Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Desde su
ruptura tras las elecciones intermedias del 2015 –donde el PRD se afianzó como
fuerza mayoritaria en la entidad y Morena fue postergado al cuarto sitio–, no
se ve por dónde pueda darse la reconciliación entre Andrés Manuel López Obrador y Arturo
Núñez Jiménez, quien ha decidido no sólo no respaldar al tres veces candidato
presidencial sino, por el contrario, ha señalado en diversos foros de los
riesgos de un nuevo caudillaje en el
país.
Hace un
año preguntaron al mandatario tabasqueño si el rompimiento con López Obrador
era irreversible. “Para mí sí, desde luego, yo soy una gente muy firme en mis
convicciones, Andrés Manuel en mis afectos y desafectos y en los agravios que
he recibido de su parte”, sostuvo. (Proceso,
07Abr.2017)
Desde que
sus asesores le aconsejaron no pelearse con nadie, el abanderado presidencial
de Morena pareció olvidarse de su distanciamiento con Núñez Jiménez. En su
última visita, reporteros se lo preguntaron:
–¿Le cree a (Arturo) Núñez que
no se meterá (en la elección)?
“Creo que todas autoridades deben ser respetuosas
de las decisiones que tomen los ciudadanos… y también, no voy a cuestionar al
gobernador de Tabasco”, expresó.
–¿Hizo ‘la paz’ con él?
“No voy a pelearme. No voy a confrontarme. Me lo
recomiendan mucho los paisanos; el pueblo que es sabio y me dice: ‘no conteste,
no caiga en ninguna provocación, no se enganche, serenidad y paciencia,
como decía Kalimán’… Son todos mis amigos; los tabasqueños, son mis
paisanos del alma”, dijo. (Sin Rodeos,
21Feb.2018)
En los
foros sobre democracia en que ha participado tanto en la capital del país como
en la entidad, el gobernador Núñez no ha quitado el dedo del renglón respecto al riesgo que representaría la
entronización de un caudillo en pleno siglo XXI. Desde luego que no menciona
por su nombre al paisano.
“Estamos de acuerdo en el diagnóstico: está en crisis todo,
pero lo que las sociedades están buscando para corregir eso, es mucho peor de
lo que queremos cambiar; queremos volver a los caudillos, queremos volver vía candidato
independiente al llanero solitario
que gobierne, y no podemos retroceder, restaurar el autoritarismo del siglo XIX
con hombres providenciales, ni el autoritarismo del siglo XX con partidos
hegemónicos. Sin hegemonía, tenemos que seguir avanzando a la pluralidad”, planteó
el viernes 20.
Al participar aquí en la mesa redonda ‘Para legitimar la elección presidencial de 2018: Cultura cívica, transparencia
y coacción jurídica’, Arturo Núñez apuntó que “los referentes en que nos
formamos generacionalmente están cambiando en el mundo, pero esperemos que sea
para bien. La apuesta tiene que ser por las instituciones. Las personas somos
importantes, pero somos pasajeras; entonces, esperamos que lo que resulte del
actual proceso electoral en México sea para el bien de la República y sus
instituciones, no para nuevos caudillajes”.
En el evento organizado por el Colegio de
Profesores–Investigadores con Actividades Académicas Formales en Universidades
Extranjeras de Excelencia AC –al que acudió el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova–, aludió también a la
coalición Por México al Frente que ha
sido objeto de críticas por la alianza PAN-PRD, y subrayó que el agua y el aceite no pueden mezclarse en química,
pero sí en política, porque en algunas partes del mundo la izquierda y derecha
se han aliado para un cambio de régimen.
Nada hará
que Arturo Núñez cambie de parecer respecto a su paisano que quiere ser
presidente de México y aprovechará cualquier foro para expresar su rechazo a
quien ve como la amenaza de que se redite un nuevo caudillaje.
Por
cierto, el 5 de abril, cuando se conmemoró el 99 aniversario de la promulgación
de la Constitución local, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Javier Priego Solís, expresó que “independientemente
de lo que determine la voluntad ciudadana de las urnas, habrá de prevalecer la
institucionalidad, el estado de derecho por encima de los estilos personales de
gobernar. Es el momento que transite nuestro país, de caudillos a una nación de
instituciones y leyes”, remarcó.
AL GRANO
QUÉ GRAN IMAGINACIÓN… El 14 de abril, el candidato independiente
a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre,
aseguró en Telerreportaje que en el
proceso estatal el mandatario juega con tres abanderados: Adán Augusto López, de Morena-PT-PES; Georgina Trujillo, del PRI, y Gerardo
Gaudiano, del PRD. PAN-MC… Arturo Núñez le respondió socarronamente: “No
hombre, yo tengo seis, porque son seis los que están anotados”…
AGREGÓ: “ESA (la
declaración de Alí) es una afirmación calumniosa, seguramente de quienes se
sienten tan débiles que quieren justificar su debilidad atribuyéndola a una
relación del gobernador del estado, que es cordial con todos, pero solamente
tiene un voto”… ¿Hay acuerdos con algunos
de ellos para que le sucedan en el cargo y no ejerzan acción contra usted?,
se le preguntó… “Qué horror, qué gran imaginación”, apuntó. (Telerreportaje, 23Abr.2018)
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