fdohernandezg@hotmail.com
Tabasco está urgido de crecimiento económico luego
de tantas catástrofes –inundaciones, colapsos hospitalarios, insuficiencia
presupuestal, inseguridad y desempleos galopantes… ah, y saqueos al erario– en
los últimos 12 años, como si fuesen una maldición.
Las caídas de precios internacionales y producción
de hidrocarburos vinieron a confirmar cuan endeble es la economía tabasqueña,
que en medio siglo de explotar su subsuelo para extraer el oro negro no supo invertir la riqueza generada en sentar bases de
un desarrollo sólido y diversificar las fuentes de sustento de su población.
Al contrario, dejamos que las actividades del
sector primario que antaño la enorgullecieron y eran pilares de su economía se
cayeran –con excepción del plátano que
se consume hasta en Siberia–, al punto de entrar en crisis y riesgo de
desaparecer.
Esto no sólo ocurrió porque abandonamos el campo
para ir en pos de plazas laborales en Pemex, sino sobre todo por la corrupción
que las laceró y la contaminación que no pudimos frenar por la impunidad en que
operó la industria de todos los mexicanos
y las prácticas deshonestas de sus directivos.
No supimos, no pudimos y no quisimos blindar nuestro campo ante la
contaminación petrolera, ni sentar bases para un desarrollo industrial distinto
a las actividades vinculadas a la producción de hidrocarburos, ni aprovechar
las oportunidades para diversificar la economía con métodos modernos de
acuicultura, plantaciones forestales comerciales y agricultura de invernaderos
que hoy nos llegan de fuera, ni generar productos turísticos más allá del
parque-museo La Venta.
Tan mal andamos que hoy todavía estamos
esperanzados a que nos salven las
inversiones milmillonarias que ha anunciado el Presidente Andrés Manuel López Obrador en el sector energético, básicamente con
la construcción de la refinería para producir gasolinas en Dos Bocas, que el
sector empresarial local está viendo como la panacea para salir de la crisis
económica que nos golpea, y los vivales de siempre, como la ocasión propicia
para hacer negocios turbios con la venta de fuentes laborales y la extorsión a
compañías foráneas.
Mientras esto ocurre –la arribazón de las inversiones vinculadas al nueno boom petrolero–, nos enteramos que la
empresa china Yankon Lightning
International, considerada una de las compañías de iluminación de alta
tecnología más importante del mundo, abrirá en Tabasco su primera subsidiaria,
como resultado de la política de promoción de inversiones del gobernador Adán Augusto López Hernández.
Se informó que ejecutivos del consorcio chino,
encabezados por el director general de Yankon,
Sam Li, acordaron con autoridades estatales,
encabezadas por el secretario de Gobierno, Marcos
Rosendo Medina Filigrana, un plan de inversión progresivo que a largo plazo
consolide la presencia del grupo en Tabasco, con la apertura de su primera
planta productora de luminarias en México, para desde aquí exportar a Norte,
Centro y Sudamérica.
Por lo pronto, Yankon
Development Group abrirá una sucursal con base y cuenta tributaria en
Tabasco, la cual iniciará operaciones en abril con un almacén de productos,
pero con la proyección de migrar hacia un patio de armado y, en un plazo de
tres años, transformarse en una planta industrial.
Ojalá
se brinden a esta compañía china los incentivos para que aterricen sus
capitales en Tabasco, y se establezcan acuerdos de beneficio mutuo que permitan
a los inversionistas desarrollarse en un clima propicio y seguro, y a los
tabasqueños encontrar fuentes de empleo más allá de la mano de obra barata que pudiesen estar buscando los empresarios
orientales.
Es bueno saber que de parte del gobierno
tabasqueño, Medina Filigrana patentizó que en esta oportunidad de inversión no
habrá espacio para la corrupción ni resquicio para que seudo-sindicatos impidan
su buena marcha. “Los inversionistas tendrán en el marco de la ley las
relaciones con sus trabajadores, y no vamos a permitir que haya quienes quieran
sacar ventaja al margen de esto”, estableció.
Hace
apenas una semana, el mandatario estatal destacaba que su administración trabaja para
generar una “dinámica económica distinta”, que empieza a reflejarse con la
llegada de inversiones privadas como la de una empresa refresquera que inyectará
200 millones de pesos en el parque industrial Tabasco Business Center, de Cunduacán. “Ya concretamos esa primera
inversión”, enfatizó López Hernández.
No cabe duda: por años no hemos hecho lo correcto, perdimos
infinidad de oportunidades y hasta la herencia de nuestros ancestros, y quienes
han estado en el poder –por decir lo mejor de ellos– no supieron pensar en grande.
El Plan
Estatal de Desarrollo 2019-2024 debe involucrarnos para trazar una ruta de
corto, mediano y largo plazos, visionaria para Tabasco y con oportunidades para
su gente. Ojalá podamos entenderlo y hacer las tareas que nos corresponden. Si
no, nos quedaremos milando cómo los
chinos y todos los inversionistas que vengan de fuera construyen grandes fortunas
en nuestro edén, porque no pudimos o no quisimos hacerlas nosotros.
AL GRANO
YA
VIENE LA FERIA… El presidente del Comité de la
Feria, Miguel Wabi Yabur, adelantó ayer
que, aun cuando en la edición 2019 será gratuito el acceso al parque Tabasco –que retoma su nombre original y
se le quita el apéndice ‘Dora María’–, para 2020 se cobrará la
entrada al público, para hacer rentable la máxima fiesta de los tabasqueños… Y
desató el debate…
No hay comentarios:
Publicar un comentario