriente que provenga de las presas, circule por el río Samaria y el otro 40 por el Carrizal, manteniendo en este cauce un
gasto constante de 850 metros cúbicos por segundo, con la finalidad de
disminuir su proceso erosivo y evitar desbordamiento.
En su inauguración, el 21 de junio de
2013, se refirió que la obra ayudará a desalojar hasta dos mil 300 metros
cúbicos de agua por segundo para evitar inundaciones en Villahermosa, como las
de 1999 y de 2007, la más catastrófica.
Aunque quizá la mayoría de los habitantes
de Villahermosa no conozcan esta información sobre la función de la compuerta El Macayo, deberían de preocuparse más
por esta obra que, aun cuando no está en su estado, los protege de inundaciones
de terribles consecuencias, y más ahora que la estructura está prácticamente desprotegida ante los amantes de lo ajeno.
La estructura que cuenta con equipos
tecnológicos para su operación ha sido objeto de atracos –perpetrados por
sujetos armados– que los vigilantes de seguridad pública de Chiapas que cuidan
las instalaciones no han podido evitar.
El subjefe de distrito de
cuenca de Conagua, Jorge Luis
Castillejos Núñez, reportó que en 2019 se han dado tres robos a estas
instalaciones, de donde se han llevado equipo eléctrico, pantallas y una
computadora que permitía la operación automatizada de las compuertas desde
Tuxtla Gutiérrez y Ciudad de México. Por este perjuicio, lo que se podía
hacer en una hora a control remoto, tardará
de tres a cuatro horas en forma manual. (Telerreportaje, 24Oct.2019)
La estructura está desprotegida, pese a que cuenta
con espacio habilitado para un destacamento militar. Ahora la Conagua pedirá al
gobierno chiapaneco envíe más vigilancia policiaca. ¿No será más adecuado, como
ocurre en las presas del Alto Grijalva,
que militares la resguarden por tratarse de una obra vital?
AL GRANO
QUIEREN
LIMITAR entre policías estatales y municipales el uso de teléfonos celulares y
dispositivos electrónicos ‘no oficiales’… La diputada local Juana María Esther Alvarado dijo que
esto es para que presten más atención a su labor y brinden un mejor servicio de
vigilancia… Y es que muchos polis se
la pasan chateando, como si
estuvieran francos, incluso cuando
están a cargo de retenes… Aunque –debo decir– hay patrulleros que mediante su celular atienden llamados de auxilio de
la población… ¿Qué será lo mejor?
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