Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Ante la tragedia de los manatíes tabasqueños –que en el último semestre
registraron una tasa de mortandad inusitada (48, de acuerdo a la versión
oficial; 98, según lugareños de la zona de los Bitzales)–, de la cual ayer las
autoridades federales en materia ambiental dieron a conocer su dictamen final, confirmando que la causa
de este fenómeno es ‘multifactorial’, queda un amargo sabor de boca que nos lleva a pensar que ante su desinterés no
hicieron otra cosa que lavarse las manos.
Con la muerte masiva de masiva de
manatíes y peces en esta región de lagunas y ríos ubicada en los municipios de
Macuspana, Jonuta y Centla, que inicialmente fue atribuida por lugareños a derrames
en pozos petroleros –en producción, unos, y otros, en situación de abandono–,
todo México conoció las condiciones de pobreza, insalubridad, carencia de
servicios básicos y la contaminación de los cuerpos de agua de donde los
habitantes obtienen su sustento diario.
A la par que se conocía día a día la
muerte de más manatíes, nos enteramos que los habitantes de las comunidades
ribereñas padecían extrañas enfermedades de la piel. Niños, jóvenes, adultos y
ancianos presentaban escoriaciones en diversas partes del cuerpo, que motivaron
a las autoridades a enviarles brigadas médicas. Por las condiciones de miseria
en que habitan, el gobernador Arturo
Núñez Jiménez declaró que se trataba de ‘padecimientos propios de la pobreza’ (XEVA Noticias, 16Ago.2018).
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM)
sostuvo en voz de su presidente Ernesto
Zazueta, que detectaron mediante estudios, altos niveles de contaminantes, principalmente
metales pesados, así como fugas de gas clorhídrico en el río de Bitzal y afluentes vecinos (Telerreportaje, 16Ago.2018).
El 22 de agosto, en una segunda visita al estado, el titular
de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán,
reveló que el florecimiento de algas
tóxicas en los cuerpos lagunares estaría provocando la mortandad de
manatíes en los tres municipios. Semanas antes había dicho que pudiera tratarse
de causas multifactoriales y ofreció
un estudio a profundidad, con la participación de especialistas y académicos.
Para calmar ánimos, de lugareños y organismos civiles
interesados en el tema, la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA)
procedió a la clausura de uno de los 33 pozos que Pemex tiene en la zona –Usumacinta 12, ubicado en Centla–, aunque
acotó que se trataba de una medida preventiva, pero no significaba que sea el
origen del problema que causaba la muerte de manatíes.
Las
declaraciones y primeros fallos se acompañaron de mejoralitos: a la zona se enviaron plantas potabilizadoras que no
servían, brigadas médicas, y se anunció un programa
de empleo temporal que no se sabe si aterrizó completo.
Ayer,
que se anunció el capítulo final de
esta novela –pues al gobierno peñista
le quedan 15 días de vida–, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez manifestó (va textual):
“Las
principales conclusiones o la causa más probable, concluyente, de esta
mortandad de 48 manatíes entre mayo y octubre es multifactorial; tienen que ver factores como la sequía prolongada,
las altas temperaturas, la presencia alta de coliformes fecales, residuos
sólidos urbanos, que terminaron por el fortalecimiento de algas nocivas a lo largo del sistema Bitzales.
“La vía
de intoxicación de los manatíes, fundamentalmente la especie más emblemática de
las afectadas, fue la alimentación y la causa de la muerte fue por esta intoxicación
alimenticia por presencia de algas
nocivas que de manera acumulativa, crónica, con una concentración letal,
pues llevaron a la muerte a estos 48 manatíes”.
Según Haro Bélchez, el dictamen fue realizado por
30 especialistas e investigadores-académicos que además, en una especie de ‘hoja de ruta’, para dar –dijo– un cauce
a la solución de este problema atípico y minimizar la posibilidad de que pueda
presentarse en el futuro o tener riesgo de una nueva mortandad de manatíes, recomendaron
mantener un monitoreo técnico-científico para detección de florecimiento de
nuevas algas nocivas, el control del
ecosistema de especies invasoras, fortalecer la investigación y el desarrollo
tecnológico para captura selectiva de la especie pez diablo…
Desde luego que los pobladores de los
Bitzales no quedaron satisfechos con las medidas anunciadas, ni les
convencieron los argumentos esgrimidos por la Profepa. Su representante, Yuliana Cambrano Guzmán, declaró que esperaban, además del dictamen, que también
se anunciaran acciones e inversiones que efectivamente evidenciaran el interés
de las autoridades para dar solución a la problemática, abatir la contaminación
de cuerpos de agua y el rezago social en la zona. E indicó que tampoco están de
acuerdo con su cifra de 48 ejemplares muertos, cuando ellos han contabilizado
98.
Ya revisaremos a detalle el dictamen,
pero creemos que las medidas resultan insuficientes ante una especie amenazada
con extinguirse. Lo que dijeron ayer las autoridades da mucho de qué pensar;
como que se lavaron las manos y en
las aguas de los Bitzales que están… bastante sucias.
AL GRANO
REGRESA EL EXITOSO Paseo Dominical De Río a Río, que Evaristo Hernández Cruz puso en marcha en 2007… En ésta su segunda
gestión al frente de la presidencia municipal de Centro, retomará este programa
de activación física y convivencia familiar sobre Paseo Tabasco, con quien lo inició hace 11 años: la ex corredora y
medallista olímpica Ana Gabriela Guevara,
quien será titular de la Comisión Nacional del Deporte
(Conade)… La cita es este domingo 18, de siete a 12 horas…
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