Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
El cierre de sexenio de Arturo Núñez Jiménez fue caótico no solo
porque no pudo pagar a tiempo a la burocracia sus percepciones, sino porque
dejó a la deriva las manifestaciones de protesta que desembocaron, todas, en
paros laborales, en bloqueos cotidianos a las avenidas más importantes y a los
accesos carreteros a la capital tabasqueña, y a los ojos de todo México fue
evidente que en Tabasco imperaba la ingobernabilidad.
De las muchas cosas que le fallaron al ex gobernador, destacan la
errática política interna el segundo semestre del año pasado –aunque ayer premiaron al último secretario de
Gobierno nuñista, Rosendo Gómez
Piedra, concediéndole la presidencia del Tribunal de Conciliación y
Arbitraje (TCA)–, incapaz de desactivar protestas mediante el diálogo, o de
recurrir al uso de la fuerza pública para garantizar la libre circulación,
respetar los derechos de terceros y, en sí, garantizar la gobernabilidad y el
imperio de la ley.
Un récord del que no podrá
enorgullecerse Arturo Núñez –además de haber mantenido los más altos índices de
incidencia en delitos de alto impacto y el liderazgo nacional en desempleo– es el
de las manifestaciones de protesta de todo tipo: se registraron unas dos mil
los seis años. Ello no fue señal de que los tabasqueños vivieron en un clima de
libertades; sino de que imperó el libertinaje
ante la incapacidad para resolver conflictos.
Hubo momentos en que la gente cerraba vialidades en Villahermosa o
bloqueaba carreteras por cualquier cosa; hasta porque faltaba el conserje de un
jardín de niños. Ya no se diga el escenario de caos que sufrieron los
villahermosinos el último semestre del 2018, que tuvo su origen –según la
versión oficial– en la crisis financiera atribuida a la debacle petrolera. Las fiestas decembrinas fueron una pesadilla en Villahermosa. Y fue vergonzante
que nadie en el gobierno estatal, nadie, dio la cara ante los conflictos.
La forma irresponsable en que se procesó el escenario de inconformidad alentó
una subcultura de la protesta, a
grado tal que para evitar el uso de la fuerza pública para restablecer el orden
y no aparecer como un gobierno represor,
se dejó que se afectaran los intereses y derechos de miles de ciudadanos no
sólo de Tabasco sino también de quienes, por ser paso obligado a la península de Yucatán, tuvieron que padecer los
bloqueos carreteros.
Con el relevo en el Poder Ejecutivo no cambió un ápice el espíritu rebelde de muchos burócratas.
Se vio esta semana cuando al cobrar su primera quincena del año, en lugar de
los vales de despensa a que estaban
acostumbrados, los empleados sindicalizados del gobierno estatal recibieron una
tarjeta plástica para adquirir artículos en una empresa abarrotera tabasqueña.
A nadie gustó el cambio –porque no sobra decir que el vale es un extra a los bajos sueldos– y, casi de
inmediato, surgieron las protestas, que ayer degeneraron con bloqueos de
vialidades: uno en Periférico Carlos
Pellicer frente a la biblioteca del estado, y otro en cruce de Paseo Tabasco y Adolfo Ruiz Cortines.
El martes 15, el gobernador Adán Augusto López Hernández se reunió
con directivos y delegados del SUTSET –el gremio mayoritario– encabezados por
su líder René Ovando, a quienes explicó la imposibilidad para el
gobierno de adquirir los vales de manera inmediata, razón por la que se recurrió
a la tarjeta con la abarrotera Súper
Sánchez, y pidió su comprensión y colaboración, porque la medida durará
tres meses hasta que se haga una licitación nacional.
Algo ocurrió, porque la mañana del miércoles empleados de la Secretaría
de Gobierno bloquearon por algunos minutos la avenida Gregorio Méndez. Pero ayer fueron cerradas otras dos vialidades por
agremiados del SUTSET. Los nuevos brotes de inconformidad fueron atribuidos a
uno de los grupos rivales al dirigente René Ovando. Dado que había acuerdo autoridades-sindicato,
la protesta no tenía razón de ser, y para
liberar una de las vialidades debió intervenir la fuerza pública; en el jaloneo se detuvo a dos protestantes.
El secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana señaló que la liberación del
cruce de Paseo Tabasco y Ruiz Cortines fue posible mediante un ‘operativo
de disuasión’ en que los elementos de seguridad sólo utilizaron escudos para hacer a un lado a los
manifestantes y restablecer el libre tránsito.
El responsable de la política interna refirió que la
mayoría de la base sindicalizada mostró comprensión al uso de la tarjeta de despensa, y refrendó la
disposición al diálogo del nuevo gobierno.
Tras apuntar que todos los ciudadanos pueden
manifestarse en libertad pero conforme a la ley, Medina Filigrana sentenció que
“no vamos a permitir bloqueos”, y se preservará el derecho de las mayorías,
porque –sostuvo– la ciudadanía no será rehén de ‘grupos minoritarios’ con fines
políticos.
Podrá haber cuestionamientos al uso de elementos
policiacos para disuadir a
inconformes, o alegarse que no hubo tolerancia de parte de la autoridad. Habrá
otras opiniones en el sentido de que ya
es hora de poner un hasta aquí a
quienes quieren sembrar el caos e imponer
sus reales; de que debe hacerse respetar la ley y velar por los intereses
de la mayoría de la población.
Tabasco necesita que se restablezca el orden y la
armonía, y para conseguirlo es menester que se haga valer la ley, que se le
aplique a quien la quebrante; lo mismo a un delincuente, que a un ex
funcionario que usó el cargo público para su provecho personal, o a quien considere
que por sus fueros puede conseguir lo
que sea y que los derechos de terceros importan
un comino. Por lo pronto, el régimen adancista
ya se sentó un precedente. La tolerancia tiene un límite: la ley. ¿Usted qué prefiere:
legalidad o caos?
AL GRANO
DOS FORMAS DISTINTAS… Con bombo y
platillos fue designada ayer, en sesión extraordinaria del Congreso local, la
diputada con licencia Nelly Vargas Pérez
como nueva directora del Instituto Estatal de las Mujeres… En cambio, el ex
secretario de Gobierno, Rosendo Gómez Piedra se llevó tragos amargos al momento de rendir protesta como presidente del TCA…
Y sí, no se le puede cargar a él la culpa de la crisis del nuñismo, pero tampoco está libre
de pecado… O que arroje la primera
piedra…
OFERTÓN… AHORA TAMBIÉN podrán adquirir
frutas, verduras y carnes con la tarjeta de Súper
Sánchez… Ya sólo faltan: ropa, calzado, electrodomésticos, pan fresco… ah,
vinos, licores y chelas…
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