Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Ya hay virtual ganador de la elección
de gobernador: habrá alternancia una vez más en la entidad por voluntad
ciudadana. Tendremos, además, Presidente de la República tabasqueño. El paisanaje tuvo un efecto arrasador en la jornada de votación dominical.
Queda descartado cualquier asomo de ilegalidad;
los incidentes registrados no afectarán el veredicto de las urnas de una
votación en la que nuevamente los tabasqueños se volcaron a las urnas, y –según
tendencias preliminares– la diferencia entre primero y segundo lugar fue muy,
muy holgada.
Habrá que destacar que en esta
contienda no hubo –en ninguna de sus fases– intromisión gubernamental para
suponer una elección de Estado en Tabasco.
Ganó el candidato que los tabasqueños
quisieron y eligieron democráticamente con sus votos: Adán Augusto López Hernández, de la coalición Morena-PT-PES y todo
apunta a que su partido barrió con la
mayoría de cargos en disputa en esta jornada electoral histórica.
Los tabasqueños tuvieron una
participación (mayor a 63 por ciento) como siempre que el nombre de su paisano Andrés Manuel López Obrador aparece en
las boletas buscando la Presidencia, y pese a que se instalaron tarde muchos
centros de votación y sin importarles la espera y el inclemente sol, aportaron
su grano de arena a la victoria
nacional de Morena.
Desde las 18 horas, las encuestadoras
serias dieron a conocer resultados de sus encuestas
de salida. Apenas cerrada la votación en casillas, todos los exit pool dieron como ganador –con ‘datos
robustos’, resaltó Consulta Mitofsky–
a López Hernández, con una votación superior a 60 puntos porcentuales (Televisa le atribuyó un rango de 61.7 a
69.7 puntos a favor); sus dos principales adversarios, el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa obtendría de 15.7
a 19.7 puntos, y la priista Georgina
Trujillo Zentella, de 10.5 como mínimo a un máximo de 14.5 por ciento.
Los resultados que fue arrojando el Programa de Resultados Electorales
Preliminares del estado de Tabasco (PREPET) –que comenzó a alimentarse desde
las 20 horas– fueron confirmando esta tendencia irreversible del triunfo
contundente, con mayoría absoluta, del abanderado morenista.
Fue una fiesta cívica la que dieron
los tabasqueños. Los augurios de violencia generalizada, de compra de votos, de coacción a votantes
se fueron desvaneciendo con la copiosa participación, responsable y ejemplar,
que dieron la mayoría del millón 600 mil electores convocados; no es aventurado
afirmar que más de un millón de ciudadanos cumplieron su deber cívico y refrendaron
su respaldo al paisano que será primer Presidente de México.
Habrá que esperar que los cómputos
del miércoles corroboren los datos que han aportado el conteo rápido del INE y el PREPET a cargo del IEPCT.
El ganador deberá, con humildad y el ánimo
de reconciliación ofrecido en campaña, prepararse para cumplir sus compromisos.
Las expectativas son muchas; tal vez mayores que los recursos públicos de que
se disponga.
Los perdedores, con la convicción
democrática que dijeron tener, deberán aceptar el triunfo de quien lo obtuvo y
prepararse para recomponer las cosas en sus partidos. Al PRD casi lo aniquila el desgajamiento de Morena; el PRI se fue a su peor momento: el tercer
lugar en el estado que ya se preveía.
Algo que deberá tenerse en cuenta es
que la alternancia no resuelve, por sí sola, los problemas tan graves y
complejos como los que tiene el estado en este momento. Será una transición que
deberá acompañarse de políticas públicas, de programas y acciones de gobierno
en un plan sexenal, y de mucha voluntad, de una gran disposición para construir
entendimientos y acuerdos a favor de lo que será el interés supremo: Tabasco y
su pueblo.
Eso lo tiene claro quien es, desde
anoche, el virtual gobernador electo.
El 22 de abril se lo declaró en Telerreportaje:
“Tabasco está en una grave crisis política, social, económica y de
valores… a lo mejor es ya demasiado hurgar
en la herida que hablemos de todo lo que está pasando en Tabasco… entonces,
nosotros hablamos de reconciliación, porque es un ejercicio colectivo. Diseñar
y construir el Tabasco de los próximos años, pues no es una tarea fácil y no es
una tarea que se pueda asumir desde la individualidad de un personaje; tiene
que ser el esfuerzo colectivo, es la búsqueda del bien común, es ir a trabajar
muchísimo en la recomposición del tejido social, en la recuperación de nuestros
valores… no hemos perdido del todo, afortunadamente, nuestra identidad como
tabasqueños y yo partiría de esa base; es unirnos todos, es participar todos
sin distingos”. Que así sea y ayudará mucho a los propósitos y compromisos de
Adán López, tener a un aliado en Palacio Nacional. Ahora a preparar los
proyectos para el 2019.
AL GRANO
CON CARRO CASI completo, Morena se llevó la mayoría de ayuntamientos y
el Congreso local… Y las tendencias, anoche, confirmaron que Evaristo Hernández Cruz volverá a ser
alcalde de la capital tabasqueña… Con números obtenidos de copias de actas de sus
representantes, en el bunker morenista
le daban al candidato de Morena-PT en Centro casi 54 puntos porcentuales y a su
más cercano competidor, menos de 20 por ciento de los sufragios… PUES SÍ: el arroz ya se había cocido…
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