Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
Hubo albazo en la fracción del PRI en el
Congreso local y Esther Alicia Dugdug
Lutzow, sin el consenso de su diputación ni el aval de la dirigencia
estatal de su partido, se apropió –al menos por unas horas– de la coordinación
del grupo parlamentario.
Y mientras son peras o manzanas, para el órgano de
gobierno del Poder Legislativo, en este momento existen dos coordinadores de la
fracción.
Si bien
diarios y noticieros presentaron ayer a la diputada comalcalquense como la
nueva lideresa de bancada, antes del mediodía ya corría la versión que todo fue
un madruguete y que Luis Rodrigo Marín Figueroa seguía al
frente de la diputación tricolor.
Y es que Mirella Zapata Hernández, quien habría
sido electa vicecoordinadora en la reunión que la víspera sostuvieron cinco
diputados–, se retractó, retiró su apoyo a Mayté
Dagdug y se alineó con Luis Rodrigo
Marín.
¿Qué
ocurrió? ¿Por qué Dagdug Lutzow destituyó
a Marín Figueroa en ausencia de cuatro de los nuevos diputados locales del tricolor,
entre ellos el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Erubiel Alonso Qué? ¿Qué la motivo?
¿Quién la empujó? ¿Qué hay de fondo
en este escabroso asunto?
Vamos por
partes.
A las 16:20 horas
del martes 21, la Oficialía Mayor de la 61 Legislatura local recibió un
documento suscrito por las diputadas Esther Alicia Dadug y Mirella Zapata, en
que se notifica al diputado Rafael
Acosta León, presidente de la Comisión Permanente, que desde esa fecha y
hasta el 30 de junio de este año, ambas ocuparán los cargos de coordinadora y
vicecoordinadora de la fracción parlamentaria del PRI, que a partir de ahora
“será rotativa semestralmente”.
El escrito
se acompaña de la supuesta acta en que cinco diputados: Esther Alicia Dagdug,
Mirella Zapata, María Elena Silván, Liliana Madrigal Méndez y José del Carmen Herrera, toman el
acuerdo de relevar a Marín Figueroa de la coordinación. Los recuadros con los
nombres de Carlos Mario de la Cruz,
Erubiel Alonso, Luis Rodrigo Marín y José
del Pilar Córdova aparecen sin rúbrica.
A las 9:00
horas del miércoles 22, dicha Oficialía Mayor recibió otro escrito, éste firmado
por la diputada Mirella Zapata, en que pide que “no se le otorgue ningún efecto
jurídico ni valor probatorio” al documento entregado allí mismo 17 horas antes,
el cual llevaba su firma estampada y notificaba el cambio de coordinador.
Diecisiete
horas después, Zapata Hernández se dio cuenta que “no se convocó a los nueve
integrantes de la fracción parlamentaria” para celebrar la supuesta asamblea, y
que “no se le otorgó oportunidad a cuatro integrantes de expresar lo que a sus
derechos conviniera”, contraviniendo el artículo 95 de los Estatutos del PRI.
Y acto
seguido, retira su voto contenido en esa acta, con lo que Dagdug Lutzow se
queda sólo con el apoyo de cuatro de los nueve diputados, “insuficientes para
realizar la declaratoria de cambio de coordinador y vicecoordinador”, y le
refrenda su voto a Marín Figueroa y a Mayté
Dagdug, pero como vicecoordinadora, para lo que fue electa el año pasado.
La
presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Neyda García Martínez, no vio problema
mayor en que el PRI tenga dos coordinadores de bancada. “Se trata de un asunto
interno del partido y como tal se deberá de resolver… No nos podemos meter”,
indicó.
Pero, ¿cómo
se resolverá esta crisis al interior del PRI?
El área
jurídica del PRI elaboró un análisis del asunto y consideró que, según el
artículo 47 del Reglamento Interior del Congreso, lo que procede es que Mesa
Directiva o, en este caso, la Comisión Permanente examine la documentación
presentada, “para verificar que se cumplan los supuestos señalados y en sesión
ordinaria hará la declaratoria de haberse constituido la o las fracciones parlamentarias
y declarar quién es el coordinador”.
Por tanto,
se concluye que el órgano legislativo “no debe realizar la declaratoria por la
que se reconozca a un nuevo coordinador y vicecoordinador”, máxime cuando “alguno
de los diputados integrantes de la fracción parlamentaria, hace saber al
presidente de la Comisión Permanente que es su voluntad retirar el voto” dado
para el cambio de coordinador.
Pero, en sí,
cuál es el fondo de este madruguete?
Corre la
versión que el ex candidato a gobernador, Jesús
Alí de la Torre, es la mano que mece
la cuna.
Se dice que
el ex alcalde capitalino y actual coordinador de políticas públicas de la Sedesol
le estaría moviendo el tapete a
Erubiel Alonso, porque no acató a pie
juntillas la instrucción de integrar el CDE con incondicionales suyos.
En
represalia, Alí de la Torre habría ordenado a Dagdug Lutzow –quien fue su
subcoordinadora de campaña en 2012– desconocer a Marín Figueroa, el diputado
más cercano a los afectos del político balancanense, quien en el CDE quiso dar juego a todos los grupos.
Esto
indicaría un rompimiento entre Alí y Alonso Qué. ¿Será esto cierto?
Lo extraño
es que Erubiel Alonso no ha emitido ningún pronunciamiento. Ni como presidente
del PRI, ni como integrante de la fracción priista.
Si la
renovación del CDE fue tersa, hoy el PRI no puede darse el lujo de dar visos de división en su representación en el
Poder Legislativo.
¿Y Mayté Dagdug? ¿Será que se va del PRI?
Anoche corría ese rumor. Uy.
DE MI BLOG
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