Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
Desde que inició su gestión, Arturo Núñez Jiménez ha presumido el deseo de colaborar con su
gobierno que le manifestaron todos los legisladores federales por Tabasco:
obviamente se refiere a los diputados y senadores del PRD, pero también a legisladores
de Movimiento Ciudadano, Partido Verde y Acción Nacional. Hasta el senador de
primera minoría, Humberto Mayans Canabal,
del PVEM-PRI, se ofreció como su aliado
para gestionar apoyos para el estado.
Esta estrecha relación entre el gobernador y los
legisladores federales por Tabasco se ha mantenido intacta pese a la pretensión
del presidente del Consejo Estatal de Morena,
Octavio Romero Oropeza, por querer
exhibir como ‘paleros’ del régimen
federal a los cinco diputados federales del sol
azteca que cometieron la osadía –junto a priistas, panistas y perredistas
de otras entidades– de dar su voto a favor de la propuesta de Ley de Ingresos del Ejecutivo federal
para 2014.
Para Romero Oropeza, los diputados Marco Rosendo Medina, Juan
Manuel Fócil, Tomás Brito Lara, Gerardo Gaudiano Rovirosa y Antonio Sansores Sastré, ‘traicionaron’
a Andrés Manuel López Obrador y al
pueblo de Tabasco, por haber avalado la miscelánea
fiscal de la administración peñista.
(Telerreportaje, 25Oct.13)
Ayer, Núñez ofreció conferencia de prensa, para dar
pormenores de los recursos que se han conseguido para Tabasco en el Presupuesto
de Egresos de la Federación del 2014, gracias a gestiones suyas y al cabildeo
que realizaron en comisiones del Congreso de la Unión los 10 diputados
tabasqueños.
Acompañado de los legisladores Marco Rosendo Medina, del
PRD; Nelly del Vargas Pérez, de MC,
y Juan Francisco Cáceres, del PAN,
resaltó que para conseguir recursos en el presupuesto federal 2014 se contó con
la colaboración de los 10 diputados de Tabasco en la Cámara baja, “cada uno de
acuerdo con la circunstancia y realidad de su grupo parlamentario”. Y se
refería a cinco mil 632 millones de pesos que al estado le corresponderán
exclusivamente para inversiones y programas.
Tabasco recibirá 390 millones de pesos más que en este
año, cuando consiguió cinco mil 242 millones de pesos.
No vaya a pensar que esa es toda la lana que nos enviará
el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Eso sólo es dinero etiquetado para
inversiones. Eso lo aclaró el gobernador cuando indicó que falta por definir la
aportación federal a través de varios fondos, así como negociaciones en otras
bolsas con la Secretaría de Hacienda.
En su primera comparecencia ante medios de comunicación
locales –tras la cancelación de las ‘entrevistas
de banqueta’ desde el 15 de octubre–, Arturo Núñez precisó que del gasto
federal para estados y municipios, a Tabasco le corresponderán en
transferencias identificadas y etiquetadas, 36 mil 500 millones de
pesos, que son participaciones, aportaciones y la parte de convenios. Observó
que por ese concepto, este 2013 el estado recibió 33 mil 942 millones.
Un dato importante es –dijo– la ‘institucionalización’
del fondo Sur-Sureste que se trabajó
con los gobernadores de la región, para el financiamiento de estudios y
proyectos, necesarios para la gestión de recursos, a fin de buscar más
inversiones en presupuestos futuros. Y en cuanto al Fondo de la Frontera, expuso que no sólo contempla a estados del
norte, por lo que se buscará conseguir recursos para seguridad pública, dado
que los dos municipios fronterizos: Balancán y Tenosique, fueron excluidos del Subsemun.
Señaló que en tanto se modifica el régimen fiscal de Pemex
–subordinado a la reforma energética–,
se autorizaron a Tabasco 342 millones de pesos para obras de infraestructura,
que irán a los rubros: seguridad pública, procuración de justicia, obras
carreteras y de orden social. No es gran cosa, pero “de lo perdido lo que
aparezca”, comentó el propio Núñez, quien recordó que desde 2007, al
modificarse el régimen resarcitorio, la entidad perdió casi ocho mil millones
de pesos anuales.
Algo bueno que destacó es que el presupuesto para
carreteras creció en 13.6 por ciento, al pasar de mil 579 millones a mil 793
millones de pesos.
De ese dinero, 180 millones de pesos serán para
modernizar la vía Villahermosa-Nacajuca-Jalpa de Méndez-Comalcalco, que se
ampliará a cuatro carriles. Y vea lo que dijo el gobernador: la gestión para
conseguir esos recursos la hizo directamente el diputado Marcos Rosendo Medina.
Éste aclaró que se trata de una obra multianual que requiere, al menos, 800
millones.
En la primera etapa se avanzará en el tramo Villahermosa-Saloya,
que incluye dos puentes a desnivel: uno en la intersección con el nuevo
Periférico y el otro a la altura del fraccionamiento Pomoca.
Y que se alegren los de Jonuta, porque la vía despedazada
que tienen ahora será repavimentada totalmente.
Y por fin se verá la transformación vial de la capital
tabasqueña, a la que no se le hacen obras importantes desde la ampliación de lo
que es ahora el Circuito Interior Carlos
Pellicer, que se culminó en dos sexenios. Y malhecha. Ahora se le hará al
viejo Periférico el distribuidor vial Guayabal,
frente a la SSP.
Estas son apenas algunas de las principales acciones que
se consiguieron gracias al trabajo de gestoría que puso en evidencia que el
gobernador y los legisladores federales en lugar de rivalizar o de ponerse piedras en el camino, han caminado de la
mano, superando obstáculos e inercias, para lograr que a su estado y a sus
habitantes se les otorgue lo que en justicia se merecen.
Sin esta ‘sinergia’ de los legisladores con el gobierno estatal,
a que se refirió ayer Medina Filigrana, no será posible que la Federación
voltee hacia el sur-sureste y compense a la región por la enorme riqueza que le
ha aportado al país.
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