jueves, 21 de noviembre de 2013

Columna Sin RODEOS: Rendición de cuentas… ¿a escondidas?

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo

Enviar a siete de sus principales colaboradores a la sede del Poder Legislativo a informar de las tareas desempeñadas y acciones realizadas este año y a despejar dudas de lo que hicieron en sus respectivos rubros con el presupuesto asignado, habla sin duda del compromiso del jefe del Ejecutivo estatal, Arturo Núñez Jiménez con la rendición de cuentas a la ciudadanía.
Sin embargo, hacer que esas comparecencias previstas del 2 al 12 de diciembre para la glosa de su Primer Informe de Gobierno, no sean abiertas al público –como pretende el presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP) del Congreso local, Rafael Abner Balboa–, podría restarle mérito a esa decisión.
Las comparecencias en sí no tienen nada de extraordinario. Deberían ser práctica frecuente en una entidad que presume vivir en la normalidad democrática y en el estado de derecho.
Lo verdaderamente trascendente para nuestro estado, donde las actuaciones de los servidores públicos se han hecho los últimos años en lo oscurito, sin que se transparente lo que hacen y dicen, o dejan de hacer, será que este mecanismo de rendición de cuentas se haga de cara a la ciudadanía, en sesiones públicas.
Esa es una exigencia de los propios diputados –incluidos perredistas como Rosalinda López–, de medios de comunicación a los que se ha limitado la cobertura informativa de esas reuniones, y de la propia sociedad que quiere enterarse de viva voz cómo se atienden los asuntos de la cosa pública en Tabasco.
Hasta hace unos años –y me remito a la era del PRI como partido en el poder–, las comparecencias de los integrantes del gabinete del Ejecutivo, para la glosa de los informes anuales, o para abundar los contenidos y alcances de las propuestas de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos, o bien para informar cómo se estaba enfrentando cualquier situación crítica, eran en sesiones abiertas.
De un tiempo para acá, como que a los funcionarios de gobierno les empezó a dar temor acudir al recinto legislativo, sobre todo porque enfrentarían cuestionamientos de diputados del entonces principal partido opositor: el PRD, y también del PAN. Y por eso las comparecencias dejaron de hacerse en el pleno, en sesiones públicas, para pasarlas a comisiones. Eran casi a escondidas.
En el sexenio anterior se evitó que el entonces secretario de Finanzas, José Sáiz Pineda acudiera al recinto legislativo a dar cuenta del estado que guardaban las arcas estatales e incluso para que diera pormenores de las solicitudes al Congreso local para que autorizara contratar millonarios préstamos bancarios.
A fines de 2012 se esperaba que Sáiz Pineda compareciera para enterar a los diputados para qué quería el gobierno de Andrés Granier Melo la estratosférica suma de cuatro mil 130 millones de pesos con los que se iba a hipotecar Tabasco ¡un cuarto de siglo!, pero se prefirió que diera esos detalles en una conferencia de prensa celebrada el 15 de noviembre de ese año.
Eso ocurría en los tiempos en que el PRI era el partido hegemónico. Con el arribo del PRD al poder y debutando con su mayoría absoluta en el Legislativo, las cosas no cambiaron; es más, podría decirse que empeoraron si tomamos como referencia la más reciente comparecencia del fiscal superior del Estado, José del Carmen López Carrera, el 29 de octubre, que fue ¡a puerta cerrada!
Esa fue una mala señal para una sociedad que espera mucho del ‘cambio verdadero’, tanto en acciones de gobierno palpables, como en actitudes diferentes, contrarias a la cerrazón y simulación que tanto criticaron sus actores a los regímenes priistas.
Esa voluntad de cambio se verá ahora, del 2 al 12 de diciembre, cuando comparezcan ante el Legislativo los titulares de la SSP, Audomaro Martínez; de Educación, Rodolfo Lara; de Salud, Ezequiel Toledo; de SOTOP, Manuel Ordóñez; de SCT, José Antonio de la Vega; de Finanzas, Víctor Lamoyi, y de Sedafop, Pedro Jiménez.
De ellos sólo Jiménez León ya tuvo esa experiencia de confrontar a diputados en su época de priista, cuando fue secretario de Comunicaciones con Roberto Madrazo. A De la Vega le tocó estar del otro lado, en su calidad de diputado del PAN. Y vaya que fue crítico, incómodo.
Pero si en la JCP, Rafael Balboa está sopesando hacer dichas comparecencias sólo ante comisiones, la verdad, deberían suspender la glosa del Informe. Si este mecanismo para rendir cuentas no se da de cara a la sociedad, no sirve, aunque nos salgan con el cuento que la ley prevé que los secretarios pueden acudir a comisiones.
Y no bastará que las sesiones sean públicas; se requiere un formato en el que puedan darse las réplicas y contrarréplicas para que no quede duda de lo que se está informando. Pero también debe existir el compromiso de los diputados para actuar con madurez y civilidad. Ya veremos.

DE MI BLOG

Vea lo que dice ‘Templo Mayor’ de Reforma del caso Granier: “Una de dos: o la atención en la Torre Médica del penal de Tepepan es bastante deficiente o los abogados de Andrés Granier están haciendo otra de las suyas”. Y es que después de cuatro meses de estar internado, el ex gobernador sigue sin comparecer en el juicio que se le sigue por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita… “Vamos, ni siquiera a través de videoconferencia, un tuit o una cartita”, cuestiona Fray Bartolomé. Y remata: “Resulta que cada vez que tiene que hablar se le sube la presión arterial y se le atora ¡la lengua! Lo raro es que no le ocurría lo mismo cuando hablaba de su amplio guardarropa y sus compras en el extranjero. A lo mejor extraña su clóset”… Ya hemos dicho aquí que a Granier le afecta la altitud del DF y que la mejor medicina para su presión, es traerlo a Tabasco, donde estamos casi a nivel del mar… Además, acá lo extrañamos.

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