Columna Mi Blog: El rasero del procurador
Fernando Hernández
Gómez
NO SOY DOCTOR en derecho. Mi profesión es la de periodista autodidacta y
en estas tres décadas de oficio he aprendido también nociones elementales de
derecho, suficientes para comprender cuando una autoridad no aplica la ley en
forma pareja para todos y, por tanto, no procura justicia, como es el caso del
titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) estatal, Fernando Valenzuela Pernas… DOS ASUNTOS
DE los que se ha ocupado el procurador de Tabasco exhiben su mediocre
desempeño: uno es el caso Granier y
todo lo que encierra el más escandaloso saqueo a las arcas estatales, sin
resultados por parte de la PGJ que nos den la certeza de que se aplicará a la
ley a quienes cometieron latrocinio contra el erario y se enriquecieron
indebidamente… Y el otro tema es el del niño tzotzil que vendía chicles en las
calles de Villahermosa y fue vejado por un empleado municipal –insignificante y
vil sujeto– al que hoy le está cayendo la acción de la Procuraduría como si se
tratase de cualquiera de los corruptos ex funcionarios granieristas que hoy gozan de cabal
libertad… AL DÍA DE hoy la Procuraduría tabasqueña no ha terminado de
integrar la averiguación previa que dé pauta a que un juez estatal le dicte
formal prisión al ex gobernador Andrés
Granier Melo; a sus hijos que heredaron
en vida la fortuna sustraída ilícitamente; a sus amigos y compadres que fueron
cómplices en negocios ilegítimos, y a sus ex colaboradores que abusaron de los
cargos públicos que se les confiaron para cometer conductas indebidas en
detrimento del patrimonio de Tabasco y sus habitantes… POR SI ESTO no fuese
razón suficiente para que le dieran las gracias por los servicios prestados al estado, habrá que subrayar que el procurador
Fernando Valenzuela trata con distinto rasero a personas que se ven
involucradas en la presunta comisión de delitos… Le voy a exponer los casos de
tres mujeres y usted saca sus conclusiones… ESPERANZA MAYO MARTÍNEZ fue jefa de cajeras de la
Secretaría de Finanzas estatal, cuando
dirigió la dependencia José Manuel Sáiz
Pineda, aunque sólo estuvo encargada
de esas funciones los tres últimos años del sexenio granierista… A ella le cayó
de rebote el puesto, pues hasta 2009 se desempeñó como secretaria de quien jefa de Caja General de la
Secretaría de Finanzas, Dora Carrera
Carrera… EN SUS 21 AÑOS trabajando en esa dependencia, a Esperanza Mayo
jamás se le acusó de hacer cosas indebidamente y, menos, de disponer de dinero…
Pero su ascenso fue su perdición,
pues la PGJ la detuvo como involucrada en el saqueo hormiga de la bóveda de la Secretaría de Finanzas… Y es que
señalan que ella era quien quitaba las fajillas con sellos bancarios al dinero que
ingresaba de bancos vía compañías transportadoras de valores y armaba mazos de
billetes con ligas gruesas, como los 88.5 millones de pesos que aparecieron en cajas de huevo en la
ranchería Lomitas, Nacajuca, a mediados de mayo de este año… EN SU DEFENSA,
Esperanza Mayo alega que ella no tenía acceso a la bóveda; que el único que
entraba y salía de allí eran el titular de Finanzas, José Saiz; Miguel
Ángel Contreras García, subsecretario de Egresos –quien se encuentra
prófugo– y Alejandro Villegas,
director de Tesorería… Y de esa bóveda desaparecieron mil 900 millones de pesos
de fondos federales y 500 millones de recursos estatales… A DIFERENCIA DE muchos funcionarios del granierismo, a ella no la pueden acusar
de enriquecimiento ilícito… Al momento de su detención estaba desempleada y
buscaba poner un micro-negocio para sostener a su familia, para lo cual
tramitaba financiamiento para una Pyme…
El 17 de junio narramos aquí la historia de Esperanza Mayo, una mujer que,
según quienes la conocen, es inocente, aunque
para la PGJ es pieza clave en el saqueo a
las arcas estatales… MARLIS CUPIL LÓPEZ fue asistente personal de José Sáiz Pineda en la Secretaría de Finanzas y estaba
encargada –desde comienzos de 2013– de su despacho contable en la calle Sánchez Magallas del primer cuadro de la ciudad… Ella
es la propietaria del inmueble en que venía funcionando una refaccionaria
automotriz, en Lomitas, y
donde se hizo el presunto hallazgo de los 88.5 millones de pesos de procedencia
ilícita… Y si usted se acuerda, Marlis Cupil no sólo acusó que elementos de la
PGJ la privaron ilegalmente de su libertad y le arrancaron a golpes una
confesión, sino que denunció que las cinco cajas de huevo conteniendo los 88.5
millones fueron sembradas por los judiciales estatales… UNA DE
LAS acusaciones que pesan sobre Sáiz Pineda es la de lavado de dinero y esos 88.5
millones y las cajas de huevo son la evidencia… El ex secretario de Finanzas no
pudo haber forzado a Marlis Cupil a que guardara
ese dinero en el inmueble de su propiedad; obvio, contó con su anuencia,
colaboración y complicidad puesto que se trata de dinero de procedencia
ilícita… Marlis Cupil es, pues, una de las piezas claves para esclarecer el origen del dinero
que supuestamente pertenece al ex colaborador de Andrés Granier Melo, pero ella
a diferencia de Esperanza Mayo, se encuentra libre… Es más, se dio el lujo de
denunciar penalmente al gobernador Arturo
Núñez Jiménez y al procurador Fernando Valenzuela por privación ilegal de
la libertad y las supuestas torturas que sufrió… CARMEN TORRES DÍAZ es (era) “funcionaria del Ayuntamiento del Centro” y fue
tenida por la PGJ por su complicidad en el maltrato al niño vende-chicles que
fue vejado por Juan
Diego López Jiménez, ex inspector de la Zona Luz de Villahermosa… El viernes 26,
el gobierno estatal informó que elementos de la Policía de Investigación
de la PGJ “localizaron y detuvieron a Carmen Torres Díaz, funcionaria del
Ayuntamiento del Centro que aparece en el vídeo donde agreden al niño Manuel
Díaz Díaz y que se difundió a través de las redes sociales”… SE SUBRAYA EN
boletín que Carmen Torres “no
impidió el abuso contra el niño y encubrió a Juan Diego López”… Y se abunda que
en la
averiguación previa CAMVI-II-537/2013, a esta mujer se le vincula “por delito
de encubrimiento por favorecimiento”… Ella ya fue presentada para comparecer
ante el Ministerio Público de turno del Centro de Atención a Menores Víctimas e
Incapaces (CAMVI) y –se afirma– en virtud de encontrarse en los tiempos de la
flagrancia de 24 horas, se acordó su detención “por los probables delitos
mencionados”… OJALÁ LA PGJ nos explique cómo es que ella podía impedir la
agresión de que fue objeto el menor y especifique si la supuesta falta o delito
cometido ameritaba que se le privara de su libertad… Y, también, que nos diga
la Procuraduría cómo a esta persona relacionada con un delito –suponemos–
menor, se le localizó y detuvo en tiempo récord,
y no ha podido detener a los principales responsables del saqueo al estado… En
fin, ahí exponemos los tres casos para que conozcamos cómo actúa el brazo de la ley en Tabasco… Y FÍJESE QUE
la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) le comió el mandado a la PGJ, por ir al fondo del asunto en el caso
del niño chiapaneco vejado por el abusivo inspector municipal… La oficina del ombudsman tabasqueño informó que presentó una denuncia en la PGJ por la posible
comisión de los delitos de trata de personas, en su modalidad de explotación
infantil, y por abuso de autoridad… La queja quedó asentada en la averiguación previa AP-CAMVI-II-537/2013 y
fue interpuesta por Nidia Gallegos Pérez,
tercera visitadora general de la CEDH… EL ORGANISMO BUSCÓ al menor pero en la
calle Bolsa número 112, de la colonia
Las Gaviotas, sólo localizó a Manuela
(es María) Díaz Díaz, quien dijo que es tía Manuelito, que éste era
huérfano de padre y madre, que vivía con sus abuelos en San Juan Chamula,
Chiapas, y rechazó –la tía– el apoyo del ombudsman…
Esta información se contrapone con versiones periodísticas que dicen que el
niño no se llama Manuel sino Feliciano, que su madre se llama Andrea Díaz, que vive en la comunidad
Romerillo, de San Juan Chamula, y que su padre se fue de bracero a Estados Unidos (Reforma,
28/Jul/13)… AUN ASÍ, EL gobierno estatal informó el viernes que autoridades
de la Secretaría de Educación “se reunirán en los próximos días con María Díaz
Díaz, tía del pequeño, para informarle la disposición del gobierno del Estado
de apoyar al infante para que realice sus estudios de primaria”… Y se destacó “la
voluntad del gobierno del Estado de respaldar a los grupos vulnerables y
garantizar la instrucción académica de Manuel Díaz, así como de todos los niños
y jóvenes de la entidad”… El caso es que este niño de la etnia tzotzil –al que
en un par de boletines oficiales de los días 25 y 26 se le llamó ‘Manuel Díaz Hernández’– no es tampoco Manuel Díaz Díaz, sino que se llama Feliciano Díaz Díaz… EL
DOMINGO, EN comunicado oficial se da a conocer –atribuyéndosele la información
a la PGJ– que “a las 11:21 horas del día de hoy fue entregado
el menor ‘Manuelito’ y/o ‘Feliciano’ Díaz Díaz, a su mamá Andrea Díaz Pérez, de quien se desconocía su existencia y acreditó
su parentesco, así como los estudios del menor, de 4º año de primaria,
recientemente concluidos”… Y nos salta ooooootra duda: si la señora Andrea Díaz
‘acreditó’ el parentesco con el niño, cómo es que en el comunicado se le pone ‘Manuelito’
y/o ‘Feliciano’… Y MÁS QUE pregunta, es duda: ¿Quién es María Díaz Díaz, a quien la
PGJ tomó declaración en calidad de ‘tía’ del menor según se asienta en la averiguación previa
CAMVI-II-537/2013 iniciada el miércoles 24 de julio?... ¿Qué sujetos con
personalidad jurídica son los denunciantes de abuso de autoridad y robo (con
violencia moral), en contra del menor ‘Manuel Díaz’?... O sea que la
averiguación previa se integró con un nombre falsó: ‘Manuel Díaz Hernández’ y/o
‘Manuel Díaz Díaz’… El caso es que los inculpados (Juan Diego López y Carmen
Torres) ya tienen por dónde agarrarse
para su defensa legal… Y ES QUE es importante corroborar datos y asentar información
correcta en las averiguaciones previas, porque al cometerse errores luego se caen las acusaciones, como ha pasado en
un titipuchal de casos… Por algo, el domingo 28, en Macuspana, el procurador
Fernando Valenzuela Pernas decía que “la PGJ puede hacer
muchos esfuerzos en su investigación pero, si a la hora de recibir una
evidencia no está bien integrada o contaminada, todo lo realizado de nada
servirá”… De allí, insistió, la importancia de que cada corporación efectúe de
la mejor forma su papel… ¿Lo está haciendo la PGJ?... LE CUENTO QUE el
periodista Roberto Zamarripa, en su columna Tolvanera, de Reforma
hace hoy un interesante relato del drama de Feliciano y su familia… Todo lo que
escribió iba bien hasta que apuntó: “Tras el escándalo viralizado en redes sociales, el gobernador de Tabasco, Arturo
Núñez, destituyó al funcionario municipal (y el alcalde, bien gracias), le
abrió averiguación previa y prometió al niño una beca escolar”… HABRÁ QUE
ACLARAR que fue el alcalde Humberto de
los Santos Bertruy, y no Núñez, quien destituyó al empleado –que no ‘funcionario’–;
si lo hubiese hecho u ordenado el gobernador habría violado la autonomía
municipal… La averiguación previa tampoco la abrió el gobernador sino la PGJ
que se rige –suponemos– por el derecho y no por órdenes o sugerencias del
Ejecutivo… ¿Y la beca…? Mmmmmm… Por
lo demás, está interesante la opinión de Zamarripa y las cifras que publica
sobre pobreza infantil… OJALÁ AHORA ENTRÁRAMOS al debate, a una discusión seria
sobre la niñez tabasqueña, sus condiciones socio-económicos, sus posibilidades
de acceso a los satisfactores de bienestar, principalmente la educación y
salud… Eso debe interesarnos más que una beca para ‘Manuelito’ o ‘Feliciano’,
que bien la debería pagar Manuel Velasco
Cuello, gobernador de Chiapas, dado que se trata de un habitante de su
estado que vino de ‘vacaciones’ a ganarse unos pesos en Tabasco… Buenas tardes.
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