Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Bastaron cinco minutos para que el notario público Ángel Mario Balcázar Martínez leyera el
testamento que define el reparto de la herencia de cargos de quienes a partir de mañana 1° de enero acompañarán
al primer mandatario estatal de filiación morenista,
Adán Augusto López Hernández, que
iniciará gestión en un momento que si bien es harto complicado por las crisis
financiera, económica, social, política y de seguridad en que recibe a Tabasco,
también ha generado amplias expectativas por ser la tierra natal de quien hoy
ajusta un mes como Presidente México, Andrés
Manuel López Obrador.
Se trata de un gabinete que mezcla a funcionarios
que han desempeñado altas encomiendas en los últimos cuatro, cinco, seis
sexenios –unos dejaron testimonio de buen desempeño; otros, difícilmente podrán
quitarse el estigma de haber pertenecido a regímenes señalados de deshonestidad
o ineficacia–, con miembros del sector privado local, del grupo de notarios
públicos al que pertenece el hasta hoy gobernador electo, y de su círculo de amigos cercanos.
Más allá del sello
que pudiera atribuírseles a los miembros del próximo gabinete estatal, lo que
hay que subrayar es que desde ahora todos serán funcionarios adancistas, así sean el hermano del
Presidente de la República, o uno de los contrincantes de López Hernández en la
elección de gobernador, o integrantes del equipo aún mandatario en funciones, Arturo Núñez Jiménez. Y por sus
resultados los juzgará –en tiempo real–
el pueblo tabasqueño.
Hagamos un primer ejercicio de revisión del equipo adancista, dado a conocer ayer –sin referir
trayectorias personales– por el notario Ángel Mario Balcázar, quien fue
procurador general de Justicia en el régimen de Manuel Andrade Díaz, y que fue designado como próximo subsecretario
de Gobierno.
El ex diputado federal
y local Marcos Rosendo Medina Filigrana
estará al frente de la posición número 2:
la Secretaría de Gobierno, una dependencia que dejó mucho que desear en su tarea de preservar la gobernabilidad en las
postrimerías del régimen nuñista, y
en la que el político jalpaneco habrá de poner en juego todas sus capacidades y
buenos oficios para coadyuvar a construir la reconciliación prometida por el nuevo mandatario estatal.
Además de Balcázar Martínez, a Medina le
acompañarán José Ramiro López Obrador en
la Subsecretaría de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos, y José Antonio Alejo Hernández, en la de
Desarrollo Político.
Como titular de la Secretaría para el Desarrollo Energético (suple a
Sernapam) fue nombrado José
Antonio de la Vega Asmitia, primer titular de Comunicaciones y Transportes
en el sexenio que termina y presidente de la Junta de Coordinación Política del
Congreso local. Un político muy cercado a Arturo Núñez pero que goza de todos
los afectos de Adán López.
Al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (antes SSP) fue
ratificado Jorge Alberto Aguirre Carbajal, quien de entrada tiene el reto de dar resultados que
abonen a la seguridad y tranquilidad de la población; deberá hacer en seis
meses una tarea que no pudo los dos últimos años.
Una de las tareas más delicadas la
tendrá la nueva secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández. Recibe una
dependencia –en la que se formó– inmersa en una crisis descomunal. Los últimos cinco
años nos contaron que la crisis hospitalaria heredada del granierito se iba superando, cuando en el sexto le estalló al nuñismo su propia crisis de igual o peor
magnitud que la hereda. Sus brazos serán:
Leopoldo Gastelum Flores, en la Subsecretaría
de Salud Pública, y Manuel
Adalberto Pérez Lanz, en la de Servicios de Salud.
Otra dependencia con
desempeño deficiente y que fue factor de innumerables focos de conflictos en el
actual régimen, la Secretaría de Educación, tendrá como titular a Guillermo Narváez Osorio, un político,
notario público y académico experimentado; fue diputado local y alcalde de
Tacotalpa.
La Secretaría de
Finanzas –que en el actual régimen fue origen
de tempestades– tendrá como titular a Said Arminio
Mena Oropeza, gente muy cerca a López
Hernández; fue miembro de su equipo
de transición, desde donde le tocó vivir de cerca el embrollo de la falta
de liquidez del nuñismo.
Al frente de la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental estará el
empresario Óscar Palomera Cano; en la
de Desarrollo Económico y Competividad, Mayra
Elena Jacobo Priego, y en las –nuevas– de Turismo, José Antonio Nieves Rodríguez, y
de Cultura, Yolanda Osuna Huerta.
Un área importante en
el nuevo régimen será la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio
Climático, en la que estará al frente Mario
Rafael Llergo Latournerie; como titular de la Secretaría de Ordenamiento
Territorial y Obras Públicas, fue nombrado Luis
Romeo Gurria Gurría; en la de Movilidad (antes SCT), Egla Cornelio Landero; en la Función
Pública (Contraloría), Rita Ofelia
Contreras Martínez de Escobar, y en la de Desarrollo Agropecuario, Forestal
y Pesquero, Jorge Suárez Vela.
Falta dar a conocer qué posiciones ocuparán Jaime Lastra Bastar, a quien se perfila
para la Fiscalía General del Estado; la diputada local Nelly Vargas Pérez, a quien se menciona para el Instituto Estatal
de la Mujer y –claro– Emilio Contreras
Martínez de Escobar, otro de los cercanos
a Adán López.
Habrá que subrayar que no será el pasado que puedan
traer tatuado, sino lo que haga a
partir de ahora lo que los definirá en el futuro a los miembros del equipo de López
Hernández. O se empeñan a fondo, dejando de lado intereses o ambiciones
personales, o el barco llamado
Tabasco seguirá hundiéndose y el primer régimen morenista correrá igual o peor suerte que los dos últimos periodos
sexenales, cada uno señalado en su momento de ser el peor de todos.
Esperamos que sean como los definió ayer mismo el
gobernador electo: tabasqueños de primera,
con experiencia y honestidad, comprometidos con el desarrollo del estado. Habrá
que darles, pues, el voto de confianza
solicitado.
Ahora a vivir los nuevos tiempos, con la asunción –hoy–
del gobernador Adán Augusto López Hernández, atestiguada por el Presidente
López Obrador.
PREMIOS Y REINTEGROS
Fíjese que como director
general del ISSET fue nombrado el ex senador Fernando Mayans Canabal, lo que más bien parece premio de consolación para quien algunos
perfilaron para el IMSS nacional; en la Comisión Estatal de Agua y
Saneamiento (CEAS) estará como titular Armando Padilla Herrera, quien ya fue delegado de Conagua e
Infonavit, con buenas notas.
No dejan de llamar la
atención la designación en la Coordinación de Enlace Federal y Vinculación
Institucional, de Jesús Alí de la Torre,
ex candidato independiente a la
gubernatura, y en la de Vinculación con el Copladet, de Leopoldo Díaz Aldecoa, quien fue delegado federal de Economía y
secretario de Finanzas todo el sexenio de Roberto
Madrazo Pintado.
De los nuñistas que repiten –además de Jorge
Aguirre– están: en el Instituto de Protección Civil, Jorge Mier y Terán Suárez, y en el CECYTE, Andrés Peralta Rivera. Como
secretaria particular se confirmó a María
Luisa Somellera Corrales, aunque sorprendió que también se la nombrara ‘encargada’
de la Vocería del Ejecutivo, y como titular de la
Unidad de Información fue nombrado el sagaz reportero Fernando Morales Pérez.
AL GRANO
AGRADECIDO CON SU preferencia, aprovecho para
desearles a todos quienes me honran con su lectura diaria, que 2019 sea un año
de realizaciones, de dicha y bienestar; que haya mucha salud y que nuestras
vidas sigan contando con la gracia de la bendición del Señor… Nos leemos el
otro año…
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