viernes, 20 de mayo de 2016

Columna SIN RODEOS: Despetrolizar: ¿buenas intenciones?

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com

Cuando se habla de despetrolizar la economía de Tabasco, para que no vuelva a sucederle algo peor a la crisis actual por la caída de los precios del petróleo una vez que se agoten los yacimientos de hidrocarburos, no puedo imaginarme cómo lo vamos a lograr si, atraídos por los dividendos del oro negro, abandonamos todo lo que antes del boom de los setenta-ochenta daba vida, empleo y desarrollo al estado: agricultura de exportación, ganadería que abastecía al Valle de México, pesca de altura y agroindustria pujante.
Ahora casi nos fascinan con la idea que se van a detonar parques industriales en lo que será el corredor Coatzacoalcos-Ciudad del Carmen, una vez que se establezca la Zona Económica Especial Tabasco-Campeche que, con bombo y platillos, nos anunció aquí el Presidente Enrique Peña Nieto el 4 de mayo.
Escuchamos incrédulos discursos que presumen que, ahora sí, se van a rescatar y generar agroindustrias aprovechando un nuevo impulso a la producción de cacao, cocotero, palma de aceite, plátano, madera y otros productos del agro, o que hay toda una estrategia para vender el producto Tabasco a operadores turísticos foráneos.
Veo lo que se plantea y reviso lo que tenemos; más allá del enorme potencial de recursos naturales y humanos que pregonamos, saltan una serie de preguntas: ¿Con qué dinero habremos de diversificar la economía tabasqueña para no depender más del petróleo? ¿De dónde lo obtendremos?
¿Podremos detonar una actividad turística a partir de atractivos que no existen o que si los hay no cuentan con la infraestructura de comunicaciones y servicios adecuada?
¿Cuánto tiene que no atraca en Dos Bocas un crucero con paseantes a los que se les vendieron paquetes para conocer fincas cacaoteras, la zona arqueológica de Comalcalco, la reserva de la biosfera Pantanos de Centla, el pueblo mágico de Tapijulapa,  y el mundialmente conocido parque-museo La Venta?
Con todo lo que presumimos que posee el Edén mexicano de recursos naturales, ¿seremos capaces de construir algún polo de desarrollo turístico distinto o una ruta verdaderamente atractiva para paseantes nacionales y extranjeros? ¿En qué archivero estarán arrumbados esos proyectos?
Seamos realistas: el Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo para Campeche y Tabasco que anunció aquí Peña Nieto no es la panacea para los males que trajo esta crisis petrolera que golpea a ambas entidades, y no remediará nada si no se actúa con los pies en la tierra, si los actores involucrados no hacen lo que les corresponde en sus ámbitos de competencia, si no somos capaces de atraer inversiones productivas, y si no dejamos de mentirle a la población.
A ver, ¿es posible hoy atraer visitantes e incrementar la ocupación hotelera con el ‘plan integral’ para impulsar el turismo en Tabasco, que dice tener sobre su escritorio el secretario de Desarrollo Económico y Turismo, David Gustavo Rodríguez Rosario, el cual contempla la promoción en Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México, Mérida y Tuxtla Gutiérrez? ¿Cuánto tiene en la bolsa el funcionario para gastar? ¿Qué va a ofrecer a los turistas?
Leamos lo que dijo: “Es un plan integral que contempla la seguridad, procuración e impartición de justicia en el ámbito estatal y en la coordinación que tienen con sus homólogos del gobierno federal, además de inversión en infraestructura, promoción”, precisó. (La Verdad del Sureste, 11/mayo/2016).
¿Alguien le entendió? La verdad, Rodríguez Rosario ha quedado mucho a deber con las expectativas que se tenían de él al inicio del actual gobierno.
Más preguntas: ¿Cómo vamos a despetrolizar Tabasco? ¿Seremos capaces de crear parques industriales que liberen a la economía estatal de su dependencia de 60 por ciento de los recursos que le deja la actividad petrolera, con factorías con capital privado local o foráneo que aprovechen los recursos energéticos, o bien que atraigan nuevas ramas de la industrialización, como maquiladoras o armadoras donde se fabrique desde ropa y electrodomésticos hasta autopartes y unidades automotrices?
Leo y escucho todo lo que se refiere a este programa para diversificar y reactivar la economía estatal, y veo muchos cabos sueltos. Pequeñas partidas económicas disponibles por aquí, facilidades crediticias por acá, estímulos fiscales por allá, empresarios locales despistados por acullá, pero no se percibe un todo con el que se pueda rescatar a Tabasco, con que se pueda sacarlo de este eventual atolladero.
Pueden ser buenas cosas, pero hay que concatenarlas para que no se vean como esfuerzos aislados o buenas intenciones.

AL GRANO

¿Y si el nuevo boom que se avizora a partir de la reforma energética y las inversiones que se esperan para la entidad con la privatización de actividades de explotación de hidrocarburos, da al traste con la despetrolización?... Seguiré con el tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario