Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
Salpicado de ironía, pero con datos duros y fuertes cuestionamientos, ahora tocó al PRI dar su ‘contra-informe’ en el Congreso local.
El coordinador de la bancada priista, Luis Rodrigo Marín Figueroa propuso
hábilmente y se aceptó en la Junta de Coordinación Política que fuese el lunes,
y no el domingo durante la sesión para recibir el Informe de Arturo Núñez
Jiménez, cuando cada fracción fijara su postura respecto del primer año de
gestión del régimen estatal perredista. Si lo hacían el domingo se iba a ‘perder la nota’. Era el ‘día del gobernador’.
El lunes fue ‘día
del contra-informe’ y con eso, a los perredistas que lo pusieron de moda
desde los tiempos en que era su ‘guía moral’
en el estado, Andrés Manuel López
Obrador, les dieron una ‘sopa de su
propio chocolate’.
Marín Figueroa se fue duro
y a la cabeza: “Aún no salimos del asombro que nos causó al enterarnos que
el jefe del Ejecutivo estatal, en el mensaje de su primer informe, hizo dos cosas: primera, insistir en la cantaleta
del saqueo, cuando se trata de un asunto que ya está en manos de la justicia;
quien la deba, que la pague, así de simple. Y segunda, ‘adornarse con sombrero ajeno’, pues resulta ser que el señor
gobernador proclamó como suyas, obras que realiza el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, como lo es la
ampliación a ocho carriles de la carretera Villahermosa-Cárdenas”.
Y se mofó del régimen del ‘cambio verdadero’: al cabo de diez meses y medio de gobierno, “la curva de aprendizaje sigue…”. Y se fue a
las cifras. Dijo que el domingo Núñez confirmó que su administración ha tenido
ingresos por 30 mil millones de pesos; “los tabasqueños preguntamos: ¿qué se ha
hecho con todo ese dinero?”.
Para inutilizar el argumento de que poco o nada se ha
hecho por el caos financiero heredado del granierato,
el priista objetó: “Una cosa son los manejos que se le hubieren dado a los
recursos públicos en el sexenio pasado, pero estamos hablando de recursos que
el actual gobierno confirma que ya recibió, sin que se vean resultados en
materia de salud, educación, seguridad, obra pública y desarrollo económico”.
La inseguridad se disparó: hay más secuestros, abigeato y
robos, acusó Marín. Y manifestó: “A septiembre de 2013, se habían interpuesto
47 mil nueve denuncias ante el Ministerio Público, pero tal parece que sólo hay
que atender las 20 averiguaciones previas que citó en su Informe” contra presuntos saqueadores del erario en el régimen
anterior.
Y remató: “Si este gobierno continúa inmovilizado como
hasta ahora, echándole la culpa al pasado de su infructuoso presente, así
Tabasco no avanzará en los próximos cinco años. Qué triste destino sería ese”.
El coordinador del PAN, Francisco Castillo Ramírez hizo a un lado la ironía del priista y
empezó por reconocer “dos importantes logros de este gobierno”: el no haber
solicitado empréstito alguno a pesar de la problemática dejada por el anterior gobierno,
y los avances en materia de libertad de expresión.
Luego, el legislador panista pasó a lo suyo; a la crítica
al desempeño del gobierno, a la ausencia de resultados. Cuestionó que en
materia de seguridad, se informa de inversiones y estrategias implementadas, “pero
no se aclara que los niveles de criminalidad crecieron a niveles sin
precedentes en la historia de nuestro estado, aunque el encargado de combatirla
considere que esto se deba a una ‘percepción errónea’ de la sociedad”.
Le reclamó al régimen del ‘cambio verdadero’ que “ni siquiera contamos con un cuerpo de policía
con el incentivo mínimo necesario para combatir frontalmente el crimen; por el
contrario, nuestros elementos de seguridad son los peor pagados de toda la República”.
Ya en pleno vuelo,
volvió a reprender: “Cómo entender los problemas de liquidez y de falta de
recursos para hacer frente a los compromisos contraídos por este gobierno y los
heredados por el gobierno anterior, si fueron innumerables las denuncias de
subejercicios en las finanzas públicas de la mayoría de las dependencias que
hasta el momento no han sido aclarados”.
Luego tocó una ‘fibra
sensible’: la sospecha de actos deshonestos perpetrados por nuevos
funcionarios. Aseguró el panista: “No son pocos los actos de corrupción en la
presente administración denunciados ante las autoridades competentes, muchas de
estos con evidencias contundentes; sin embargo, han sido callados y hasta
consentidos”. Y exigió: “Los tabasqueños queremos una garantía de legalidad y
honestidad en el manejo y destino de los recursos del Estado”.
Castillo abordó un tema que no ha soltado desde
principios de año: la salud. “Se nos dan cifras del número de atenciones médicas
y hospitalarias que se brindan en el sector salud durante un año; sin embargo,
miles de tabasqueños siguen enfrentando la triste realidad de falta de insumos
y servicios”, reprochó.
Y concluyó: “después de un año, se puede concluir que este
gobierno se parece mucho al anterior. Y si esto es lo mejor que pueden darnos, es nuestro deber decirle a los tabasqueños:
no nos conformemos con menos”.
Y, de despedida,
el diputado Castillo preguntó: “Y Andrés
Granier y los que robaron a Tabasco, ¿dónde están?”.
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