viernes, 13 de mayo de 2016

Columna SIN RODEOS: ¿Difieren la crisis?

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com

Después de leer con lupa cuáles son las exenciones de impuestos e incentivos a la inversión que aplicará la Secretaría de Hacienda a Tabasco y Campeche, como parte del Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo para paliar los embates de la crisis petrolera, a las cabezas de los sectores productivos de la entidad, tanto social como privado, parece que no les agradó del todo el salvavidas que les lanzó aquí, el 4 de mayo, el Presidente Enrique Peña Nieto.
Aunque se les diga que apenas son los primeros apoyos o ‘facilidades temporales’ de la estrategia presidencial, los dirigentes empresariales y de organizaciones de productores rurales los consideran insuficientes, dado el impacto económico y laboral que esta crisis, generada por la caída de los precios del petróleo, ha provocado en Tabasco, donde sólo en los últimos ocho meses se ha registrado una pérdida acumulada de 15 mil plazas. (El Economista, 12/mayo/2016)
En la edición del Diario Oficial de la Federación correspondiente al miércoles 11, la SHCP detalló los incentivos para empresas de las dos entidades, entre los que destaca la deducción inmediata del 100 por ciento de las inversiones en bienes nuevos de activo fijo hechas en las ‘zonas afectadas’ de estas dos entidades, que sean realizadas entre el 1 de mayo y 31 diciembre de 2016.
No es con recursos frescos como la SHCP atenderá la falta de liquidez de las empresas, sino con medidas fiscales para diferir unos meses de este mismo año los pagos de impuestos, aunque en el caso de actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras o silvícolas podrán realizar el pago de las cuotas obrero-patronales de abril a junio de 2016, hasta en 12 meses a partir de julio.
Estas ‘facilidades temporales’ servirán un poco para paliar la crisis, si al arrancar 2017 dan inicio las inversiones petroleras de la Ronda Uno en la región que va de Coatzacoalcos a Ciudad del Carmen.
Pareciera que hace falta mayor claridad, más precisión sobre cuáles son los apoyos que permitirán reactivar a las empresas que han cerrado o aquellas cuya viabilidad se tambalea como cayuco atravesando el río Usumacinta en plena creciente. O para sacar a flote actividades productivas como la pesca.
Si la visita de Peña Nieto generó altas expectativas, apenas partió en su avión José Ma. Morelos, los tabasqueños aterrizamos en nuestra cruel realidad. Veamos dos casos de lo que se ha ventilado en medios los últimos días:
1) De las 725 empresas afiliadas a Coparmex-Tabasco, unas 40 han reportado ‘problemas de subsistencia’ en lo que va del 2016, a decir de su dirigente Héctor Dagdug Rangel; y
2) Aunque la Sagarpa presume que los 31 barcos que conforman la flotilla pesquera en Tabasco podrían tener acceso a la sonda de Campeche una vez que se dé luz verde al compromiso presidencial, no reconoce que las embarcaciones están al borde del naufragio, ni que hacen falta redes camaroneras, congeladoras y otros implementos, como señala el integrante de la Asociación Ecológica Santo Tomás, Hugo Ireta Guzmán.
El secretario de Desarrollo Económico y Turismo, David Gustavo Rodríguez Rosario, quien el miércoles acudió a una reunión en la SHCP, refirió a su regreso que se dispone de una bolsa de 250 millones de pesos para créditos (de entre dos y cuatro millones a tasas de un dígito), que estarán a disposición de empresas locales.
El titular de la Sedet mencionó algo que todavía no sabemos cómo se conformó. Adelantó que en próximos días los integrantes del Comité de Evaluación anunciarán una estrategia para el rescate de las empresas del estado con créditos vía banca comercial. ¿Cuál Comité? ¿Quiénes lo integran?
Y algo más, el Presidente Peña habló aquí del Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo de Campeche y Tabasco. ¿Por qué sólo se incluyó en los ‘beneficios’ a Centro, Cárdenas, Centla, Comalcalco, Huimanguillo, Macuspana y Paraíso?
¿Qué pasó con los demás municipios con presencia de Pemex, como Nacajuca o Teapa, o aquellos que también fueron golpeados por los despidos en la paraestatal y las empresas que le trabajan?
Quiere decir esto que una empresa que se ubique, por ejemplo, en el parque industrial de Cunduacán no podrá recibir estos beneficios y tendrá que cumplir puntualmente con sus obligaciones fiscales porque ese municipio fue excluido de la relación de ‘zonas afectadas’ que cita el Diario Oficial de la Federación.
Esperemos que la creación de la Zona Económica Especial no nos traiga otra sorpresita.
Mientras son peras o manzanas, ante la Sernapam ya acudieron miembros de 189 cooperativas pesqueras de Cárdenas y Paraíso, que están exigiendo su ‘pago anual’ (en vales de gasolina) por la actividad petrolera en las costas tabasqueñas.

AL GRANO

CREO QUE LAS faltas que cometieron los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), que dieron pauta para la anulación de la elección de alcalde de Centro en 2015 fueron mucho más graves que las de sus similares de Chiapas, destituidos en bola por el pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por su ‘notoria negligencia’ e ‘ineptitud manifiesta’… ¿No es lo mismo? Ah, pero los señores consejeros quieren cobrar como jeques árabes.

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