Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Uno de los lastres más pesados que encontró Arturo Núñez Jiménez al recibir la administración estatal fue el
Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), por la carga
financiera que representaba y la ineficiencia en los servicios que brindaba al
sector burocrático y a sus familias.
El ISSET fue sometido a operación a corazón abierto para recomponerlo. El jefe
del Ejecutivo estatal promovió una reforma a
fondo a la Ley que rige al Instituto, a fin de mejorar sustancialmente los
servicios médicos y prestaciones sociales que otorga, así como dar viabilidad a
las pensiones y jubilaciones que debe cubrir a trabajadores del gobierno del Estado,
organismos descentralizados y municipios.
En diciembre de 2015 fue promulgada la
reforma a la Ley de ISSET. Sin embargo,
las cosas no iban a cambiar por decreto.
Ni de la noche a la mañana. La
certificadora Fitch Rating, en su reporte
del 11 de octubre último apunta que si bien la reforma es un factor positivo
que facilitará la viabilidad financiera del Instituto, “sus efectos tomarán
tiempo para permearse”.
Señala Fitch que a largo plazo la ‘contingencia financiera’ será menor
pero, a corto, subsistirá para el gobierno estatal, dada la falta de un fondo de reserva.
En la más reciente nota a la calidad crediticia de Tabasco –cuya perspectiva estimó ‘estable’–,
la calificadora internacional destacó que a julio de 2017, el gobierno ya no ha
transferido recursos extraordinarios al ISSET.
No obstante, advierte que de acuerdo al
estudio actuarial de 2017 (que consideró como ‘período de suficiencia nulo’) y
dado que el ISSET no cuenta con reserva, el gasto por seguridad social se
proyecta en los mil 888 millones de pesos en 2017, hasta llegar a los dos 279
millones en el año 2020, y dos 823 millones en 2025.
Por lo pronto, hay buenas noticias para el sector burocrático. El 18 de octubre,
durante la entrega de equipos
médicos al instituto y préstamos personales a 700 trabajadores, jubilados y
pensionados, el mandatario tabasqueño anunció la reanudación de créditos hipotecarios del ISSET,
una prestación que no se otorgaba desde hace un cuarto de siglo por el estado
deficitario de sus finanzas que representaban una amenaza grave para todas las
finanzas estatales.
Núñez
Jiménez indicó que este beneficio es consecuencia de la reforma que impulsó
para lograr un financiamiento más sano
para el ISSET, y destacó que su reactivación permitirá a los empleados al
servicio del estado y los municipios adquirir vivienda nueva, usada o
reemplazar préstamos hipotecarios que hayan contratado con la banca comercial.
La línea
de crédito hipotecaria no será cualquier
cosa, pues irá de 250 mil pesos hasta la cantidad que permita la capacidad
de pago del trabajador, con una tasa de interés menor a la de la banca comercial.
La
reestructuración del ISSET –subrayó el gobernador–, hizo posible la prestación
de servicios médicos más oportunos, el fortalecimiento de las prestaciones
socioeconómicas, y equipar las unidades hospitalarias y fortalecer la atención
que se brinda a más de 200 mil derechohabientes.
“Vamos a
seguir trabajando para mejorar todos los servicios, atender pertinentemente las
necesidades de cirugía, medicamento oportuno y de todas las prestaciones a
cargo de la institución”, le prometió a la base trabajadora.
Un dato
de cómo las cosas han mejorado, lo dio la directora general del ISSET, Alicia Guadalupe Cabrales, quien anunció
la apertura, antes de que fenezca 2017, de centros de hemodiálisis en Cárdenas,
Jalapa y Emiliano Zapata, en apoyo a pacientes con insuficiencia renal.
Esta transformación que está viviendo el
ISSET –y que podría decirse es una de las obras
que no se ven– tendrá mención especial en el Quinto Informe de Arturo Núñez, el domingo 12 de noviembre.
HORA
DE COSECHAR FRUTOS
De gira por Emiliano Zapata –donde entregó
acciones de agua potable, educación, vivienda, vialidad y electrificación–, el
gobernador Arturo Núñez adelantó que en lo que resta a su administración
seguirá entregando más obras y servicios a favor de los tabasqueños.
“Nos quedan 14 meses de trabajo intenso
al servicio de Tabasco y desplegaremos nuestros mayores esfuerzos porque
queremos que el estado progrese, pero que progresen sus 17 municipios, sus
comunidades, para que haya un mejor nivel en la calidad de vida de todos los
habitantes”, remarcó.
Después de cinco años de siembra, llegó la hora de cosechar los frutos de todo lo invertido
en educación, salud, cultura, campo, comunicaciones y, en general, en infraestructura
para el desarrollo y el bienestar de la población.
AL
GRANO
LLUEVE EN TODO el estado… Podría haber damnificados… ¿en el PRD?… Y la lluvia sería
buen pretexto para cancelar la visita del jerarca priista Enrique Ochoa Reza… bueno, el que reza es Gustavo de la Torre
Zurita…
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