Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo
Por su
posición de ‘número 2’ en el gobierno que encabeza Arturo Núñez Jiménez y ser, de hecho, su ‘brazo derecho’ para
asuntos políticos y de “alta relevancia”, César
Raúl Ojeda Zubieta es blanco de ataques que no necesariamente proceden de
los adversarios al régimen estatal perredista, sino tienen su origen dentro del
propio equipo del mandatario tabasqueño.
En pocas
palabras, el responsable de la política interna del estado es víctima del
‘fuego amigo’ orquestado por quienes lo quieren, desde ya, fuera del gabinete.
Y esto –que
no es más que reflejo de la rivalidad de grupos en la disputa por el poder al
interior del primer gobierno no priista de Tabasco– no sólo se ventila en ‘pláticas de café’, sino trasciende al ‘balconeo’ en columnas periodísticas y
hasta sirve como tema de análisis en programas radiofónicos y televisivos.
En este
escenario, algunos especulan que Núñez Jiménez ya le ‘perdió la confianza’ a
Ojeda Zubieta, que no le da el apoyo necesario para trabajar en los asuntos de
la política interna, que la insuficiencia presupuestal de la Secretaría de
Gobierno lo tiene ‘atado de manos’, y
que algunos de los altos funcionarios del gabinete se han ‘complotado’ para orillarlo a dimitir.
Y ayer, el político,
empresario y ganadero oriundo de Jonuta, que fue tres veces candidato a la
gubernatura por el PRD, salió a ‘aclarar
paradas’ acerca de esas conjeturas y percepciones que circulan en el
ambiente. Lo hizo en Telerreportaje,
donde se descifraban los ‘mensajes
cifrados’ que estaría enviando el gobernador de cara a su Primer Informe de Gobierno.
Aunque se le
ofreció el espacio para derecho de réplica a lo que se estaba diciendo de su
persona, lo aprovechó hábilmente para hacer un posicionamiento en torno al
poder y autoridad que detenta el jefe del Ejecutivo, y la lealtad y entrega que
le deben sus colaboradores.
“Aquí el que
manda se llama Arturo Núñez Jiménez. Yo no reconozco ninguna otra vía de mando
que no sea la de él. Si alguien tiene pretensiones de otra naturaleza, pues
allá él y su cabeza; aquí el gobernador es Arturo Núñez. Punto”, estableció con
firmeza.
De su
probable separación de la Secretaría de Gobierno, puntualizó: “Hasta que le sea
útil al señor gobernador yo voy a estar con él. No tengo de mi parte planteado
una salida. Evidentemente, si por alguna circunstancia, yo identifico a
plenitud que hay quienes están pensando lo contrario al interior del gabinete y
con sus ‘golpeteos’ pretenden
debilitarme y no voltean a ver que lo que pueden estar haciendo es debilitar al
licenciado Arturo Núñez, en su oportunidad se lo plantearé. Pero no tengo yo la
certeza de que quienes están escribiendo o hablando sobre el tema, tengan
indicaciones directas de algún personaje específico al interior del gobierno
del licenciado Núñez”.
Y se hizo la
pregunta que se hace todo mundo: “¿Entre nosotros nos vamos a lastimar? Pues
qué pequeñez; tenemos un reto mayor, o sea, los retos que tiene Tabasco
enfrente no son pequeños y la responsabilidad y la entrega de trabajo que está
teniendo el licenciado Núñez, están a la vista de todos, y que nosotros nos perdamos
en algo como lo que ahí se está comentando sería lamentable, una
irresponsabilidad mayor”.
A Ojeda no
se le escuchaba ofuscado o incómodo por las preguntas que se le hacían. Al
contrario, respondió con fluidez, y si lo que proponía era dejar claro que él
sigue siendo el ‘hombre de mayor confianza’ de Núñez, lo consiguió.
“La
confianza del señor gobernador, me la ha demostrado una y otra vez,
encargándome situaciones de alta relevancia, y le tengo un respeto absoluto a
todos los colaboradores que lo acompañan en el gabinete y también les tengo una
gran confianza a mis colaboradores, particularmente a los señores
subsecretarios”, afirmó.
Sin aceptar
explícitamente las rivalidades al interior del gabinete, las dejó en el terreno
de lo posible. Expresó: “Menudo favor le estaríamos haciendo a Tabasco si en
lugar de dedicarnos a atender nuestras responsabilidades, nos confrontáramos
haciendo más difíciles los momentos que Tabasco atraviesa… Sería un
desperdicio, una irresponsabilidad. Yo parto de esta base: si alguno de
nosotros, a estas alturas no tiene claro la dimensión del reto en el que
estamos inmersos, pues evidentemente no tendría nada que hacer aquí en este
equipo”.
Subrayó: “Si
alguno de nosotros se distrae pensando con pequeñeces, sin altura de miras,
pues allá él, que se quede con esa lectura; nosotros estamos en la ‘talacha’ diaria, en lo que sabemos hacer
y sobre todo con algo que nadie, absolutamente nadie me puede cuestionar: la
lealtad”.
Y señaló que
“cuando yo sienta, de ser el caso, que el señor gobernador tiene la mínima duda
de nuestra entrega, de nuestra lealtad, en ese momento por responsabilidad me
retiro, me hago a un lado. Pero lo único que he recibido de Arturo Núñez es la
confianza plena”.
Lástima que
el gobernador ya no quiere dar ‘entrevistas de banqueta’ para recoger sus
impresiones de este tema candente. Veremos cuáles son las ‘señales’ o ‘mensajes
cifrados’ que envía. Punto.
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