Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
La muerte de
un agente de Seguridad Pública de Huimanguillo –Mateo Jacinto Rodríguez–, que estaba detenido por su presunta
participación en secuestros perpetrados en aquel municipio, saca a flote un
viejo debate de dos temas que son intrínsecos, como parte de su naturaleza de
las corporaciones policiacas de este país: la corrupción de sus elementos y la
tortura para arrancar confesiones a los presuntos delincuentes.
El deceso de
este policía municipal ocurrió en el momento que la Procuraduría General de
Justicia (PGJ) se aprestaba a anunciar un nuevo golpe a una banda dedicada al
plagio en el que es, junto con Cárdenas y Centro, uno de los municipios más
inseguros de la entidad: Huimanguillo.
Al conocerse
el deceso del agente policiaco de inmediato corrió el rumor que a sus captores
se les había ‘pasado la mano’ durante el interrogatorio al que se le sometió, y
hasta se recordó el más sonado caso de tortura registrado en la entidad cuando
era gobernador Salvador Neme Castillo
y agentes de la PGJ, de la que era titular Armando
Melo Abarrategui, torturaron y dieron muerte a un ladronzuelo detenido de
nombre Jesús Manuel Martínez Ruiz.
El caso Martínez Ruiz hizo historia pues
ameritó la primera recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) a la Procuraduría tabasqueña. Y por un caso de tortura que por aquellos
tiempos (a fines de los 80) era una práctica común en las ‘investigaciones’
policiales.
El
tratamiento que se dio a la información oficial de este caso no ayudó nada a
evitar suspicacias sobre la muerte de Mateo Jacinto Rodríguez. Tan mal estuvo
el manejo, que el procurador Fernando
Valenzuela Pernas debió dar una conferencia de prensa para esclarecer
dudas, fijar una posición firme sobre lo sucedido y descartar –en este caso– la
práctica de la tortura.
El titular
de la PGJ informó ayer que la necropsia arrojó que el policía detenido falleció
por infarto agudo al miocardio, luego de sentirse mal en los separos de la dependencia
la madrugada del sábado.
Para
descartar cualquier sospecha sobre abuso policiaco en la aprehensión o
interrogatorio, dio a conocer que se instruyó al Ministerio Público a aplicar
el Protocolo de Estambul a quienes
están detenidos por investigaciones contra secuestros y que se pedirá a la
Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) que designe un visitador para
constatar el trato que se ha dado a los detenidos.
Además, en
el caso del policía fallecido se ordenó la aplicación de estudios patológicos
al corazón, riñones e hígado, y se solicitará al ISSET su expediente clínico.
“En todo
momento se ha respetado la integridad física de los detenidos”, sostuvo
Valenzuela Pernas.
El caso no estará cerrado hasta que no exista ningún
indicio de que hubo abuso policiaco. El gobernador Arturo Núñez Jiménez está convencido –como lo manifestó ayer– que
este caso “se deberá de esclarecer hasta sus últimas consecuencias”.
Y agregó un nuevo dato informativo que ayudará a despejar
dudas o sospechas. Dijo: “También está interviniendo la Procuraduría General de
la República para garantizar una investigación correcta”.
El otro tema de este caso se refiere a la permeabilidad
de las corporaciones policiacas a prácticas deshonestas de sus elementos, como
el soborno o, peor aún, su participación en actos delictivos como asaltos,
robos, extorsiones o secuestros.
Esto no es privativo de Tabasco. Sucede aquí, en todo
México y en muchas partes del planeta. Pero eso no justifica que sigan
ocurriendo o que no se haga nada por evitarla.
La percepción ciudadana de que los elementos policiacos
son cómplices o solapan a delincuentes, es una de las causas por las que se
desconfía de ellos.
¿Qué se hace en Tabasco por recuperar la credibilidad
ciudadana en la policía?
A esto se refirió el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda, quien aseguró que en Tabasco se está cumpliendo con la
revisión periódica a los integrantes de los cuerpos policíacos para desterrar a
los malos elementos.
“Y en esa revisión policial se está cumpliendo con todo
lo que el Consejo Nacional de Seguridad Pública instrumenta, como la revisión
periódica de control de confianza, de evaluación y Tabasco ha concluido más
arriba de todos los que estaban en ese proceso; terminó en un 95 por ciento la
revisión”, afirmó.
DE MI BLOG
No hay comentarios:
Publicar un comentario