jueves, 23 de enero de 2014

Columna Sin RODEOS: ¿Alí mece la cuna a Erubiel?

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo

Hubo albazo en la fracción del PRI en el Congreso local y Esther Alicia Dugdug Lutzow, sin el consenso de su diputación ni el aval de la dirigencia estatal de su partido, se apropió –al menos por unas horas– de la coordinación del grupo parlamentario.
Y mientras son peras o manzanas, para el órgano de gobierno del Poder Legislativo, en este momento existen dos coordinadores de la fracción.
Si bien diarios y noticieros presentaron ayer a la diputada comalcalquense como la nueva lideresa de bancada, antes del mediodía ya corría la versión que todo fue un madruguete y que Luis Rodrigo Marín Figueroa seguía al frente de la diputación tricolor.
Y es que Mirella Zapata Hernández, quien habría sido electa vicecoordinadora en la reunión que la víspera sostuvieron cinco diputados–, se retractó, retiró su apoyo a Mayté Dagdug y se alineó con Luis Rodrigo Marín.
¿Qué ocurrió? ¿Por qué Dagdug Lutzow destituyó a Marín Figueroa en ausencia de cuatro de los nuevos diputados locales del tricolor, entre ellos el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Erubiel Alonso Qué? ¿Qué la motivo? ¿Quién la empujó? ¿Qué hay de fondo en este escabroso asunto?
Vamos por partes.
A las 16:20 horas del martes 21, la Oficialía Mayor de la 61 Legislatura local recibió un documento suscrito por las diputadas Esther Alicia Dadug y Mirella Zapata, en que se notifica al diputado Rafael Acosta León, presidente de la Comisión Permanente, que desde esa fecha y hasta el 30 de junio de este año, ambas ocuparán los cargos de coordinadora y vicecoordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, que a partir de ahora “será rotativa semestralmente”.
El escrito se acompaña de la supuesta acta en que cinco diputados: Esther Alicia Dagdug, Mirella Zapata, María Elena Silván, Liliana Madrigal Méndez y José del Carmen Herrera, toman el acuerdo de relevar a Marín Figueroa de la coordinación. Los recuadros con los nombres de Carlos Mario de la Cruz, Erubiel Alonso, Luis Rodrigo Marín y José del Pilar Córdova aparecen sin rúbrica.
A las 9:00 horas del miércoles 22, dicha Oficialía Mayor recibió otro escrito, éste firmado por la diputada Mirella Zapata, en que pide que “no se le otorgue ningún efecto jurídico ni valor probatorio” al documento entregado allí mismo 17 horas antes, el cual llevaba su firma estampada y notificaba el cambio de coordinador.
Diecisiete horas después, Zapata Hernández se dio cuenta que “no se convocó a los nueve integrantes de la fracción parlamentaria” para celebrar la supuesta asamblea, y que “no se le otorgó oportunidad a cuatro integrantes de expresar lo que a sus derechos conviniera”, contraviniendo el artículo 95 de los Estatutos del PRI.
Y acto seguido, retira su voto contenido en esa acta, con lo que Dagdug Lutzow se queda sólo con el apoyo de cuatro de los nueve diputados, “insuficientes para realizar la declaratoria de cambio de coordinador y vicecoordinador”, y le refrenda su voto a Marín Figueroa y a Mayté Dagdug, pero como vicecoordinadora, para lo que fue electa el año pasado.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Neyda García Martínez, no vio problema mayor en que el PRI tenga dos coordinadores de bancada. “Se trata de un asunto interno del partido y como tal se deberá de resolver… No nos podemos meter”, indicó.
Pero, ¿cómo se resolverá esta crisis al interior del PRI?
El área jurídica del PRI elaboró un análisis del asunto y consideró que, según el artículo 47 del Reglamento Interior del Congreso, lo que procede es que Mesa Directiva o, en este caso, la Comisión Permanente examine la documentación presentada, “para verificar que se cumplan los supuestos señalados y en sesión ordinaria hará la declaratoria de haberse constituido la o las fracciones parlamentarias y declarar quién es el coordinador”.
Por tanto, se concluye que el órgano legislativo “no debe realizar la declaratoria por la que se reconozca a un nuevo coordinador y vicecoordinador”, máxime cuando “alguno de los diputados integrantes de la fracción parlamentaria, hace saber al presidente de la Comisión Permanente que es su voluntad retirar el voto” dado para el cambio de coordinador.
Pero, en sí, cuál es el fondo de este madruguete?
Corre la versión que el ex candidato a gobernador, Jesús Alí de la Torre, es la mano que mece la cuna.
Se dice que el ex alcalde capitalino y actual coordinador de políticas públicas de la Sedesol le estaría moviendo el tapete a Erubiel Alonso, porque no acató a pie juntillas la instrucción de integrar el CDE con incondicionales suyos.
En represalia, Alí de la Torre habría ordenado a Dagdug Lutzow –quien fue su subcoordinadora de campaña en 2012– desconocer a Marín Figueroa, el diputado más cercano a los afectos del político balancanense, quien en el CDE quiso dar juego a todos los grupos.
Esto indicaría un rompimiento entre Alí y Alonso Qué. ¿Será esto cierto?
Lo extraño es que Erubiel Alonso no ha emitido ningún pronunciamiento. Ni como presidente del PRI, ni como integrante de la fracción priista.
Si la renovación del CDE fue tersa, hoy el PRI no puede darse el lujo de dar visos de división en su representación en el Poder Legislativo.
¿Y Mayté Dagdug? ¿Será que se va del PRI? Anoche corría ese rumor. Uy.

DE MI BLOG

CON BOMBO Y PLATILLOS, José Manuel Piña Gutiérrez, rindió su segundo informe como rector de la UJAT… Presumió que la Universidad continúa distinguiéndose por su buena administración, responsabilidad pública y plena transparencia en la gestión institucional… Y resaló que la vinculación e internacionalización constituyen la esencia de su proyecto social de vocación regional y alcance global… Bien. Lo malo es que a Piña Gutiérrez le quieren adelantar su retiro de la Rectoría, a medio camino… Wilver Méndez Magaña andaría más ocupado en moverle el tapete al rector que en hacer sus funciones como coordinador de Planeación del estado. ¿Será?

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