Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
La generación de gobernadores priistas
jóvenes que el Presidente Enrique Peña
Nieto presumía hace apenas unos años como modelo a seguir, resultó de
lo peor. Javier Duarte de Ochoa
y Roberto Borge Angulo saquearon a más no poder Veracruz y Quintana Roo,
e hicieron, desde las gubernaturas, los negocios millonarios que beneficiaron a
familiares, funcionarios y amigos.
En Los
Pinos se guardó siempre silencio cómplice a las acusaciones por desvíos
millonarios de recursos federales. El PRI, que los llevó al poder, trató de
deslindarse del robo al erario, expulsándolos de sus filas. Hoy, ambos están
presos: uno capturado en Guatemala y el otro, en Panamá; enfrentarán procesos
de extradición para que se les juzgue en México por enriquecimiento ilícito y
evasión fiscal. No se sabe si algún día devolverán lo hurtado.
Si fuese motivo de orgullo haber tenido gobernador priista sinvergüenza, los
tabasqueños no se quedarían atrás con
Andrés Granier Melo (2007-2012),
preso desde hace cuatro años en el penal de Tepepan, Ciudad de México, por
peculado y evasión fiscal. El hurto ascendió a 10 mil 600 millones de pesos.
El presupuesto público y la enorme
influencia que ejercen los mandatarios estatales en sus dominios son, salvo honrosas excepciones, más que oportunidad para
llevar bienestar a sus gobernados, alicientes para propiciar enriquecimientos
ilícitos desmedidos de gobernadores, sus parentelas, sus más cercanos
colaboradores y empresarios con los que actúan en connivencia.
Esto sucede porque más que vocación de
servicio, quienes acceden al poder tienen ambición desmedida para embolsarse
dinero que no es suyo, ni ganado con el sudor
de su frente, y porque no existen leyes lo suficientemente contundentes y
enérgicas, ni instituciones que les aten
las manos y sancionen cuando cometen abusos. Pero, sobre todo, porque
ningún subalterno se atrevería a impedir a un gobernador que disponga para sí del
erario.
Hoy se habla de un Sistema Nacional Anticorrupción, que se regirá por leyes más
rigurosas, pero el avance es lento. Tabasco ya dio el primer paso para estar a tono con el ámbito federal, con la
iniciativa enviada hace unas semanas por el Ejecutivo al Congreso local, que el
fin de semana fue aprobada por unanimidad en comisiones. Será en periodo extraordinario cuando se someta al
pleno la reforma constitucional que dará pie a tres nuevas leyes y siete
reformas legales para complementar integralmente la parte estatal de esta
estrategia nacional para frenar la corrupción en el servicio público.
Arturo
Núñez Jiménez
habló del tema el viernes 9 en la graduación de maestrías del IAP. Comentó que la
corrupción y la lucha contra ella cobra especial significación ahora que un
conjunto de ‘ex colegas gobernadores’ andan en severos problemas, “y no se merece
nuestro pueblo, de ninguna manera, a quien conciba el servicio público o la
política sólo como medio para resolver sus problemas y los de muchas
generaciones detrás de él, porque ya no parece que se contentan con meterle mano al presupuesto de manera
discreta; es un avorazamiento
impresionante”, sentenció.
El jefe del Ejecutivo habló de la dimensión
del problema, refiriendo a los graduados una anécdota. “En la última reunión de
la Conago, el viernes pasado (2 de junio), en la Comisión de Seguridad y
Justicia, estaba yo junto a dos colegas gobernadores y les dije: ‘ya me da
miedo venir a estas reuniones’; y me dijo uno de ellos: ‘¿por qué?’. Y le digo:
‘porque si la PGR hace una redada nos
quedamos sin quorum’”, ironizó.
Acotó enseguida: “No lo trivializo, es
un asunto grave de la República, y es una imagen del servidor público que hace
que la percepción ciudadana suponga que todos somos iguales”.
Refrendó el compromiso asumido el día en
que asumió la gubernatura “y que –aseguró– he cumplido puntualmente… Yo dije: no
vine a ver qué me llevó de Tabasco. Yo vine a ver qué le aportó a Tabasco, y en
eso sigo”.
Y añadió: “No soy, ni lo seré, porque
ese no fue mi camino en la vida,
contratista. No soy proveedor, no soy acaparador de terrenos o de ranchos. No
soy traficante de influencias. Soy un servidor público comprometido con México
y con Tabasco”.
Remató su mensaje puntualizando: “Podrá
haber insuficiencias y deficiencias en mi gobierno, que no niego, porque somos
un equipo humano; pero les puedo garantizar que corrupción de su gobernador no
hay. Se los digo de manera clara y con la frente en alto”.
Es un mensaje para los tabasqueños,
asegurándoles que su gobernante tiene las manos
limpias, pero también una advertencia a sus colaboradores para se conduzcan
derechito. Cada quien responde por lo
que se le confió.
AL
GRANO
CUANDO BODEGUEROS y tianguistas acudieron el
viernes a la Secretaría de Gobierno, encontraron puertas abiertas y disposición a atender sus quejas relacionadas
con la administración de la Central de Abasto de Villahermosa… El responsable
de la política interna del estado, Gustavo
Rosario Torres les hizo ver que si bien existe voluntad para el diálogo, no
se permitiría sigan obstruyendo la circulación vehicular en Periférico afectando
a la ciudadanía… Hoy, irá a corroborar la situación que impera allí… Va para
todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario