martes, 29 de octubre de 2013

Columna Sin RODEOS: PRD y Morena: ‘Kramer vs. Kramer’

Por Fernando Hernández Gómez
fdohernandezg@hotmail.com
Especial para diario Rumbo Nuevo

El divorcio entre las élites del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha comenzado a tramitarse. Y no será por la vía del común acuerdo en que se repartirán bienes y decidirán quién se queda con los ‘chiquitos’ y el perro. No, se vislumbra una beligerancia igual o peor a aquella memorable cinta ‘Kramer vs. Kramer’ (1979) protagonizada por Dustin Hoffman y Meryl Streep, o bien a ‘La guerra de los Rose’ (1989), con la formidable actuación de Michael Douglas y Kathleen Turner interpretando a un matrimonio en que al principio todo era amor y acabaron peleados a muerte.
Si algunos pensaban en que esa separación se daría hasta el 2015, cuando PRD y Morena irán cada uno por su parte a conquistar cargos de elección popular en los procesos federal y estatal, erraron los cálculos. El pleito entre perredistas y ‘morenos’ es hoy. Y se evidenció el viernes 25 en ‘Telerreportaje’.
Se lo cuento: Ese día, el presidente del Consejo Estatal de Morena, Octavio Romero Oropeza, solicitó espacio para desnudar y colocar en el ‘mural de la ignominia’ a cinco diputados federales del PRD que, desde su óptica, traicionaron al pueblo y a Andrés Manuel López Obrador, por haber votado en la Cámara baja a favor de la reforma hacendaria impulsada por el jefe del Ejecutivo de la nación, Enrique Peña Nieto.
Y ‘ayudado’ por el comunicador Emmanuel Sibilla, Romero Oropeza fue revelando los nombres de los legisladores perredistas que dieron su voto a favor de la Ley de Ingresos federal para 2014 y otras adecuaciones legales en materia fiscal: comenzaron por Juan Manuel Fócil Pérez, quien en el mismo programa ya había admitido que su voto sería a favor de dicha iniciativa peñista.
Luego soltaron los nombres de los otros cuatro tabasqueños, que dentro del bloque de 72 diputados perredistas, contribuyeron a que con otros 209 votos del PRI, se aprobara dicho paquete hacendario; ellos son: Tomás Brito Lara, Marcos Rosendo Medina Filigrana, Gerardo Gaudiano Rovirosa y Antonio Sansores Sastré.
¿Qué hay detrás? ¿Hay componendas en la dirigencia nacional del PRD? ¿Reciben dinero los diputados por votar? Esto es, ¿son cómplices pero reciben un beneficio?, inquirió el menor de los Sibilla. Octavio Romero hacía como que no quería aventurarse a criticar a sus ex correligionarios.
Y le contestó así: “Claro que pienso y claro que pienso mal, y claro que sospecho y claro que se me hace raro, pero quisiera yo dejárselo a ellos mismos para que te respondan esa pregunta, si te parece. ¿Qué te parece que en lugar que te conteste si hay componendas, si hay intereses de por medio, dejamos a los propios perredistas que contesten?”.
La respuesta vino de inmediato de parte de Medina Filigrana. “No se vale ir con medias mentiras a hablarle a los tabasqueños. En mí caso particular, yo tengo un compromiso con los mexicanos y con los tabasqueños. Mi compromiso con los mexicanos es oponerme al alza del impuesto; mi compromiso con los tabasqueños es garantizar que haya recursos para Tabasco y para las obras que se tienen que hacer en Tabasco, máxima cuando tenemos un estado con finanzas públicas quebradas”, aseveró.
No se anduvo con rodeos para convertir su derecho a réplica en un contraataque ‘directo a la yugular’ de las cabezas de Morena en Tabasco: Octavio Romero y Javier May Rodríguez, éste presidente del Comité Estatal. “Una cosa es el López Obrador y otra cosa es esta dupla de facinerosos”.
Y ya no se contuvo: “Yo sí lo digo con sus nombres: es una dupla perversa que salen a darse baños de pureza y a decir que ellos no quieren cargos públicos, pero por atrás hacen negociaciones para impulsar a sus familiares, a sus hijas y a sus amasias”.
Y se convirtió en acusador: dijo que Octavio Romero, merced a una negociación con el grupo de René Bejarano, impulsó a su hija María Fernández Romero Luciano, sin mérito alguno, para ser diputada (federal) plurinominal por Tabasco, desplazando a jóvenes del PRD, años de militancia y de trabajo político”.
Y siguió con Javier May, quien –según sus palabras– impulsó a Lorena Méndez Denis, que “después de ser gris en el Congreso local como diputada local, la hacen diputada federal, para ser más gris; ¿Por qué? ¿Cuál es su mérito? Tener un hijo con Javier May”.
Y sentenció: “Sí, salen a los medios de comunicación a darse baños de pureza, pero en el fondo son peores que muchos, porque por un lado quieren engañar a la gente y por el otro lado, impulsan a sus familiares para estar ostentando cargos públicos, sin mérito alguno”. Todavía emplazó a Romero a que admitiera que su hija está entre los 10 diputados más faltistas.
El ex oficial mayor del CEN del PRD se justificó arguyendo que en el caso de su hija no se le puede acusar de nepotismo, porque él no es funcionario público. Rechazó el tráfico de influencias. Y defendió las inasistencias de su hija a las sesiones en la Cámara baja, por un embarazo. De May Rodríguez no hemos conocido su posición ante esa gravísima acusación.
El caso es que ya hay un pleito casado entre los perredistas que se quedan en el PRD y los perredistas que se van o ya se fueron a Morena. No debe descartarse que el grupo de Fócil Pérez se adueñará por completo de la franquicia solaztequista. Y tampoco, que Romero Oropeza será el personero de López Obrador que controlará a las estructuras de Morena en la entidad, para convertirse él –Octavio–, en 2018, en candidato a gobernador, si no es que antes regresa a la Cámara de Diputados federal o se anota para el Congreso local…

Pero esto apenas empieza. ¿Quién tendrá más ‘carne de cañón’?

No hay comentarios:

Publicar un comentario