Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Enrique
Peña Nieto
hará este martes la que, quizá, sea su última visita a Tabasco como Presidente
de la República. Viene de invitado de honor a la 54 Reunión Ordinaria de la
Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Para el anfitrión, Arturo Núñez Jiménez, será un momento especial pues en la reunión
plenaria de mandatarios estatales que tendrá lugar al mediodía en el Centro de
Convenciones Tabasco 2000 hará un
recuento de lo realizado en seis meses desde la presidencia de este organismo,
que aquí le cederá a su homólogo chiapaneco Manuel Velasco Cuello.
La visita de Peña Nieto, a casi cinco
años y seis meses que asumió la jefatura del Poder Ejecutivo federal es ocasión
propicia para revisar el trato dado a los tabasqueños, los compromisos cumplidos
con la entidad y qué puede esperarse de él en el último tramo –que vence el 30
de noviembre– de su gestión.
No faltarán voces que señalen que Peña
Nieto le ha quedado a deber a los tabasqueños. Si nos atenemos a lo que fueron
sus compromisos de campaña, habrá que darles la razón: en infraestructura nos
quedamos esperando seis distribuidores viales en Villahermosa y una tarifa
eléctrica preferencial.
El 23 de enero último, el mandatario nacional
estuvo en Tabasco. Vino a entregar una obra transexenal:
el Libramiento
de Villahermosa y la ampliación a ocho carriles de un tramo de la carretera
a Cárdenas, así como el Proyecto
Hidrológico para proteger a la población de inundaciones. Presumió Peña
Nieto que en esas tres acciones el gobierno de la República invirtió más de
nueve mil 500 millones de pesos… en casi todo su sexenio.
Habló en esa visita que su administración prácticamente
iba cerrando los compromisos que hizo en todas las entidades federativas, “que
firmé en el propósito de acreditar y de poder someterme a la evaluación de la
sociedad… Y hoy le estoy cumpliendo a Tabasco. Estoy cumpliendo con las obras
que comprometí, sobre todo en materia de infraestructura carretera y de
infraestructura hidráulica”.
Abundó que del presupuesto de Conagua para proteger
a poblaciones vulnerables del país, el 45 por ciento lo destinó a Tabasco. Hablaba
de una inversión de tres mil 500 millones de pesos en el Proyecto Hidrológico. “Esto sólo acredita una cosa: el
interés del Presidente de la República por Tabasco, y por poner a salvo a su
población y por evitarles inundaciones”, resaltó.
El 17 de abril, Enrique Peña Nieto fue a Campeche
para presentar el decreto de creación de la Zona Económica Especial (ZEE) en el
corredor petrolero que conforman esa entidad y Tabasco. Arturo Núñez estuvo
entre los presentes.
En tierras campechanas, el Presidente afirmó que en
Tabasco cumplió con el Proyecto
Hidrológico que protege a la población de inundaciones. “Son obras que ya
se han entregado y no hemos tenido una sola inundación en lo que va de esta administración
en el estado”, subrayó. Habría que acotar que tampoco se han dado crecientes de
la magnitud de 1999, 2007 y 2008.
Y subrayó: “Esas y otras obras son parte del
cumplimiento a la palabra, a la palabra que empeñé, a los compromisos que
firmé, de los que ustedes fueron testigos, y que hoy, a esta etapa del gobierno,
estamos entregando”.
Por algún lugar, en algún escritorio del gobierno
federal quedaron los proyectos –si es que se elaboraron– de los seis
distribuidores viales para aliviar los congestionamientos vehiculares en la
capital tabasqueña.
Hace tres meses, el titular de SOTOP, Luis
Armando Priego consideró que se “tiene
una nueva oportunidad” de que se construyan dos distribuidores viales en las
confluencias del bulevar Adolfo Ruiz Cortines con avenida Universidad y con el fraccionamiento
Bonanza, pero los costos se dispararían de 750 a 900 millones de pesos el
primero, y de 220 a 300 millones el segundo. Esto quedó en veremos en algún archivero de la SCT federal.
Lo que sí quedó apalabrado por Peña Nieto el 23 de enero, fue el último tramo del Libramiento de Villahermosa, de siete
kilómetros, que permitirá conectar a las carreteras federales 180 y la 186 que,
vía Escárcega, va a la Península de Yucatán, para evitar el paso por la capital
tabasqueña.
“Y esa es la obra que está en curso, una ampliación
de este libramiento a siete kilómetros más que antes del mes de junio, a más
tardar en el mes de junio, deberá estar concluida”, fue lo que dijo el
Presidente de México. Esto difícilmente se concluirá lo que resta de su
administración. ¿O sí?
AL
GRANO
SEÑALES DE CIVILIDAD… El dirigente estatal del PRI, Pedro Gutiérrez Gutiérrez, quien está metido en lo suyo, hizo una convocatoria a sus contrapartes de los
demás partidos políticos con presencia en la
entidad para elaborar y firmar un pacto
de civilidad que evite la confrontación y la guerra sucia entre candidatos, que solo enrarecen el proceso
electoral en marcha… “Está abierta la convocatoria y por parte del PRI tenemos
la plena disponibilidad de poder proceder a la firma de este pacto”, aseveró…
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