Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Una sospecha que resultó una rotunda falsedad
generó confusión y desató irritación en dos comunidades de la zona de Los Pueblos, en el municipio de Centla, cuyos
habitantes enardecidos –alcoholizados muchos de ellos– estuvieron a punto de
cegar la vida a cinco personas que hacían un trabajo de levantamiento de
encuestas para una empresa de la Ciudad de México, porque erróneamente alguien
les dijo que se trataba de delincuentes.
Desde la tarde-noche del lunes los
pobladores de la colonia Lázaro Cárdenas de villa Cuauhtémoc y del poblado
Ignacio Zaragoza, allá en Centla, retuvieron indebidamente a estas personas que
acreditaron realizar trabajo de campo
para la empresa Sistemas de Inteligencia
en Mercados y Opinión (SIMO
Consulting). Eso les importó un
cacahuate pues se creyeron el rumor que eran maleantes y procederían a
hacer justicia por propia mano.
La presencia de policías municipales de
Centla –que lograron rescatar a dos de los encuestadores– no frenó en su intento
de linchamiento a los iracundos lugareños, que descargaron su saña contra los
otros tres trabajadores de SIMO, uno
de los cuales se encuentra en estado delicado.
La noticia de que la turba de lugareños
podría quitar la vida a estas personas motivó que desde Villahermosa se
activara un operativo para rescatarlas. Elementos de la Marina-Armada de México
procedentes del puerto Dos Bocas, del Ejército y de la SSP se trasladaron al
lugar para evitar la inmolación.
Pasaba la medianoche cuando fueron rescatados
los otros tres encuestadores, muy golpeados; uno gravemente herido.
Fue un acto de barbarie. Es inconcebible
e inaceptable que 600 pobladores decidieran cometer este incalificable acto que
no debe quedar impune.
“No es posible la aplicación de justicia
por propia mano; independientemente de las motivaciones que se puedan tener,
no son aceptables en ninguna sociedad”, sentenció la mañana de ayer el
secretario de Gobierno, Gustavo Rosario
Torres, quien coordinó el operativo de rescate.
Los
encuestadores (tres hombres y dos mujeres no mayores de 30 años) que recababan
datos de índole económica en esas comunidades “estuvieron sometidos al exceso
de violencia que se dio hasta la madrugada”, refirió el titular de la SG.
Resalta
del relato de Rosario Torres, que estos jóvenes se identificaron ante la
policía municipal como exigieron los lugareños; mostraron sus credenciales de SIMO Consulting, y
hasta les revisaron las mochilas donde no había más que pliegos de papel con
los cuestionarios levantados.
“No portaban
nada que pudiera causar daño a los demás, tampoco tienen aspecto de
delincuentes, ni lo son; son muchachos que están trabajando, desempeñando un
trabajo honrado y de ninguna forma pueden argumentar ellos (los lugareños) que
son ladrones”, sostuvo.
Y lea
esto: Todavía “a las tres de la mañana –narró el funcionario– había más de 500
personas en el parque (del poblado Zaragoza) como si estuvieran disfrutando de
cómo lastimar, esposar a una de las patrullas, al más delicado de los jóvenes”.
El secretario
de Gobierno manifestó que hará cumplir la orden del gobernador Arturo Núñez Jiménez, de preservar el estado
de derecho y hacer que las cosas tomen el cauce legal en el municipio de Centla.
“Sin duda
alguna –puntualizó– se harán las investigaciones pertinentes y se sancionará a
quienes resulten responsables como actores intelectuales y materiales por el
riesgo en que pusieron la vida y todavía no sabemos el desenlace que pueda
tener el joven que está más delicado”.
Si nunca
hubo delincuentes, tampoco se trató de un acto de ‘justicia por propia mano’. Es
una pena terrible que a estas personas ni siquiera se les dio el beneficio de
considerárseles ‘presuntos culpables’ de lo que fuera y entregarlos a la
autoridad para que determinara su situación legal, antes que poner en riesgo su
vida.
La sociedad reprueba este suceso que da la vuelta al mundo exhibiendo la
irracionalidad de toda una comunidad en el estado de Tabasco. Avergüenza e
indigna a todos los que queremos vivir en paz, en tranquilidad, con seguridad.
Se espera la pronta y efectiva acción de
la autoridad competente, para que los responsables de este hecho no queden sin
castigo.
AL GRANO
LA
EMPRESA SIMO Consulting reprobó los actos que pusieron en riesgo la vida de sus
encuestadores, cosa que –indicó en un comunicado– no les había ocurrido en nueve
años de trabajo en estudios de opinión… Avaló el profesionalismo de sus
trabajadores… Cuestionó a medios locales que difundieron que los pobladores ‘lincharan
a delincuentes’… Y subrayó: “Negamos tajantemente que realizaran cualquier
actividad delictiva en Centla”…
Y sucedió en el Día de los Pueblos Indígenas… ¿Cómo ve?
MIS CONDOLENCIAS y un abrazo fraterno
para el periodista Alfredo Calderón
Cámara y su familia por la pérdida de su esposa, señora Brenda Chazaro de Calderón… Descanse en
paz.
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