Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Si algo queda claro con la crisis
ambiental en la zona de los Bitzales, que degeneró en la mortandad de decenas
de manatíes y miles de peces, así como infecciones en la piel en habitantes de
localidades ribereñas de Macuspana, Jonuta y Centla, es que hoy no se tiene una
solución a la problemática que afecta principalmente a una especie en peligro
de extinción y que las autoridades federales involucradas no hicieron otra cosa
que cubrir con un manto de complicidad
la responsabilidad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El titular de la Procuraduría Federal de Protección
al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro
Bélchez vino el jueves 15 a darnos atole
con el dedo al señalar que “la causa más probable, concluyente
de esta mortandad de 48 manatíes entre mayo y octubre es multifactorial; tienen
que ver factores como la sequía prolongada, las altas temperaturas, la
presencia alta de coliformes fecales de residuos sólidos urbanos que terminaron
por el fortalecimiento de algas nocivas y anatoxinas a lo largo del sistema Bitzales, y la vía de intoxicación de
los manatíes fue la alimenticia y la causa de la muerte fue por esta intoxicación
alimenticia por la presencia de algas nocivas”.
Llama la atención lo
que Haro Bélchez expuso para deslindar de toda responsabilidad a la hoy llamada
empresa productiva del Estado.
Leamos: “Pemex también fue revisado. Dio cuenta aquí el representante de las
revisiones que se hicieron a las instalaciones, solamente en dos casos, en dos
instalaciones que, por cierto, no están produciendo hoy en día. Se tomaron
medidas preventivas para evitar que se utilizaran si no se llevaban a cabo
medidas preventivas (sic) para evitar
algún problema, pero fue una medida preventiva (otra vez sic) no correctiva; esto es, estamos descartando de esos estudios
que la contaminación que ocasionó una de las causas de la muerte de los
manatíes tenga que ver por la presencia de hidrocarburos”.
El titular de la Profepa no platicó la película completa en la rueda de
prensa del jueves. Ocultó datos valiosos que si bien no señalan a Pemex como el
único causante de la mortandad de manatíes con su actividad o por la falta de
cuidado con el entorno, sí se señala la presencia de hidrocarburos, junto a
metales pesados, en los cuerpos de agua de los Bitzales.
El reporte final por la ‘Atención de la Contingencia de Manatíes en Tabasco’, elaborado por
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la
Profepa concluye que “la causa probable de la mortandad de los manatíes fue un
proceso donde concurrieron la presencia de patógenos diversos en los manatíes: la toxicidad de metales pesados, plaguicidas,
hidrocarburos, condiciones ambientales (época de estiaje, altas
temperaturas, retraso de la época de lluvias), condiciones físico-químicas del
agua (temperatura, alcalinidad y eutrofización), que detonaron el florecimiento
de algas nocivas generadoras de cianotoxinas, provocando la morbilidad y
mortalidad de los sirénidos y otras especies”.
El
documento –de fecha 5 de noviembre– admite que entre las ‘amenazas principales’
a la especie se encuentran, la caza, la captura incidental y colisión con
embarcaciones, y actividades humanas como: descargas residuales urbanas y
lixiviados industriales, así como la exploración, explotación y mantenimiento
de infraestructura petrolera. (XEVA Noticias, 16Nov.2018)
En el estudio de la problemática ambiental, se refiere que en
la zona de incidencia de manatíes, se realiza gran cantidad de actividades de
extracción de gas natural, las cuales requieren de mantenimiento constante y el
uso de diversas sustancias que podrían constituirse en contaminantes.
Además, para el caso de los resultados de laboratorio en
sedimentos, agua y plantas, se detectó la presencia de hidrocarburos, aluminio,
arsénico, cromo, níquel, plomo, mercurio y vanadio; todas ellas en
concentraciones inferiores al límite posible de afectación a la vida acuática o
por debajo de los límites permisibles para la protección de la vida acuática de
la Agencia de Protección Ambiental de
Estados Unidos. (Telerreportaje, 17Nov.2018)
Aunque Haro
Bélchez da como concluyentes las
causas multifactoriales, actualmente se tienen pendientes
los resultados de laboratorio de muestras de seis manatíes muertos enviadas al Laboratorio de la Administración Nacional
Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) en Florida, Estados
Unidos, que cuenta con vasta experiencia en manejo de sirénidos.
Lo
más preocupante es que, entre sus recomendaciones,
el titular de la Profepa le deja la mayor responsabilidad en la atención de
esta crisis a los ayuntamientos. Le pide al gobierno estatal que interceda ante
los municipios
de Centla, Macuspana, Jonuta, Centro, Paraíso y Balancán, que instrumenten las
acciones necesarias para controlar la contaminación y regular las descargas de
aguas residuales, y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –que es el ente
que dispone de recursos para construir plantas de tratamiento de aguas negras– le instruye que continúe
apoyando con plantas potabilizadoras, que por cierto ya retiró desde hace
semanas de la zona impactada.
Lo
bueno de todo lo malo que ha sucedido, es que las autoridades federales que
entrarán el 1° de diciembre no sólo tienen conocimiento, sino que ya están
tomando cartas en el asunto. La próxima titular de la Semarnat, Josefa González Blanco Ortiz Mena, declaró
aquí el viernes 16 que se tienen cinco meses para atender la incidencia de
mortandad de manatíes en los Bitzales antes que se repita el evento, y dejó en
claro que el tema no es caso cerrado.
AL GRANO
“SI
NO ME MUERO…”. El responsable de la
política interna en el estado, Rosendo
Gómez Piedra. quiere pasar a la historia no por lo que hizo sino por lo que
dijo… Y ayer aseguró que no se va al gabinete federal, que seguirá al frente de
la Secretaría de Gobierno hasta las 12 de la noche del 31 de diciembre, “si Dios lo permite…. si no me
muero antes”…
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