Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Ahora resulta que los tabasqueños ya tienen una especie de conciencia, que se llama Jesús Alí de la Torre, quien fue el
primer candidato priista en perder una elección por la gubernatura ante el PRD
en el 2012.
Nadie lo nombró, pero él ya es portavoz
de los ciudadanos de Tabasco y, como tal, ayer salió a difundir en redes sociales un video en que dio un contra-informe como los que estilaba Andrés Manuel López Obrador.
En su campaña anticipada para tratar de
agenciarse la candidatura independiente
a gobernador, el ex pupilo de Arturo
Núñez Jiménez –que por cierto fue quien lo apabulló en las urnas–, salió a
cuestionar “la falta de resultados del gobierno”.
“No podemos estar de acuerdo con un gobierno que le ha quedado chico a los tabasqueños”,
sentenció en su mensaje de 3:53 minutos, en el que critica que los “miles y
miles de millones” ejercidos no se reflejan en la calidad de vida, ni en la
infraestructura, ni en la tranquilidad de los ciudadanos.
Y repitió cifras
conocidas por todos en torno a la percepción de inseguridad; a los índices de
incidencia delictiva y desempleo. Hasta acusa corrupción e ineptitud, pero no
aporta más elementos que su juicio
ciudadano.
Habla con una pureza moral tal que le envidiarían
hasta los miembros más encumbrados del partido Morena.
Es Jesús Alí hablando de corrupción,
de ineficacia, de malos resultados de gobierno, como si él que fue presidente
municipal de Centro se hubiera caracterizado por el manejo honesto de recursos
públicos, por brindar servicios eficientes y haber realizado obras de calidad.
Como si él, Chucho Alí hubiese invertido los casi dos mil millones de pesos que
ejerció anualmente en la atención de las necesidades básicas de la capital y
sus habitantes, y no en obras de relumbrón
como ese elefante blanco llamado Musevi al que no se le encuentra
utilidad.
Aparte de ese puente, sólo se
recuerda entre sus obras la
remodelación de la Plaza de Armas que
realizó con recursos de un crédito por el que hipotecó la hacienda municipal por dos décadas. Pero las losas de
la explanada del corazón político de
Tabasco apenas aguantaron la entrega,
porque se están cayendo a pedazos.
Y que no se olvide a Alí que por el
mal uso que se dio a los 450 millones de pesos de dicho empréstito bancario, ocho
de sus principales funcionarios –entre ellos quien lo sucedió como alcalde interino,
Cuauhtémoc Muñoz Caldera– fueron
objeto de inhabilitación para ocupar cargos públicos.
Este expediente todavía está abierto en
la Fiscalía General del Estado, donde existe una indagatoria con un grueso
expediente de presuntos desvíos, por los que han tenido que comparecer tanto el
ex alcalde como sus ex colaboradores, y por lo que ventiló el 6 de junio el titular del OSFE, José
del Carmen López Carrera, que esto
podría derivar en una denuncia penal.
Y que no hable Jesús Alí de campañas anticipadas. ¿Con qué autoridad moral cuestiona que funcionarios
estatales “abiertamente han dicho que andan en campaña y se destapan, pero sin separarse del cargo,
lo que pervierte aún más su obligación de servir, en un claro cinismo por decir
lo menos”?
Él siendo alcalde capitalino recorrió los otros 16 municipios y hasta se
dio el lujo de entregar apoyos materiales y económicos con cargo al erario de
Centro, y con dinero público pagó también una costosísima campaña mediática que
lo catapultara como el aspirante mejor
posicionado del PRI.
No debe olvidar que por su imposición
en el 2012, el PRI perdió un sinnúmero de militantes y acabó entregándole la
gubernatura al PRD. Pero hoy va, sin partido, en un nuevo intento por la Quinta Grijalva como paladín ciudadano.
Habrá que cortar los tentáculos que
el ex priista todavía tiene en algunas dependencias federales –como Sedesol–,
para evitar que con dinero público se financie otra infructuosa aventura
política.
AL GRANO
LA DIPUTADA FEDERAL Georgina Trujillo Zentella está
demostrando para qué sirve el poder… Utiliza su influencia como secretaria
general adjunta del CEN del PRI para colocar a su gente de confianza en
posiciones claves que puedan servirle en su proyecto: Tabasco 2018… Por lo pronto ya colocó a su administradora, a su
colaboradora más leal, de todas sus
confianzas, Patricia Castellanos,
en la delegación del ISSSTE en Tabasco… ¿Acaso dicha delegación será su caja chica para su aspiración a la
candidatura tricolor por la gubernatura?
SABÍAMOS QUE ESA delegación era para
un prestigiado médico tabasqueño, pero influencia
mata trayectoria… Dicen que Gina
Trujillo ya la echó el ojo a otra
delegación, de esas que consiguió Jesús Alí para su gente… Y no, no se fortalece el
equipo del Presidente Enrique Peña en Tabasco; se pertrecha a
un grupo político que quiere asaltar
el poder en el 2018…
No hay comentarios:
Publicar un comentario