Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Tabasco padece, como gran parte del país, de un
clima de inseguridad que se refleja en alta incidencia de delitos atribuidos a
organizaciones criminales y a delincuentes comunes, que mantienen a sus
habitantes en zozobra.
Ilícitos como el robo de combustible a Petróleos
Mexicanos (huachicoleo) y el narcomenudeo se han venido mezclando los
últimos años con robo de autos, asaltos violentos a cuenta-habientes y
comercios, secuestros y extorsiones.
Los delitos de índole federal se atribuyen a células de organizaciones criminales con
gran influencia en occidente y norte del país, que quieren asentarse en
Tabasco; los comunes, a pandillas locales mal estructuradas.
El elemento
común en esta problemática es la participación de muchos jóvenes y un ingrediente
que nunca falta cuando hay río revuelto:
elementos policiacos que comandan y pertenecen a bandas de criminales, o les
brindan protección.
A esta situación grave de inseguridad heredada, que
colocó a Tabasco en los primeros lugares nacionales de incidencia en delitos de alto impacto (homicidios dolosos,
secuestros y robo con violencia), se enfrenta el gobierno estatal que desde
hace tres meses encabeza Adán Augusto
López Hernández.
Desde su campaña, el mandatario tabasqueño
comprometió que en seis meses daría resultados contundentes en la lucha contra
la inseguridad pública. Muchos creen que erró al ratificar a quien llevaba dos
años al frente de la corporación policiaca estatal, Jorge Alberto Aguirre Carbajal, un policía de carrera. Sin embargo,
López Hernández le ha patentizado su confianza y ha refrendado que cumplirá su palabra, de que después del primer
semestre de gestión los tabasqueños sentirán una mejoría en las condiciones de
seguridad.
Ayer que encabezó la sesión del Consejo Estatal de
Seguridad Pública (CESP) –con el titular del Centro Nacional de Prevención del
Delito y Participación Ciudadana del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP),
Luis García López Guerrero, de
testigo–, el jefe del Ejecutivo estatal hizo declaraciones a propósito de la pesada losa que trae sobre sus espaldas
y dio algunos adelantos sobre la política pública en la materia que habrá de
presentar en unos días.
Remarcó que en la tarea de garantizar la seguridad
y paz social de Tabasco, “no nos quedaremos en el lamento ni vamos a maquillar cifras; actuaremos con rigor
para revertir la incidencia delictiva y convertir al estado en un atractivo polo de inversiones”.
Enseguida anunció que para el fortalecimiento de las
fuerzas policiales –este año Tabasco se dispondrá de 412 millones de pesos de
fondos federales–, se invertirá en la adquisición de 200 patrullas que entrarán
en operación a finales de mayo, y en el equipamiento tecnológico de la Secretaría
de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y Fiscalía General del Estado (FGE),
como parte de la estrategia de seguridad a presentarse muy pronto, la cual será
más efectiva y tendrá mayor inversión en video-vigilancia.
Aunado a
esto, se ubicarán seis bases que la Guardia Nacional establecerá en Tabasco;
Pemex seguirá colaborando en el equipamiento de cuerpos policiacos de
municipios con presencia petrolera; se creará en la capital tabasqueña la Fuerza Civil que operará con 200
elementos que están preparándose en la Academia de Policía del Estado, y en breve
se entregará a la Secretaría de Marina una estación naval de búsqueda y
rescate, que actuará en operativos de seguridad en mar y tierra.
López
Hernández puntualizó que el ‘único camino’ para que Tabasco recupere los
estándares de seguridad a los que estaba acostumbrado –hace más de una década– pasa
por la colaboración estrecha entre sociedad y autoridades.
A
propósito de los datos maquillados
que dejó el anterior titular de la FGE –no reportó 13 mil delitos al SNSP–, y
del debate en que quiso inmiscuírsele por no compartir los números que hizo
públicos la asociación Alto al Secuestro,
Adán Augusto López puntualizó que su gobierno no omitirá ni ocultará cifras. “Actuaremos
–estableció– de forma distinta, siendo escrupulosos, honestos y hablando
siempre con la verdad a los tabasqueños, porque no tiene ningún sentido engañar
a la sociedad para vender la idea de
que las cosas van mejor”.
Aseguró
que en los tres primeros meses de 2019 ya hay resultados reales y se registran
descensos en los índices de secuestro, robo a casa-habitación, robo de
vehículos, robo de motocicletas y abigeato, aunque –indicó– aumentaron
extorsión, feminicidio y homicidio culposo.
Sobre
esto, el fiscal general Jaime Lastra
Bastar sostuvo que se trabaja en coordinación, “sin ocultar delitos”, con
estrategias de combate a la inseguridad para “no permitir el paso a la
impunidad” y que los avances sean palpables para la ciudadanía. Al día hoy,
anotó, “no hay crecimiento en términos generales” en incidencia delictiva.
Ahora, habrá que reducirlos; ese es el reto… y la promesa.
AL GRANO
NO
PARAN DE fluir irregularidades… El secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio reveló que resultado de la auditoría a la
plantilla laboral, 700 maestros no fueron encontrados en sus lugares de trabajo…
De éstos, a ocho ni siquiera los reconocieron como docentes los directores… Ah,
pero cuatro mil maestros sí estaban en su sitio de trabajo… Ahora que venga la guillotina…
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