Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
Este lunes, cuando se placeó por un restaurante del
corredor La Choca, el aún presidente
provisional del PRI en el estado, José Antonio
Aguilar Bodegas, estaba más que feliz.
Tal vez no tanto porque ya podrá dejar la entidad para
continuar su encomienda como secretario Regional del CEN del tricolor, sino por
haber culminado el proceso interno de selección del nuevo jerarca tricolor con
resultados inmejorables.
Lo que en un inicio se auguraba como una contienda que
echaría chispas y fracturaría al PRI más
de lo que quedó de las elecciones constitucionales de 20123 en que perdió su
hegemonía en Tabasco, fue un proceso ejemplar, en el que predominó la civilidad
política.
Para empezar, los dos competidores –Erubiel Alonso Qué y Evaristo
Hernández Cruz– realizaron campañas de altura, sin ataques personales ni
cuestionamientos que empañen los resultados de la elección.
La votación fue nutrida y el abstencionismo fue
derrotado. De los cinco mil 165 consejeros políticos convocados a sufragar, 76
por ciento acudieron al llamado de su partido.
Y aunque la fórmula integrada por Erubiel Alonso y Gloria Herrera, consiguió un triunfo
arrollador, con dos mil 822 votos contra mil 61 de la dupla formada por Evaristo
Hernández y Tania Margarita Cruz, no
puede considerarse un derrotado al ex alcalde capitalino, pues no fue una
competencia de popularidad.
La meta última de la carrera política de Hernández Cruz
no es el CDE del PRI. Tampoco de Alonso Qué.
Los priistas representados en los integrantes de su
Consejo Político Estatal y en los 17 consejos municipales designaron a quien
consideraron la mejor opción para conducir al tricolor en esta etapa de partido
opositor en Tabasco.
La mañana de ayer, antes de ir al desayunadero –donde compartió el pan y la sal con la fórmula
ganadora, y el ex dirigente estatal Florizel
Medina–, Aguilar Bodegas fue al aeropuerto a despedir a Ana Bertha Silva Solórzano, subsecretaria
de Organización del CEN, quien el domingo, pasaditas las dos de la tarde, le reportó
a su jefe, César Camacho Quiroz,
jerarca nacional del tricolor, no sólo los resultados preliminares de la
elección sino que le resaltó que una votación copiosa y en absoluta
tranquilidad.
Los fantasmas que iban a empañar esta contienda se
esfumaron. Y cuando apenas entraba la noche del domingo, el presidente de la
Comisión Estatal de Procesos Internos, Freddy
Priego entregó a Erubiel Alonso y Gloria Herrera, las constancias que los
acreditan como nuevos presidente y secretaria general, cargos para los que
rendirán protesta el 6 de diciembre.
Y ya como presidente electo, Alonso Qué lanzó un llamado
a la unidad del priismo tabasqueño para la que –dijo– debe ser la meta del
partido: ganar las elecciones del 2015 que “están a la vuelta de la esquina”.
Ayer por la mañana, el diputado balancanense ya
bosquejaba cómo será la nueva dirigencia. El PRI no será un partido de
confrontación con el régimen perredista, pero sí crítico, respetuoso y
propositivo.
Se mantendrá en el ‘Pacto
por Tabasco’ –espacio de diálogo y acuerdo con el gobierno del Estado y las
demás fuerzas políticas para construir iniciativas de reformas legislativas–,
pero buscará un análisis de la agenda de temas y de los puntos en que no
prosperan los consensos.
Los tiempos electorales que se avecinan –que como apuntó
el propio Erubiel Alonso, están ‘a la vuelta de la esquina’– dirán si los
priistas hicieron la mejor elección de sus dirigentes.
Veremos qué hace este joven político para preservar la
unidad en su partido, por incluir a las voces disidentes y por abrirse a una
ciudadanía que todavía no le devuelve la confianza que quitó en las urnas al
PRI el 1° de julio de 2012.
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