Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Adán
Augusto López Hernández iniciará su gestión constitucional el 1° de enero
del 2019 con una capacidad de maniobra presupuestal muy limitada y que, aún con
los ahorros que generarán las medidas de austeridad que ya se determinaron, le
resultará insuficiente para echar a andar los proyectos de infraestructura de
comunicaciones para detonar la economía y desarrollo social que tiene en mente.
“Estamos en verdadera crisis”, le
confirmó ayer el gobernador electo a los miembros de la Cámara Mexicana de la
Industria de la Construcción (CMIC) en Tabasco, a quienes adelantó la
posibilidad de contratar empréstitos bancarios para disponer de recursos
suficientes para que, desde su primer año, arranque su programa en materia de
obra pública.
Se requerirá mucha, mucha obra de
infraestructura y ampliar la capacidad de las existentes para poder hacer
frente a los retos, a las perspectivas que se presentan para la entidad. “Tenemos
que aprovechar sin ninguna duda que vamos a tener un Presidente tabasqueño,
comprometido con Tabasco”, resaltó.
Ante los constructores, López Hernández
hizo un bosquejo de la obra pública que se realizará a partir del siguiente
año, muchas de las cuales tienen que ver con la construcción de la refinería en
Dos Bocas –el proyecto más importante del país en últimos 20 años, más que el nuevo
aeropuerto de la Ciudad de México– que anunció el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Habrá
mucha inversión que ayudará a detonar la economía del estado, enfatizó el gobernador
electo, quien apuntó que de parte del próximo gobierno de la República se
destinarán casi 50 mil millones de pesos al año, tan sólo para generar mayor
producción de petróleo; más 150 mil millones para la refinería, y casi cinco
mil millones para el tren de carga Dos Bocas-Estación Chontalpa.
Además, junto a la Secretaría de Energía
(Sener) que se establecerá en Tabasco, regresarán a tener su sede en la entidad:
Pemex-Gas y Petroquímica Básica, y Pemex-Exploración y Producción.
“Habrá
mucha inversión federal. Tabasco será de los estados que tendrán más beneficios.
Nosotros vamos aprovechar eso y nos comprometemos a poner de nuestra parte”,
dijo al exponer que pretende emprender un ambicioso programa de obra pública,
que en materia de agua potable contempla construir y ampliar plantas potabilizadoras
en Nacajuca (El Mango), Cunduacán- Comalcalco, Macuspana, Buenavista-Apasco,
Centla (Chichicastle), Teapa- Tacotalpa, y otra más en Centro.
En enero, anunció, iniciará la ampliación
y modernización de la carretera Reforma-Dos Bocas, que incluirá dos distribuidores
viales –uno en la entrada de Cunduacán y otro en la Comalcalco–, y la
construcción del libramiento de 9.7 kilómetros de la ciudad de Paraíso, para
entroncarlo a la zona de la refinería.
¿Cómo
hacer todo esto?, se preguntó. Y se respondió: “Aunque tengamos que ir a
contratar un empréstito, que seguramente lo vamos a hacer, pero vamos a iniciar
con todas esas obras. Tabasco no puede seguir retrasado. El estado tiene
capacidad financiera para contratar (nuevos endeudamientos bancarios) hasta por
ocho mil millones de pesos; no vamos llegar a eso, pero vamos a dar a conocer
puntualmente el monto y para qué obras”. Ese es el punto: la transparencia.
Dio otro adelanto: “Desde ahora les digo:
habrá prioridad para tabasqueños, vamos a privilegiar a constructoras,
contratistas, ingenieros, de Tabasco”.
Con los socios de la CMIC habló de un
tema que generó un debate la semana pasada: la reforma a las leyes de Obras Públicas
y de Adquisiciones del estado, para permitir al Ejecutivo asignar la realización
de obras, sin licitación pública. Mencionó que muchos de quienes han opinado, “ni
siquiera conocen el contenido de esa reforma”.
Y
puntualizó: “Esa ley no está diseñada para que el gobernador, funcionarios o
los acaldes hagan negocios al amparo del presupuesto público; esa no es nuestra
intención. Tampoco somos ingenuos. Sabemos todos que Tabasco hoy es el reino de las complicidades; sabemos que
una licitación va dirigida y sabemos cuál funcionario es del 10 o el 15 por
ciento (de moche). Eso se va a
terminar”.
Prosiguió: “Primero vamos a constituir
un Comité Consultivo de la Obra Pública, con decisión y soporte legal para que ayude a
solucionar y plantear alternativas, y nos ayude a dar transparencia… Será público
y transparente todo el proceso de licitación y adjudicación; mi compromiso es
que el 99.9 por ciento que se licite o construya, sea de los tabasqueños”.
Y finalizó con un mensaje con el que
quiso dar tranquilidad y certidumbre a los empresarios de la construcción y a
los inversionistas: “Nosotros vamos a generar condiciones de seguridad no solo
para la actividad petrolera, sino para que crezca Tabasco de otra manera; el
modelo económico estatal hay que cambiarlo con gradualidad. Nos comprometemos a
hacer de Tabasco un mejor lugar para vivir, con tranquilidad, donde se
invierta, haya empleos, riqueza, y terminen la corrupción e impunidad que están
acabando con Tabaco”. ¿Qué más se puede pedir?
AL
GRANO
YA HAY POSTOR para el Club de Béisbol Olmecas
de Tabasco… El gobernador electo adelantó ayer que el empresario José Francisco González, dueño de los Sultanes de Monterrey y propietario de
empresas multimedia, tiene interés en invertirle al equipo tabasqueño, sin que
se vaya del parque Centenario 27 de
Febrero y sin que le cueste al gobierno estatal…
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