Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
En 1988 se dio la primera oportunidad
para que alguien surgido de la izquierda ganara la Presidencia de México. Heberto Castillo Martínez, entonces
candidato presidencial del Partido Mexicano Socialista, vio esa posibilidad y,
al cuarto para las doce de aquella
reñidísima y polémica elección, el viejo luchador social (fallecido en 1997)
decidió declinar a favor de un alumno suyo en la Facultad de Ingeniería de la
UNAM, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano,
abanderado del Frente Democrática Nacional (conformado por PPS, PARM y PFCRN).
El desenlace de aquellos comicios ya los
conocemos. Se le cayó el sistema al
entonces responsable del aparato electoral Manuel
Bartlett Díaz (ahora miembro de Morena). Y ante la incredulidad de
propios y extraños ganó el priista Carlos Salinas de Gortari.
A 16 meses de las elecciones del 2018,
la izquierda partidista enfrenta nuevamente la disyuntiva de ir unida, o cada
partido con candidato propio. Sin embargo, hay un mundo de diferencia entre las posibilidades de ganar que tienen el jefe
máximo de Morena, Andrés Manuel López
Obrador, y quienes aspiran por el PRD: Miguel
Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Silvano Aureoles Conejo, gobernador de
Michoacán, y Graco Raírez Garrido,
mandatario de Morelos.
El debate entre miembros del PRD y
Morena estriba en que si ambos partidos concurren a la elección presidencial
con un solo candidato. Cada día son más los cuadros y figuras perredistas que manifiestan
su apoyo al tabasqueño.
La adhesión del coordinador de la
bancada perredista en el Senado, Miguel
Barbosa Huerta, fue la gota que
derramó el vaso. Pese a su destitución por la dirigencia del sol azteca que encabeza Alejandra Barrales, los integrantes de
la bancada del PRD en la Cámara alta, respaldaron al poblano.
De hecho, en la visita a Tabasco, el fin
de semana, acompañando a Cuauhtémoc Cárdenas a la presentación de su libro Cárdenas por Cárdenas, los senadores Alejandro
Encinas, Fernando Mayans Canabal y Benjamín
Robles, indicaron que esta decisión de su dirigencia partidista sólo va a
profundizar la crisis en el PRD.
Este respaldo al
senador Barboza no significa una suma
automática a López Obrador. “Hay que esperar la boleta”, indicó
Fernando Mayans. Empero, consideran
que es momento de ir sentando bases para la conformación de una fuerza que permita
“no ganar las elecciones, sino cambiar el régimen”.
–¿Es la izquierda la alternativa que queda a ciudadanos ante los
gobiernos del PRI y PAN? –se le preguntó a Cárdenas, el viernes 10, en Telerreportaje.
“Sin duda, sí se
requiere un gobierno que ponga el acento
en elevar las condiciones de vida de la gente y en fortalecer la soberanía del
país”, expresó.
“Desafortunadamente,
hay conflictos internos. Es lo que uno puede ver reflejado, pero yo desearía que
pudieran superar sus problemas”, apuntó el ex candidato presidencial, y reveló:
“no hay rompimiento” con López Obrador.
De los mandatarios
estatales perredistas que aspiran a lo nominación presidencial, uno estuvo en
Tabasco el sábado 11, y otro, se reunió con el presidente municipal de Centro
en la capital del país el jueves 09.
Con el jefe de Gobierno de la
CdMx y su homólgo de Mérida, Mauricio
Vila Dosal, el alcalde villahermosino, Gerardo
Gaudiano Rovirosa suscribió el día 9 el Acuerdo
de Coordinación en Materia Cultural entre las tres ciudades.
“Hoy la Ciudad de México,
Mérida y Villahermosa dan muestra de lo mucho que se logra cuando se
trabaja de forma incluyente, cuando el objetivo que nos une es engrandecer a
nuestras respectivas comunidades a partir de un intercambio permanente de
gestiones exitosas”, aseveró Gaudiano.
El evento cultural de hermanamiento tiene connotaciones
políticas, pues Miguel Ángel Mancera aprovecha todo lo que le ayude a
promocionar su imagen como aspirante presidencial. Es perseverante. Es obvio
que esto fue tema de conversación; ya habrá tiempo para conocer los detalles.
El gobernador michoacano Silvano Aureoles es de los
perredistas que no dan su brazo a torcer.
Lo refrendó el sábado aquí cuando acusó que fue López Obrador quien ha dividido a las izquierdas de México, y señaló que
para unir al PRD con Morena “el que debería de reconsiderar es él, no nosotros”,
pues “no se va a negociar de rodillas, ni se va a pedir clemencia a nadie”.
Reunido con centenares de perredistas en la Nave 3
del parque Tabasco, Aureoles Conejo –quien
por la mañana del sábado montó guardia de honor, junto al gobernador Arturo Núñez Jiménez, ante el monumento
a Francisco J. Mújica, el michoacano
que gobernó Tabasco– aseveró que, sin López Obrador, “tenemos PRD para rato”.
La margarita seguirá deshojándose.
AL
GRANO
QUIZÁ LAS PALABRAS del delegado del CEN perredista en Tabasco, Francisco Curi, sintetizan lo que de verdad quiere López Obrador de su partido: “le interesa comprar al PRD en canal y no en pie”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario