Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
–Gobernador,
se nos viene un ‘mundo de agua’ –debió
decir la mañana de este martes 15 la directora general de la Comisión Nacional
del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, a Adán Augusto López Hernández, con quien
se reunió ayer en la sede de la Dirección local del organismo, en Paseo Tabasco.
Adán Augusto López y Blanca
Jiménez encabezaron aquí la sesión 1414 del Comité
Nacional de Grandes Presas (CNGP), y allí se informó de la inestabilidad atmosférica en la región
por la entrada de un frente frío y un sistema de baja presión en el mar Caribe.
Esta situación, que se acentuará la próxima semana, podría provocar lluvias acumuladas
hasta por 750 milímetros.
Al mediodía, el mandatario estatal y la titular de Conagua, que visita Tabasco por segunda ocasión –antes estuvo el
12 de septiembre, para conocer las obras hidráulicas proyectadas en el sitio
donde se construirá la refinería de Dos Bocas–, encabezaron reunión del Consejo Estatal de Protección Civil que, ante
el pronóstico de precipitaciones pluviales, fue declarado en sesión permanente.
Después de las contingencias de 1999 y 2007, que
causaron grandes afectaciones a la infraestructura, producción agropecuaria, viviendas y demás bienes de los
tabasqueños, en la entidad se ha forjado una cultura de protección civil que ha permitido ir sorteando, sin saldos rojos, grandes temporales.
Los asuntos de protección civil de la entidad –con excepción
de la penosa experiencia de 2007– han estado manejados por gente con
experiencia, que sabe cómo prepararse y qué hacer durante una contingencia
hidro-meteorológica.
Hay un equipo de profesionales que, a diario, se
encarga de dar seguimiento a los pronósticos del clima, al comportamiento de precipitaciones
pluviales, y de los niveles de ríos y del sistema de presas del Alto Grijalva cuyo escurrimiento impacta
sobre la planicie tabasqueña.
Además, se cuenta con una infraestructura de
protección que empezó a erigirse en 2009 y que la conforman un cerco de bardas,
escotaduras y canales de alivio que permiten cierto control sobre los ríos de la Sierra y Grijalva, para proteger a Villahermosa de otra inundación mayor por
desbordamiento de sus cauces.
A estas obras se agrega la estructura de control El Macayo, para un manejo de las
avenidas del río Mezcalapa, antes de
su bifurcación en Samaria y Carrizal, para evitar que el
escurrimiento mayor del Alto Grijalva
pase por Villahermosa.
Y como parte de un sistema de alerta temprana, el 27 de septiembre fue inaugurado en
Comalcalco, el Radar Meteorológico, considerado un instrumento valioso para disponer
de información muy puntual sobre las condiciones del tiempo y tomar medidas de
precaución.
Se prevé una situación de riesgo para la entidad. Y
tanto la Conagua como el Instituto Estatal de Protección Civil han sido
enfáticos en exhortar a los presidentes municipales a estar alertas para
auxiliar a la población. Incluso, la titular del organismo federal declaró ayer
que se quedará en Tabasco, “viendo que los servicios funcionen
adecuadamente”, para una eventual declaratoria
de emergencia y el recuento de daños... por si fuese el caso.
Debe preocupar en este momento la
situación que guardan las obras de protección de nuestros centros
poblacionales, específicamente las bardas y bordos de contención. ¿En qué
estado se encuentran? ¿Se les ha dado mantenimiento? ¿Están lo suficientemente
sólidos y en buen estado para evitar que el agua se salga de su cauce? No lo
sabemos. Pero no todo está bien. Veamos dos botones:
1) Reconoció ayer la directora de
Conagua, en Telerreportaje, que la compuerta de El Macayo ha sido afectada por actos
vandálicos. Más tarde precisaría que los daños ascienden a 100 millones de
pesos.
2) El director del Instituto Estatal de Protección
Civil, Jorge Mier y Terán Suárez, señaló
que la compuerta de Boca de San Gerónimo,
que controla la entrada y salida de agua del río Usumacinta, en el municipio de Jonuta, “está fuera de riel y hay
que acelerar su reparación”.
Agreguemos a estas dos situaciones, que el
presupuesto anual de Conagua para Tabasco, cayó de más
de 500 millones de pesos en 2015, a tener sólo 18 millones para 2019, lo que
implica que las obras de protección hidráulica han dejado de ser prioridad
federal.
Quizá se deba a
que no sólo ha llovido poco, sino que este año ya padecimos sequía extrema en 10 municipios, y severa en los otros siete. Como sea. Llama
la atención el recorte drástico al presupuesto de Conagua, no sólo para obras
de protección sino también para infraestructura de agua potable y
alcantarillado. Todo un caso para nuestros legisladores federales.
En fin, qué bueno que como subrayó
ayer Jorge Mier y Terán, “ahora
estamos mucho más preparados y contamos con información más puntual”. Preparémonos, pues
para lo que viene. Asumamos actitudes responsables.
AL GRANO
LA
IMAGEN DEL ex gobernador Arturo Núñez
Jiménez ha sido vilipendiada en grado extremo en medios de comunicación… El coordinador del PRD en el Senado y ex jefe de
Gobierno de la Ciudad de México, Miguel
Ángel Mancera, que estuvo aquí el fin de semana, abogó por el ex mandatario
tabasqueño y correligionario… “Mientras no haya nada sólido, todo sobrevive en
lo mediático”, manifestó… Y AYER, QUIEN fue secretario de Ordenamiento
Territorial y Obras Públicas al inicio de la gestión nuñista, Manuel Ordóñez
Galán, fue duró con su ex jefe… “Yo fui
funcionario y no me han acusado de nada; sin embargo, sí te digo una cosa:
Arturo Núñez traicionó a Tabasco; tuvo toda la confianza del pueblo de Tabasco
y le falló”… Órale…
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