Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Las recurrentes quejas de antaño de los
productores rurales por infinidad de problemas –plagas, exceso o ausencia de
humedad, falta de apoyos oficiales oportunos, insumos caros, carencia de
equipos e infraestructura modernos, baja productividad, caminos en deplorable
estado, coyotaje por la ausencia de
mercados y abigeato en el caso de los ganaderos– solían ser el dolor de cabeza de los funcionarios gubernamentales
cuyos presupuestos eran, por lo general, raquíticos y, casi siempre, llegaban
tardíamente.
En los setenta llegó el boom petrolero y las actividades
productivas del sector rural quedaron casi en el olvido durante las siguientes
dos décadas. El campo tabasqueño estuvo muchos años en crisis y quienes
dependían de él estaban en la ruina económica; si acoso trabajaban para
subsistir.
Hoy que el petróleo ya no le deja bonanza económica a Tabasco, volteamos a
ver otra vez al campo como la principal opción para despetrolizar y reactivar la economía estatal, a partir de la
diversificación productiva, con actividades rentables y agregándole valor a lo cosechado. Hay interés en rescatarlo, en recuperar
la vocación agrícola de la entidad, en que sea fuente generadora de empleos
bien remunerados.
No puede cantarse victoria ya, de que el campo tabasqueño vuelve a vivir un
nuevo auge; sin embargo, hay resultados y ejemplos específicos que muestran que
el sector primario emerge y que vuelve a ser tierra fértil para los negocios de quienes arriesgan capital y
esfuerzo en aras de sacarle jugo a
esta pródiga tierra que antaño vivió años
de gloria por cultivos como el cacao, plátano, pimienta, cocotero, caña y
frutales, y las actividades ganadera y agroindustrial.
“Tarde
que temprano el sector agropecuario tabasqueño tiene que resurgir y lo está
haciendo, tenemos buenas noticias de que así está ocurriendo”, afirmó el
miércoles 29 el gobernador Arturo Núñez
Jiménez, durante una gira por la entidad del titular de la Sagarpa, José Calzada Rovirosa, para entregar
apoyos de programas recurrentes de la dependencia y el gobierno estatal.
Núñez Jiménez destacó que el propósito de rescatar al campo “va por
buen camino”, porque se ha expandido la producción de palma de aceite, se
desarrolla exitosamente la actividad de plantaciones forestales, el cacao está
incrementando sus hectáreas de plantaciones, y resurgen cultivos de cítricos,
plátano, maíz, caña de azúcar y otros productos.
El rescate
del campo sería imposible si no se le inyectaran
recursos crecientes como se ha venido haciendo los últimos años. No es lo requerido
ni lo deseable, pero hay avances. El mandatario estatal refería que los
gobiernos federal y estatal le han invertido, de 2013 a la fecha, mil 217
millones 887 mil pesos.
Tan sólo los apoyos
entregados el miércoles, consistentes en tractores, trilladeras, remolques,
balanzas, lanchas, motores y mejoramiento genético representaron una inversión
de 276 millones 158 mil pesos.
En seguros catastróficos se apoyó a
agricultores con 28 millones 636 mil pesos y a productores pecuarios con 114
millones 617 mil pesos.
El titular de Sedafop, Pedro Jiménez León destacó que Tabasco “es de los estados de la República que hace primero
su ministración y en un solo paquete; eso nos hace posible que se concluya en
tiempo y forma la entrega de programas concurrentes”.
Y habrá
más recursos. Adelantó José Calzada que el objetivo de Sagarpa para este año es
invertir en Tabasco otros mil 100 millones de pesos en programas concurrentes,
a fin de mantener el impulso a las actividades agroindustriales.
Anunció
que para antes del final de la administración, se habrán plantado 30 mil nuevas
palmas de aceite con el objetivo de incrementar a más de 100 mil la producción en
Tabasco, Chiapas y Campeche.
El
funcionario federal –de raíces tabasqueñas– mencionó que le ha tocado coincidir
con Arturo Núñez en el sector público, aunque en diferentes frentes de trabajo.
“Hoy tenemos otra trinchera –dijo–, en el caso del gobernador, hacer que
Tabasco florezca; en el caso de su amigo, el secretario Pepe Calzada, es venir a sumarme a los esfuerzos del gobernador,
por instrucciones del presidente de la República, para ayudar a nuestros
productores”.
El nuevo
auge del campo sucede no sólo en Tabasco. Aquí lo resaltó el titular de Sagarpa: hoy el valor
agroalimentario del país es superior a la producción petrolera, al turismo y a
las remesas de los connacionales que viven en EU.
Es cuestión de visión y decisión. Lo
apuntaba el titular de Sedafop: “Los
productores locales han tomado al toro
por los cuernos y hoy gracias a su esfuerzo y tenacidad hay un incremento
en la productividad, en la transformación y en el valor agregado de los productos
del sector primario”.
AL GRANO
LE COMENTABA DE casos de éxito en el campo tabasqueño… Citaré tres: Uno, la planta procesadora de tilapia inaugurada por Núñez Jiménez y Calzada Rovirosa en el poblado Dos Montes, la cual tuvo una inversión privada de 15 millones de pesos. Cuenta con capacidad de producción de una tonelada diaria de tilapia empacada al alto vacío y almacena hasta 60 toneladas; genera 25 empleos directos y 98 indirectos, y el mercado de su producción es la Riviera Maya… Dos, la fábrica de productos madereros de la empresa Proteak, en Huimanguillo, en la que se han invertido 200 millones de dólares… Y tres, la planta extractora de palma de aceite cuya instalación está por concluir en el municipio de Emiliano Zapata… El gobernador quiere que el Presidente Enrique Peña Nieto venga a inaugurar estas dos últimas…
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