jueves, 5 de mayo de 2016

Columna SIN RODEOS: Tabasco… ¿despetrolizado?

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com

Desde hace tres décadas, cuando el boom petrolero estaba en pleno apogeo –y trajo consigo la construcción de enormes plantas para procesar hidrocarburos, la creación de innumerables fuentes de empleo que hasta labriegos cambiaron el garabato y machete por un casco y botas industriales, y el despegue inusitado del comercio y servicios a grado tal que ésta se convirtió en una tierra de vida cara– se hablaba de destinar parte de los cuantiosos recursos que dejaba la explotación de energéticos a actividades productivas tradicionales.
Hay que ‘sembrar el petróleo’, se repetía en los discursos oficiales que, desde ya, alertaban que el crudo y el gas que abundaban en el subsuelo tabasqueño, no eran eternos y, por tanto, el estado debía prepararse para el momento en que se agotaran esas reservas.
El petróleo nunca se ‘sembró’. Al contrario, las actividades agrícolas tradicionales y la ganadería vivieron un declive que casi se extinguen: le pasó al cacao, copra, pimienta… y el sector pecuario vio quebrar sus empresas empacadoras de carne y leche que eran orgullo de Tabasco.
El petróleo todavía abunda –90 por ciento de la producción nacional proviene de Tabasco y Campeche y sus litorales– pero, en este tiempo, ya no es sinónimo de bonanza. Esto debido a que su precio se ha demeritado en 65 por ciento en los mercados internacionales y ya no es rentable, obligando a Pemex y a las empresas que le trabajan a hacer drásticos recortes en su planta laboral.
Esto ha golpeado a tal grado a estas dos entidades que –como señalaba la víspera el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso– mientras en el resto del país el empleo creció durante el primer trimestre de 2016 a una tasa anual del 5.3 por ciento, en Campeche cayó en 12 por ciento, y en Tabasco 8.7.
Y el cierre de fuentes de ocupación en la industria petrolera, generó una reacción en cadena que golpeó fuertemente a otras actividades, como la industria hotelera, que en el ámbito nacional es uno de los sectores más dinámicos en cuanto a crecimiento económico y creación de empleos, pero en la vecina Ciudad del Carmen la ocupación hotelera es de apenas 36 por ciento, y en Villahermosa, de 39 por ciento.
Hasta el sector público debió cancelar proyectos de obra y programas en todo el país, lo que golpeó muy duro a Tabasco, pues el gobierno federal suspendió indefinidamente la construcción de seis distribuidores viales en Villahermosa y recortó inversiones en infraestructura del Proyecto Hidráulico de Tabasco.
La situación era tan grave que el 28 de enero, en una visita a la entidad del Presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Arturo Núñez Jiménez le solicitó ayuda para implementar un programa emergente de empleo.
Y Peña Nieto regresó ayer a Tabasco, pero no sólo para anunciar acciones en materia de empleos, sino además para reanimar la actividad económica de esta entidad y Campeche con visión de mediano y largo plazos.
El mandatario de la Nación reconoció que ambas entidades, con su producción de hidrocarburos han sido, por décadas, una gran palanca del desarrollo de nuestro país. Sin embargo, hoy –a diferencia de otras regiones–, su dependencia económica del petróleo ha sido tal que ahora que los precios del crudo se desplomaron, se encuentran en un atolladero difícil de salir.
Esto motivó a implementar un paquete de medidas y de acciones del gobierno de la República, que Enrique Peña aglutinó en cuatro estrategias a corto y mediano plazos, que van del pago ágil a proveedores de Pemex, incluyendo empresas locales, a la ejecución de proyectos de pavimentación con recursos de la paraestatal por casi mil millones de pesos, hasta adelantar inversiones contempladas para 2017 para modernización de planteles escolares.
Aunque ni él ni nadie de los que hizo uso de la voz ayer en el centro de convenciones Tabasco 2000, con excepción del director de Pemex, José Antonio González Anaya, habló de montos específicos, el Presidente adelantó que Sedesol, Economía, SCT, STPS y Sectur, duplicarán su presupuesto asignado a estas entidades en 2016, y Sagarpa “intensificará” sus acciones en favor de cultivos regionales, acuacultura y la pesca que, después de 30 años, por fin podrá realizarse en 10 mil kilómetros de la Sonda de Campeche, allá donde se ubican las plataformas marinas de Pemex.
Destaca el anuncio de construcción del tramo II del Libramiento de Villahermosa y la inclusión de los dos estados en las Zonas Económicas Especiales. Todo ello, tendrá –garantizó– un esquema de seguimiento que dé certidumbre a los actores económicos de las dos entidades.
De lo obtenido, que es mucho más que un programa emergente de empleo, el gobernador Núñez fue emotivo en su reconocimiento: “lo cierto es que estamos obteniendo una respuesta que rebasa en mucho, incluso, la expectativa que personalmente yo tenía”.
Esto habrá que irlo desgranando, para darnos una idea más clara de hasta dónde llega el compromiso de Peña Nieto con Tabasco y Campeche, para ayudarlos a diversificar y despetrolizar su economía. ¿Será que ahora sí?

Al grano

Tal vez por ello el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta aseguraba el miércoles que se superarían “con creces” las peticiones hechas al Presidente.

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