Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Imagino que cuando el hoy Presidente
electo Andrés Manuel López Obrador y
su equipo de asesores analizaron la posibilidad de emprender el plan de
descentralización del gobierno de la República más ambicioso de la historia, lo
hicieron en función de las potencialidades de cada región o entidad a la que
trasladaría las dependencias u organismos federales.
Veintiún entes del gobierno federal
saldrán de Ciudad de México para establecerse en otras tantas entidades, de las
cuales ninguna ha manifestado su rechazo a esta estrategia de la primera
administración morenista en el país,
aunque tampoco han dicho que cuentan con la infraestructura y capacidades para
acoger y brindar servicios eficientes a miles de empleados que se establecerán
en sus territorios.
En Tabasco generó gran entusiasmo el
anuncio que ha hecho López Obrador de que moverá a la Secretaría de Energía
(Sener) y a sus 700 empleados a esta entidad. Se ha pensado que la dependencia
que maneja las políticas que rigen a Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión
Federal de Electricidad (CFE), Comisión Nacional de Hidrocarburos e Instituto
Mexicano del Petróleo (IMP) podría asentarse en Villahermosa o en Paraíso.
Rocío
Nahle García,
a quien el mandatario electo de México ha presentado como futura titular de la Sener
ya vino a conocer inmuebles que pudieran albergar a dicha dependencia a partir
del 1° de diciembre. Suponemos que la oriunda de Zacatecas está encantada con la
idea de venir a radicar a Tabasco, dado que desde hace tres décadas es
residente de la vecina Coatzacoalcos.
No creemos que exista problema para que
la Sener pueda asentarse en una ciudad como Villahermosa que cuenta con gran
disponibilidad de torres para oficinas y espacios habitacionales en buen número
de fraccionamientos, o en Paraíso que es –junto a la capital tabasqueña y a la zona
conurbada de Nacajuca– el municipio que mayor crecimiento ha tenido los últimos
años.
Lo que no concibo es cómo la Dirección
General de Pemex se establecerá en la vecina Ciudad del Carmen, una ciudad
caótica para la movilidad y con infraestructura muy limitada. Más allá del
beneplácito con que fue recibida la noticia por las autoridades campechanas, me
pregunto: ¿Dónde van a meter a Pemex? ¿Acaso la oficina de su futuro director Octavio Romero Oropeza estará en una
plataforma marina?
Fíjese que el presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales
Inmobiliarios (AMPI), Alfredo Curi
Pheres declaró que Puebla, Monterrey, Guadalajara, Villahermosa, Veracruz,
San Luis Potosí y Mérida son las únicas siete ciudades que pueden recibir a los
miles de burócratas federales que se mudarán de la capital del país con el plan
de descentralización federal.
Incluiríamos, aunque en menor escala que
cualquiera de esas grandes urbes, a Paraíso –no sólo a la cabecera sino a todo
el municipio– como una opción viable para este propósito de descentralización. Esta
demarcación experimentará un crecimiento nunca visto a partir de que inicie en
Dos Bocas la construcción de la nueva refinería para producir gasolinas y se
establezca lo que será la Zona Económica
Especial (ZEE) del corredor petrolero.
De esto habló hace un par de días el
empresario, consultor en seguridad y político Miguel Ángel Valdivia de Dios, quien apuntó que la costa tabasqueña se vislumbra como el nuevo corazón de la economía estatal a
partir del nuevo boom petrolero y
logístico.
Quien hace tres décadas fue uno de los
impulsores de que la terminal marítima Dos
Bocas diera paso a un puerto con fines comerciales, refirió que Tabasco tiene todas las condiciones para dar el último estirón, pues tendrá Presidente
de la República, gobernador y demás autoridades de una misma corriente
ideológica, lo que difícilmente se volverá a repetir en este siglo.
Autor del análisis intitulado
Polo de Desarrollo en el Golfo de México
con base al Petróleo y Gas, Valdivia de Dios recalcó que es hora de voltear
a ver a Paraíso y Centla como el polo de
desarrollo estatal y dejar atrás el municipio de Centro que por tantos años
fue el corazón de la economía estatal.
“Yo lo que quiero es que nos focalicemos
ya en la costa”, enfatizó. (Noticias en
Flash, 14Ago.2018)
Aquí lo hemos dicho: hay que ponerse las pilas para el boom que viene. A ello se refirió ayer
en Telerreportaje Andrés Manuel López Obrador cuando pidió el apoyo de
los tabasqueños porque de nuevo se va a extraer petróleo en Tabasco –donde se abandonó
la actividad extractiva–, además de Chiapas y Veracruz, y se va a construir una
refinería en Paraíso.
Y un dato de que lo que viene va a ser en grande, lo dio Federico García Mallitz, miembro del Consejo Nacional Energético, quien
puntualizó que a pesar de la transición en el gobierno federal y de lo que pueda
suceder con la reforma energética,
las empresas que ganaron rondas en
Tabasco siguen llegando y ya están contratando personal. (Telerreportaje, 15Ago.2018)
Hay que prepararse,
pues. De lo contrario, otros se llevarán de nuevo todo.
AL GRANO
NOS DICEN que los tabasqueños se encuentran en el promedio
nacional de la felicidad… Según el Instituto de Ciencias de la Felicidad de
la Universidad Tec-Milenio, del 0 al 10, Tabasco tiene una calificación de 7.9
de acuerdo a lo felices que dijeron ser los tabasqueños a través de una
encuesta… O sea que nos podrá estar llevando la ching… pero somos felices… Sea pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario