Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Con el certificado de autenticidad de su
victoria electoral que le extendió la noche del miércoles 25 el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Gerardo Gaudiano Rovirosa se apresta para asumir, a partir del
miércoles 1° de junio, las riendas del municipio de Centro. Lo hará en
condiciones extremadamente difíciles, por las limitaciones de recursos en las
arcas municipales, por las exigencias de una población con enormes rezagos y
reclamos, y… con el tiempo encima.
Con
experiencia como dirigente partidista (PRD) en la capital del estado y como legislador
federal que le permitió presidir la importante Comisión de Recursos Hidráulicos
de la Cámara de Diputados, el joven perredista deberá demostrar en los
siguientes 18 meses si tiene capacidad, visión, madurez, fortaleza y probidad
para desempeñarse como administrador-gobernante del municipio más importante de
Tabasco.
Decimos 18
meses, porque al cierre de 2017 deberá tomar lo que será otra de las decisiones
más importantes de su meteórica carrera política: definir si en el 2018 se
lanza en pos de una reelección para –ahora sí– gobernar a Centro por un periodo
de tres años, o si se va a buscar lo que sería su más grande sueño: la
candidatura perredista para dirigir los destinos de Tabasco un sexenio.
En estos 18
meses tendrá que hacer maravillas con el dinero y con su tiempo para sacar
adelante los 100 proyectos que dice tener en mente y, a la par, buscar que la
población reciba servicios municipales en condiciones de mayor calidad, con
equipos e infraestructura que, por su uso rudo, excesivo se le irá deteriorando
y venciendo en el camino.
Lo remarco:
no es sencillo encabezar un ayuntamiento como el de Centro que debe hacer
frente a las complejidades de un municipio con casi 700 mil habitantes a los
que no se satisface tan fácilmente, sobre todo, con un presupuesto tan
etiquetado y acotado, cercano a los tres mil millones de pesos, de los cuales
ya le comieron la mitad de lo
correspondiente a 2016.
En cuatro
días el presidente municipal electo habrá de presentar a su equipo de colaboradores.
Decía ayer que ya casi está armado su gabinete y que le faltaba definirse por
el titular de la Dirección de Fomento Económico y Turismo municipal; qué bueno,
porque ésa no es una de las áreas álgidas de la administración municipal. Me
atrevería a decir que se promueven más las inversiones privadas desde la Dirección
de Obras Públicas y que esta área le dará los resultados que espera, para
facilitar el establecimiento de negocios, si –como promete– pone fin a los ‘moches’
que se exige a inversionistas.
Es bueno
saber que conformará su equipo de trabajo con lo mejor que ha detectado en el
PRD –sin que ello sea cuota partidista– y gente que milita en otros partidos o
no pertenecen a ninguno pero poseen aptitudes para el servicio público; que
conjugará gente con experiencia con la inquietud e ímpetu de los jóvenes que le
han acompañado desde sus tiempos de dirigente municipal del sol azteca y otros que se le sumaron en
sus dos últimas campañas.
“Vamos a integrar un equipo con gente íntegra, que
por encima de todo cumpla el perfil para estar en cargos tan importante como lo
es una coordinación o dirección del municipio”, recalcó ayer en una de tantas
entrevistas.
Es sano
saber que en su plan de gobierno no habrá únicamente las propuestas que fue
confeccionando desde 2015, sino también incorporará proyectos que en su momento
plantearon candidatos de los otros partidos y que coinciden con lo que él
quiere para Centro.
Con un
gabinete plural y con un programa de trabajo que incorpore a todas las voces, sin
duda que podrá abonar a la reconciliación de la sociedad del municipio, para
involucrar cada vez a más ciudadanos en las tareas de gobierno.
Y otra cosa
que es de suma relevancia para su papel como alcalde: su relación con el
mandatario estatal Arturo Núñez Jiménez.
Se la definió al comunicado Juan Urcola,
de TH Radio. La sintetizo:
“Yo creo que (es) total. Me siento con mucha
confianza con el gobernador; lo conozco desde hace muchos años… y nunca perdí
contacto con él. Creo que tengo una relación extraordinaria con él como con los
miembros de su gabinete y eso debe de ser una pauta para que al Centro le vaya
mejor… creo que vamos a trabajar muy bien, nos tenemos que entender muy bien
porque el Centro eso requiere: total disposición y coordinación de ambas partes
y me voy a coordinar al cien por ciento con él”.
¿Y a qué más
aspira el próximo alcalde? Afirma que “estoy
concentrado en cumplirle al Centro; sería una irresponsabilidad de mi parte,
después de haber competido un año y medio en este proceso, haber vencido adversidades
grandes, pensar en otra cosa… así quiero que me visualicen, que me vean; no
tengo ninguna otra aspiración, más que hacer un buen trabajo en Centro”.
¿Y después? Dice: “Voy a hacer
lo que diga la mayoría de la ciudadanía”.
Tiene 18 meses para demostrar de qué
está hecho. Y 18 meses para decidir qué rumbo tomará su vida política.
AL GRANO
Le preguntaron ayer al dirigente
priista Miguel Ángel Valdivia de Dios: ¿Es espurio o no es espurio Gerardo
Gaudiano?
Su respuesta fue la de un político profesional:
“El Tribunal (TEPJF) lo legitima y de esa manera tenemos que reconocerlo como
un gobierno constituido”. Punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario