miércoles, 18 de mayo de 2016

Columna SIN RODEOS: Tras los huesos del PRI

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com

Como si el simple relevo en el mando fuese a poner punto final a la grave descomposición y división interna que prevalece en el PRI Tabasco desde la derrota en las elecciones intermedias del 7 de junio de 2015, ya hay postores con correa que buscan quedarse con los andrajos del otrora poderoso partido que, desde la pérdida de la Quinta Grijalva en el 2012, asemeja un barco a la deriva.
Al actual dirigente interino, Miguel Ángel Valdivia de Dios, lo quieren echar del edificio de 16 de Septiembre, sin darle oportunidad de demostrar que puede cohesionar al priismo, reorganizarlo y prepararlo para ir en condiciones de competitividad a la batalla electoral de 2018 para tratar de recuperar todo lo perdido.
Cada aspirante a concluir el periodo iniciado por el balancanense Erubiel Alonso Qué en noviembre de 2013 –que termina a fines del 2017– promete las perlas de la virgen: aseguran que sólo ellos pueden hacer posible la recomposición del PRI y reencauzarlo hacia la ruta de las victorias electorales.
Nadie dice que son ellos los que han puesto piedras en el camino a la actual dirigencia y, menos, que detrás de ellos existe una mano que mece la cuna.
Miguel Ángel Valdivia ha expresado que desea convertirse en el presidente sustituto, una vez que el Consejo Político Estatal del PRI emita la convocatoria respectiva. Para aspirar, tendrá que separarse del CDE.
Él tiene claro que su continuidad requiere dos cosas: una, tomar acuerdos y negociar con los diversos grupos que también quieren la dirigencia, y dos, recibir la venia de su líder nacional Manlio Fabio Beltrones, quien lo envió a relevar de manera interina a Erubiel Alonso el 11 de enero de este 2016.
Todo indica que el ex dirigente de la CNOP y ex presidente de la Fundación Colosio en Tabasco ya recibió luz verde del sonorense para seguir al frente del PRI. Pero no lo confía a nadie no vaya a ser que del plato a la boca
El momento para elegir al presidente sustituto será después de las elecciones que habrán de celebrarse el 5 de junio en 14 entidades, en que estarán en juego, además de congresos locales y ayuntamientos, 12 gubernaturas entre ellas por lo menos tres que serán vitales para reafirmar el predominio electoral priista en el país previo a la contienda presidencial de 2018.
También están a la espera de renovación 10 comités directivos estatales. Por eso no interesa tanto al CEN priista designar a un dirigente sustituto en una entidad donde ese partido no gana desde 2012.
Hay por lo menos dos, tres y hasta cuatro priistas que quieren aguarle la fiesta a Miguel Ángel Valdivia. Ya no se ve a Gustavo de la Torre Zurita, quien estaría impulsado por la diputada federal Georgina Trujillo de Dios, que volvió a encartarse como aspirante a la candidatura al gobierno estatal.
El macuspanense Aquiles Domínguez Cerino, quien trae el sello del senador Humberto Mayans Canabal, desde el año pasado quiso relevar a Alonso Qué y ha expresado a quien le escuche que buscará la dirigencia.
Y ayer se lanzó al ruedo el ex candidato a diputado local por el distrito II de Cárdenas, Miguel Ángel Moheno Piñera, a quien se ubica en el establo de Jesús Alí de la Torre, que quiere repetir como candidato a gobernador.
Moheno Piñera hizo un acto de destape en el que le dieron su aval una veintena de cartuchos quemados, que lo consideraron a él idóneo para la presidencia del CDE y a Patricia  Hernandez Calderón, para la secretaría general. Sólo que nadie le ha dicho al cardenense que como número 2 del PRI seguirá la diputada local Gloria Herrera de la Cerna.
Otros que estaban en la lista de aspirantes a la dirigencia priista, ya no se escuchan. Me refiero al ex alcalde de Paraíso, Jorge Alberto Carrillo Jiménez; al delegado del Infonavit, Nicolás Bellizia Aboaf, y a la ex diputada federal  Lorena Beauregard de los Santos.
El actual secretario de Organización del CDE, Pedro Gutiérrez Gutiérrez, tampoco ha manifestado que buscará la dirigencia. Todo indica que hace equipo con Miguel Ángel Valdivia.
No hay garantía de que con alguno de ellos, ni con el propio Valdivia de Dios al frente del CDE, el tricolor recuperará el paraíso perdido en Tabasco. Son muchos los factores que influyen en las victorias electorales. Y uno de ellos es la unidad partidista, pero aquí lo que aflora es el egoísmo: la ‘unidad soy yo’, pareciera escuchársele a más de un aspirante a dirigir ese partido.

AL GRANO

AHORA QUE ESTÁ de moda el tema de las migraciones, le cuento que la centleca Erika de Jesús Olivero Pérez, quien fue secretaria del tricolor en Centla y se fue al PVEM en marzo de 2015, ¡regresó al PRI! Los que la han visto dicen que entró por la puerta de servicio, con el rabo entre las piernas.

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